Productores de uchuva le apuestan a la producción en semi hidropónicos
Apetecida en muchos mercados, la uchuva está ganando terreno entre los consumidores. Sin embargo, los productores se ven enfrentados a altos costos de producción y a la presión de plagas y enfermedades que han ido acortando el ciclo de vida de las plantaciones. Por ello es que un grupo de productores del municipio de Jenesano viene trabajando en la implementación de huertos ‘semi hidropónicos’ para producir más en un espacio menor y obtener fruta de mejor calidad.
Una de las principales limitantes que hay en los huertos de uchuva es la presencia de plagas y enfermedades, algo que, con el paso del tiempo, ha venido acortando su ciclo de vida. Así, por ejemplo, si hasta hace unos años, la planta podía tener una vida de dos años, hoy ha pasado de 12 a 18 meses.
John Jairo Parra Moreno, es productor de uchuva desde hace nueve años y uno de los líderes que apoya a la Asociación de Productores Agropecuarios del Municipio de Jenesano-ASOBAGANIQUES. “Hace 9 años cuando empecé a sembrar uchuva únicamente teníamos enfermedades como gota y Phoma, pero hoy en día, enfermedades como el Fusarium han cogido mucha fuerza y afectan gravemente al cultivo”, precisa.
Una enfermedad como el Fusarium está causando más de un dolor de cabeza a los productores, ya que cuando la planta es afectada puede durar, como mucho, un mes, muriendo con toda la fruta que tenga. No es el único ataque que sufre la uchuva, puesto que hay una fuerte incidencia de nematodos, que no dejan que la planta asimile bien los nutrientes. En cuanto a las plagas, hay ácaros que afectan directamente el fruto.
Parle manejo a estas limitantes, gracias a varios ensayos realizados, los productores han comprobado que no es recomendable volver a sembrar en el mismo lote porque donde antes hubo uchuva, el ciclo de las nuevas plantas va a ser más corto. “Es decir, si este era de doce meses, ahora podría durar solo seis y ya no sería rentable. La recomendación es que en estos terrenos se siembren cultivos diferentes”, sostiene Parra.
UNA NUEVA ALTERNATIVA DE PRODUCCIÓN DE UCHUVAS
Para hacer frente a estas limitantes de plagas y enfermedades que afectan el cultivo de uchuva, en el municipio de Jenesano, departamento de Boyacá, los productores de esta fruta exótica e integrantes de ASOBAGANIQUES están iniciando un proyecto para empezar a cultivar en sistemas ‘semi hidropónicos’.
“Debido a que la principal limitante del cultivo es el Fusarium y teniendo en cuenta que no es recomendable volver a sembrar en el mismo terreno, para contrarrestar eso estamos iniciando con el proceso de implementación del cultivo en huertos ‘semi hidropónicos’. Ya tenemos algunos modelos y la idea es que en octubre tengamos instalado el primer cultivo. De momento estamos trabajando en el tema de cotizaciones, pero ya tenemos una base y en promedio se tendrán que invertir entre $8,000 y $10,000 por plántula”, explica Parra.
Principales productores y destinos de la fruta
Colombia, Perú y Ecuador son principales productores de uchuva y de por si los más importantes mercados de destino de esta fruta son Europa, Asia y EE UU.
Las plantas se instalarían en un sustrato, en bolsa, de igual forma que con los arándanos y todo irá con sistema de riego por goteo. “Con la implementación de semi hidropónicos lo que buscan estos productores es que el cultivo cuente con un ciclo de vida más largo y además poder sembrar más en menos área”, precisa el experto.
De acuerdo a Parra, para iniciar el cultivo ‘semi hidropónico’ tienen pensado usar fibra de coco, además de un sustrato de enraizamiento, el cual está compuesto en un 30% de sustrato de coco, un 40% de materia orgánica y un 30% de cascarilla de arroz tostado; lo que hace que no se compacte y permite que la planta reciba una buena fertilización mediante el sistema de goteo. “Lo que uno busca en esto es que no se compacte el suelo, que la planta enraíce bien y tenga una buena aireación. Por eso vamos a usar estos sustratos, que son los que utilizan para muchos cultivos como arándanos y fresas”, subraya.
Para el riego, cada una de las plantas tendrá dos goteros. “No iría por cinta sino por manguera lo que hará que la fertilización sea más fácil, además, el riego por goteo permite que la planta no absorba más agua de la que requiere”, precisa Parra.
VENTAJAS DE UN SISTEMA ‘SEMI HIDROPÓNICOS’
Al sembrar en un sistema ‘semi hidropónico’ podría haber un ahorro en mano de obra, se sembrarían más plántulas en menos áreas y además la planta tendría más vida útil. “La idea es que si una planta normalmente dura un año y medio cuando está en el suelo, en un sistema como el que instalaremos, la idea es llegar a dos años”, precisa. Además, aunque están empezando con este sistema, han pronosticado que la calidad del fruto será mejor porque se podrá controlar de mejor manera la nutrición de la planta y así se va a evitar el problema de rajado de frutos por exceso de agua, de igual forma pronostican que las rentabilidades podrían estar entre 30% y 40% por encima de un cultivo tradicional.
