La firma se realizó en una ceremonia virtual y contó con la participación del rector de la PUCV, Claudio Elórtegui, el gerente general de Anasac, Gabriel Ormeño y el presidente del directorio de HUBTec, Miguel Sifri.

El biofungicida, elaborado en base a bacteria y levadura, evita la pudrición gris y de racimo, en uva de mesa durante la pre y post cosecha, con lo que se reduce su porcentaje de pérdida causada, principalmente, por el agente patógeno Botrytis cinérea. La investigación estuvo a cargo de la académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas y de los Alimentos de la PUCV, Ximena Besoain.

El desarrollo de este producto beneficiará directamente a la industria agrícola, tanto a productores como exportadores de uva, como asimismo a los consumidores nacionales.

Cabe destacar que este producto no contiene químicos y está libre de residuos tóxicos, convirtiéndose así en una alternativa que toma en consideración los desafíos actuales de cuidado y protección del medio ambiente, diferenciándose así de los fungicidas sintéticos existentes.

Los representantes de las tres instituciones que firmaron el acuerdo señalaron que esta es una muy buena noticia para Chile, y destacaron la importancia de la triada ciencia, empresa, Estado, que en un trabajo conjunto en I+D+i, pueden transformar las estructuras productivas del país y ampliar su impacto en la sociedad