QUICK-SOL®: calidad de raquis y firmeza de baya en Uva de Mesa
Agrointegral SpA, empresa dedicada a las asesorías en manejo de suelo y nutrición sustentable, servicios agrícolas y desarrollo I+D, se ha puesto como objetivo buscar y evaluar manejos que permitan la obtención de fruta de calidad mediante una agricultura más limpia y sustentable. En ese camino, durante los últimos 10 años se ha dedicado al estudio de los beneficios que el silicio otorga a los cultivos y desarrollo, puntualmente del producto QUICK-SOL®, logrando desarrollar los programas adecuados de aplicaciones tanto vía suelo como foliar, para diversas especies frutales, constatando que este formulado es de una eficiencia y calidad muy superior a otros productos en base a silicio presentes en el mercado chileno.
Este producto cuenta con alto contenido de silicio, como ácido silícico extraído de tierra de diatomeas, que viene acomplejado con ácidos orgánicos y microelementos que lo hacen único en su tipo. Esto ha permitido suministrar a las plantaciones frutícolas todos los beneficios que otorga el elemento a nivel estructural y metabólico de las plantas.
Dentro de los puntos importantes a considerar al aportar silicio en forma eficiente a los cultivos, está:
La absorción vía radicular es la única forma efectiva, al igual que en el caso del calcio, con la que se consigue que el silicio forme parte de la pared celular de los tejidos vegetales.
El silicio sólo puede ser absorbido por las plantas como una molécula orgánica llamada ácido silícico, que es el resultado de la hidratación del ion silicato, proceso llamado biosilificación.
Su principal rol es formar parte de las paredes de las células vegetales y fortalecer la epidermis de los tejidos.
Existen a lo menos tres formas orgánicas en las que se puede encontrar el silicio, asociado a las paredes celulares y epidermis.
Uno de los efectos principales y de mayor relevancia de este formulado, tanto para la fruta producida como para las plantas en los huertos, comprobados y ratificados con imágenes de microscopía electrónica, es promover la generación de paredes celulares y tejidos vegetales de mayor consistencia, estimulando una mayor generación de células y logrando un mayor ordenamiento de éstas, independiente del tejido que constituyan.
En los tejidos epidermales, las moléculas de ácido monosilícico absorbidas se acumulan y forman una capa de silicio-celulosa, donde el silicio se une con pectinas y calcio (Waterkeyn et al., 1982). Como resultado, se forma una doble capa cuticular la cual protege y fortalece mecánicamente las estructuras aéreas de las plantas (Yoshida, 1975; Ma, 2003) además de disminuir la deshidratación de hojas y frutos (Emadian y Newton, 1989).
FRUTA DE CALIDAD Y CON MEJOR VIDA POSCOSECHA
Esta mejor calidad de tejido trae como consecuencia reducir en forma significativa el colapso celular, lo que se ha comprobado al evaluar la calidad de fruta en poscosecha, que presenta mayor contenido de materia seca, mayor firmeza, menor deshidratación (tanto de la fruta como de los raquis para el caso de la uva y el pedúnculo en el caso de cerezas) y menor incidencia de ataque de hongos en la fruta almacenada.
Otra importante propiedad del silicio es su habilidad de acumular y almacenar agua dentro de los organismos, que se debe a la formación de ácidos polisilícicos y su gel. Un átomo de silicio es capaz de retener hasta 146 moléculas de agua. De hecho, se ha estimado que entre 20% y 30% del silicio en los organismos está involucrado en procesos de mantención interna de reservas de agua (Ahmad et al., 1992).
Sin embargo, es importante destacar que con las aplicaciones foliares no es posible lograr incorporar el silicio, al igual que el calcio, en las paredes celulares, por lo que para lograr que este nutriente cumpla su rol fundamental es imprescindible aplicarlo vía radicular durante el desarrollo de los nuevos tejidos, y vía foliar para apoyar el proceso de maduración de frutos y el aumento de fitolitos de silicio en la cutícula de la epidermis de los tejidos.
Las aplicaciones foliares de Quick-Sol® otorgan, por su parte, otra serie de beneficios en cuanto a calidad y sanidad de la fruta; y protección como barrera física contra factores bióticos y abióticos de los tejidos en los que se aplica. La aspersión foliar de ácido silícico, logra formar una capa asociada a la cutícula de las células de la epidermis, compuesta por un gel mineral de sílica amorfo de hasta 2,5 micras de espesor (también llamados fitolitos), que resulta ser efectiva para aislar los tejidos de temperaturas extremas, proteger los pigmentos de la fruta y la clorofila del exceso de radiación, dificultar el desarrollo de hongos y disminuir el daño provocado por ataque de insectos.
Es por esto que la incorporación de Quick-Sol® en los programas de manejo de uva de mesa es una herramienta clave para lograr obtener fruta de calidad de exportación, con buena vida de poscosecha.
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