Proveedores locales de envases y empaques en SIUVA. Enfocados en diversificarse e innovar
Cada vez están más orientados al consumidor final. El afán por la presentación lo revela.
Claudio Arrieta (gerente general) y Elsie Vaccari (supervisor de ventas – negocios), de DURAPLAST.
Las compañías proveedores locales (importadoras como fabricantes) de envases para el sector agroexportador de frutas y hortalizas frescas están cada vez más concentradas en abrirse mercado a través de la diversificación y la innovación. En el caso de la firma peruana Reyplast, cuya producción de cajas plegables es atrapada en 75% por clientes agroexportadores de uva de mesa, este año comenzó a ofrecerlas a dos empresas productoras y exportadoras de bulbos de flores.
Aunque se trata de un negocio con perfil bajo y reciente historia en Perú, Reyplast advierte y aprovecha su potencial. Jorge Oré Cámara, jefe de línea de la firma, explicó que gracias a la aparición de esta nueva demanda, ampliarán su ventana de ventas tres meses, permitiéndoles arrancar su año comercial en mayo. Hasta ahora sólo venden cajas plegables a empresas exportadoras de uva de mesa y palta de julio a septiembre. Reyplast le tiene fe a este nicho y proyectan que en 2017 los bulbos de flores incrementarán su participación en sus ventas totales del 5% a 15%.
Enfocándose en el consumidor final es que hay empresas locales que están innovando al traer al Perú bolsas de polipropileno en el que, por ejemplo cabe un racimo de uva de mesa. Importadas directamente desde China, las hay de un material más flexible que permite que el racimo no se desgrane. Incluso ya se pueden ver bolsas con cierre ziper, que son las que piden consumidores de EE UU y Europa. La compañía Duraplast tampoco se queda atrás, ya que en su fábrica en el centro de Lima estaría trabajando en el desarrollo de un nuevo formato de javas exportables de arándanos.
DIRECTO AL CLIENTE Y AL CONSUMIDOR
Otro elemento que dinamiza el negocio es la necesidad de estar más cerca de los clientes. Así lo ha entendido la compañía chilena ESLA Embalaje Estándar, que decidió instalar este año en Ica una planta de armado de cajas de madera, tras seis años de operaciones desconcentradas en Perú (en el fundo de los clientes), según contó Harol Laporte Sepúlveda, su gerente de producción. La firma comercializa en Perú unas 1.5 millones de cajas de madera de los 5 millones que fabrica en su planta en Chile.
El mercado también pone presión para optimizar la comunicación directa con los consumidores finales. El material juega un rol decisivo en este desafío, explicó en Redagrícola Perú Nº30, Isabel Quiroz, directora ejecutiva de IQonsulting, para quien los exportadores más preocupados de la presentación de la fruta están aprovechando cada vez más el embalaje a consumidor con dos fines principales. “Primero, para mejorar la exposición y la presentación del producto; segundo, con el fin de usar materiales atractivos”, apuntó. En ese sentido, la directora resaltó la oportunidad que supone la diversidad de materiales existentes en el mercado, que permite apelar a diferentes tipos de consumidores al mismo tiempo. Por ejemplo, los envases compostables le hablan a un consumidor más racional y consciente de la sostenibilidad ambiental.
Los colores también cuentan. En efecto, Quiroz advierte que cuatrinomía (sobreimpresión de una tinta plana sobre otra) es sumamente importante para lograr “enganchar” al consumidor. “Sobre todo para algo que no estamos aprovechando bien, comunicarnos con el consumidor, que es quien finalmente va a pagar el costo para mantener toda la cadena de exportación hasta llegar a campo”, dice. “El mayor énfasis de los países se pone en la firma de tratados de libre comercio, en el posicionamiento de marcas comerciales sectoriales y en las relaciones con los socios comerciales e importadores, para Quiroz. “Pero no hacemos un buen trabajo a nivel de consumidor y de los puntos de venta”, reta la especialista.
El sector envases y empaques en Perú está advirtiendo ese vacío. ELSA, cuenta Laporte Sepúlveda, realzará este año la presentación de sus cajas a partir de la incorporación de etiquetas de mejor calidad, que se luzcan y se adhieran con firmeza a la madera. En cambio, en las bolsas plásticas la tendencia es incorporar sólo el logo de la empresa o la marca con que se llega a destino, dejando mucha superficie transparente, priorizando así que la fruta del interior se vea, marcando también el código de barras.
Harol Laporte Sepúlveda, gerente de producción de ESLA.
Ya sea alta o baja gráfica, más o menos transparencia, lo importante, subraya Quiroz, es ser ingenioso en el diseño. “En ocasiones una cuatrinomía que cubre toda la bolsa y no conversa con el producto que contiene puede ser más perjudicial que menos diseño, pero con mayor exposición del producto”, advirtió. He aquí el rol de los proveedores de envases y empaques en Perú. La necesidad es la madre de la invención y, al parecer, la diversificación está animando el ingenio.
8 claves de los envases de frutas y hortalizas frescas
Resistentes a las fugas y con ventilación. Los envases deben ser seguros, para así evitar cualquier fuga de su contenido. Además, algunos envases para frutas y hortalizas puede que necesiten de respiraderos.
Barrera protectora. El correcto diseño de un embalaje para productos frescos debe contemplar una especie de barrera, cuyo objetivo es mantener al producto seguro.
Cuidado con las temperaturas extremas. Puede que el envase puede estar expuesto a temperaturas extremas. Si es así, en su diseño se debe contemplar el uso de plásticos altamente resistentes como PET o PP.
Rotulación adecuada. El consumidor debe confiar en lo que está comprando. Por ello, los envases deben contemplar sellos o etiquetas adhesivas con información del producto.
La etiqueta. Los productos alimenticios deben tener etiquetas fácilmente visibles en el envase, por eso es que el diseño debe contemplar un espacio dónde colocarlas.
Personalización. Algunos envases requieren herramientas personalizadas, a pedido de los clientes, que las empresas del sector deben ser capaces de atender.
Volumen. Los envases deben ser creados de acuerdo al volumen del producto que irá en su interior. De allí que los envases de arándanos sean más pequeños que los de uva de mesa. Pasa por un tema comercial, pero también de comodidad.
Almacenaje. Un envase modular y apilable. Eso es lo que se debe tener en cuenta cuando se diseñe un envase para contener frutas y hortalizas. Su posición en la estantería es crucial para que el consumidor pueda elegirlo.