Se vienen las variedades seedless pero no desaparece Red Globe
Luego de tres años consecutivos en que los precios de Red Globe -durante la temporada peruana- cayeron consistentemente en los mercados, la pasada campaña el precio repuntó en términos generales, debido a que algunos mercados aparecieron despejados temprano en la temporada ya que los envíos desde Perú fueron más ordenados o menos concentrados, entre otras razones.
Sin embargo, especialistas en comercialización de uva de mesa señalan que sería iluso pensar que esos mejores precios, que obedecieron tanto a factores internos como externos, volverán a repetirse. Es así que se continúa eliminando superficie de la roja con semilla en tanto que la producción y la oferta de variedades seedless sigue creciendo en el norte del Perú.
Consultados los principales asesores en uva de mesa de la zona norte, explican que si bien estas variedades son mucho más difíciles de cultivar que Red Globe, año a año se cometen menos errores y se ajustan los manejos, llevando la producción de uvas seedlees a niveles de rentabilidad en base a mejorar productividad, calidad y condición. Es así que hay expertos en el cultivo que afirman que es posible llegar a dominar el arte de cultivar seedless en condiciones tropicales -con independencia de las condiciones climáticas de cada temporada- de modo de producirlas de manera consistente y rentable todas las campañas. Sin embargo, advierten, no es un asunto fácil y solo lo conseguirán los campos que cuenten con buenos equipos profesionales, tanto en el área productiva como comercial.
Tras bambalinas, la mayoría de los grandes actores de la industria de la uva de mesa peruana están probando en campo las nuevas variedades licenciadas que han emergido de múltiples programas de mejoramiento genético alrededor del mundo. Si bien en muchos casos todavía persisten algunas incertidumbres desde el punto de vista agronómico, entre los principales factores mencionados por los expertos que aun deben ser resueltos, destaca la postcosecha, es decir, la condición en que los racimos de las diferentes variedades llegan a mercados distantes.
Esto, ya que la mayoría de estas nuevas variedades fueron desarrolladas en zonas en que los mercados de destino son cercanos o incluso locales. Pero además, advierten que pese a lo que se cree, no son variedades fáciles de cultivar. Este proceso de transición desde la hegemónica pero mal pagada Red Globe, variedad que algunos expertos ironizan: “se cultiva sola”, y las mucho más difíciles de cultivar variedades seedless, está permanentemente empujando a la quiebra a muchas pequeñas producciones; las que por falta de escala o de fortaleza financiera no tienen la posibilidad de implementar equipos profesionales consistentes o de contratar asesorías. Sin embargo, lo dicho no significa que se reducirá la oferta del norte en el corto plazo, ni siquiera de Red Globe, ya que en muchos casos estos campos son entregados a empresas con más capacidades para mantenerlos produciendo y además, una importante superficie de Red Globe de la región todavía presenta una curva productiva ascendente. En términos más generales, aunque quizás no en Red Globe, se nos ha indicado que todos los grandes actores están creciendo en superficie cultivada.
Muchos de los antecedentes que aquí les entregamos fueron rescatados en plena emergencia por las lluvias provocadas por el llamado El Niño Costero, con la ciudad de Piura y muchos campos bajo el agua; sin embargo, los responsables de los aspectos agronómicos del cultivo de uva de mesa se mostraban confiados en superar la emergencia, la que amenazaba complicar la campaña desde el punto de vista fitosanitario, por el Mildiú, así como desde el punto de vista de manejos clave como son riego y nutrición.
El siguiente reporte incorpora aspectos comerciales y de mercados pero también agronómicos, productivos y fitosanitarios, tanto de la pasada temporada como de la presente campaña, así como las tendencias generales observadas en la industria de la uva de mesa de la zona norte del Perú. Quizás una primera conclusión es que al menos en la zona norte no existe lo que se pudiera llamar ‘una temporada normal’.