“Toda la producción y la rentabilidad se empieza a ver cuándo el cultivo empieza a producir, pero, por ejemplo, en este momento los costos de producción pueden ser de $3,000 el kilo y los costos de comercialización puede estar sobre los $4,500, ahí tendríamos una rentabilidad de un 30% o 40 % dependiendo de la calidad de la fruta que obtengamos tipo exportación” explica Parra.
UNA FRUTA CON CALIDAD DE EXPORTACIÓN
Desde ASOBAGANIQUES no exportan la fruta directamente, pero la venden a una empresa encargada de la maquila y la envía a los mercados destino. De acuerdo con Parra, en la asociación hacen una primera selección de la fruta, de ahí se saca la que está sobre madura que por lo general es un 10% está se comercializa en mercado local (plaza de mercado) y el restante se envía a la empresa donde hacen la maquila y de ahí queda el 30% para el mercado nacional y el 60% va para exportación.
Densidades requeridas en los cultivos hidropónicos
En suelo los cultivos tradicionales el marco de plantación es de 2 x 1.80 metros, mientras que en un sistema ‘semi hidropónico’ se reducirlo, hasta de 2 x 1 metros. Por consiguiente, habrá una mayor densidad de plantas.
“Le vendemos la fruta a una exportadora, con ellos se firma contrato desde el primer momento en que se siembra la uchuva. La exportadora nos da las plantas, es una venta asegurada y suba o baje con ellos se mantiene un precio estable durante todo el ciclo del cultivo, indica Parra y destaca lo rentable que resulta vender la fruta en el mercado externo, ya que mientras en Colombia el kilo de uchuva se puede pagar a $900, el de exportación puede llegar a $4,500.
Frente al tema de los precios, además, dice que al implementar los cultivos ‘semi hidropónicos’ el valor podría ser el mismo, así lo han constatado a través de varias investigaciones de mercado que han realizado. Con este sistema ‘semi hidropónico’ lo que sí pueden mejorar es el porcentaje de cantidad de fruta de exportación, ya que si hoy este, en un cultivo convencional, puede llegar a un 60%, con este sistema productivo podría ser de un 70% e incluso llegar a un 80%.
MANEJO AGRONÓMICO PARA UN ADECUADO DESARROLLO DEL CULTIVO
Parra comenta que cuando la uchuva cuando está demasiado fertilizada los frutos pueden estar bien, pero al tener un tamaño demasiado grande se abren y ya no puede ir al mercado de exportación. Por ello, para darle manejo a esto se debe aplicar calcio y boro para manejar la textura y el tamaño de cada fruto.
La fertilización edáfica puede ser cada 45 días o 60 días, mientras que la foliar se puede aplicar algo para floración cada mes. Por su parte, los fungicidas se manejan cada 15 días y cuando hay mucha lluvia, cada 8 días.
“El calcio y el boro se aplica para evitar el rajado de la fruta porque cuando esto sucede la fruta pasa para el mercado nacional y esto no es rentable por el tema de los precios que comenté anteriormente. Se usan entonces para manejar textura y calidad. Se aplican de forma alterna con los fertilizantes”, agrega Parra.
Así funcionan los picos de producción
La uchuva se produce durante todo el año. Es una planta que, desde que se siembra, puede durar un año en producción sacando fruta semanalmente, aunque tiene sus picos de producción. Por ejemplo, tras una temporada de lluvias la producción es baja, y cuando se está en verano se incrementa la producción. “En el año un cultivo de uchuva puede arrojar dos picos de producción. Uno podría ser en septiembre y el otro en febrero o marzo”, señala el productor.
CONDICIONES IDEALES QUE REQUIERE EL CULTIVO
Para producir uchuva se requiere estar en una altura entre los 2,400 y los 2,800 msnm, el clima para el desarrollo del cultivo es el ideal, aunque se puede sembrar sobre los 2,000 msnm y la planta iniciará la producción a los cuatro meses, “pero no durará lo suficiente”, sostiene. Mientras que a una altura sobre los 3, 000 msnm el cultivo se demora mucho más y la calidad del fruto no es muy buena. “El fruto se raja por exceso de frio”, advierte el especialista.
De acuerdo con Parra, últimamente los productores se han sentido desanimados no solo por la afectación de las enfermedades al cultivo sino, por los altos costos de producción. “Hace cuatro años un bulto de fertilizantes costaba entre $60,000 o $70,000, hoy en día cuesta $150,000, la gran mayoría de productos aumentaron más de un 50% sus precios”, indica el productor y resalta que, aunque la uchuva sigue siendo un cultivo promisorio, sus costos de producción son muy altos. Sin embargo, con un nuevo sistema de producción, los agricultores esperan lograr mejores resultados.