Plantas altas llegan a Chile para renovar los viñedos
El uso de plantas altas es una tecnología que se usa desde hace años en EE.UU. y Europa, donde representan un 10% del material de plantación comercializado por viveros en el sector vitivinícola. Sin embargo, recién se está introduciendo a nuestro país, gracias a la iniciativa de Univiveros, bajo la marca Jeroboam®.
El uso de plantas altas es una tecnología que se usa desde hace años en EE.UU. y Europa, donde representan un 10% del material de plantación comercializado por viveros en el sector vitivinícola. Sin embargo, recién se está introduciendo a nuestro país, gracias a la iniciativa de Univiveros, bajo la marca Jeroboam®.
La gran diferencia respecto de las plantas tradicionales es que el portainjerto de Jeroboam®, en vez de medir 30 cm, se dimensiona en 90 centímetros de largo, explica Samuel Barros, jefe Unidad Negocios Vid-Vino de Univiveros.
–Las plantas altas presentan grandes ventajas para el reemplazo de plantas muertas o enfermas en viñedos adultos –plantea Barros– donde, debido al bajo resultado del replante con las plantas tradicionales, muchas veces se llenan los espacios haciendo un mugrón, o se trata de estirar los brazos, o simplemente se deja el vacío. En cuanto a la posibilidad de plantar cuarteles completos, Jeroboam® se puede justificar en zonas de clima frío o con problemas de mano de obra, pues ahorra mucho trabajo de formación.
Entre las cualidades que se mencionan frecuentemente para las plantas altas se encuentran:
– Gracias a su tamaño se amarran inmediatamente al alambre Frutal.
– Se establecen y alcanzan su potencial más rápidamente, en la mayoría de las condiciones anticipan la entrada en producción al menos un año.
– Ya que el tronco (patrón) se encuentra lignificado no necesitan protectores en caso de hacer control químico de malezas.
– Requieren menos mano de obra en sus primeras etapas de desarrollo. No se requiere desbrotar el tronco pues viene desyemado desde el vivero.
– Por su mayor volumen radicular resisten mejor los regímenes de riego de viñedos adultos.
– Si se solicitan a UNIVIVEROS® a inicios de invierno, están listas para trasplante en noviembre del mismo año.
Los principales inconvenientes se relacionan con el desconocimiento del producto, el mayor precio, que en Chile es poco más de tres veces el de las plantas chicas barbadas, y el mayor espacio que ocupan en el transporte.
FORTALEZA EN LA REPOSICIÓN DE PLANTAS
Arnaldo Rodríguez, jefe técnico de Viña Luis Felipe Edwards, probó las plantas altas poniendo 1.000 unidades en la zona de Colchagua:
–Considerando el valor de la planta, yo veo su mayor fortaleza en la reposición de plantas, porque entras con un producto de una altura que te va a asegurar una mejor competencia de la planta en el espacio donde la insertas. Hay muchos planteles complicados con problemas sanitarios, sobre todo hongos de la madera, donde encuentras plantas faltantes o enfermas, que uno tendría que ir eliminando y reponiendo. Existe un conjunto de medidas para aumentar el promedio de vida de las viñas, como la compra en vivero de material limpio, con mejor sanidad, protección de los cortes de las heridas en la poda, etc., y dentro de estas prácticas uno podría incluir, sobre todo cuando está en los primeros 10 años de vida, la reposición para acercarse lo más posible a tener un cuartel completo.
–Es importante la gestión de Univiveros de traer nuevas herramientas para el productor y solucionar los problemas que hay en la industria. Mucha gente que ocupa los mugrones o alarga los brazos de las plantas o trata de luchar poniendo una planta barbada, le va a encontrar sentido –concluye.
CAPACIDAD DE RESISTIR LAS PRINCIPALES CAUSAS DE DAÑO
Uno de los mejores sectores de Viña Aquitania, en Peñalolén, corresponde a un viñedo de 29 años que está sufriendo muerte de brazos por la acción de un complejo de hongos Basidiomicetes, señala Ángela Jara, ingeniera agrónoma, enóloga de la empresa.
–Como ahí se produce nuestro vino premium Lázuli, me es muy difícil eliminar un área completa, porque me significa una baja de rendimiento importante. Entonces estoy reponiendo plantas nuevas entre las viejas. Lamentablemente cuando pones plantas chicas la gente no tiene el cuidado que debiera cuando hace los tratamientos. Por ejemplo, pasa herbicida en la hilera y termina quemando lo que pusiste.
Por eso decidió hacer un ensayo de reemplazo con 160 plantas Jeroboam® (clon 169 de Cabernet Sauvignon sobre Richter 110).
–Al tener el tronco ya lignificado no se produce el daño por herbicidas. Al mismo tiempo evitamos el perjuicio que nos causan los conejos, ni siquiera tengo que protegerlas. El tener un patrón de 90 cm permite llegar inmediatamente al alambre frutal y además las plantas vienen en unas bolsas más grandes, de tres litros, por lo cual tienen un sistema radicular mucho mejor formado. Eso te permite un mejor establecimiento. En este minuto las plantas están 100% establecidas, con sus brotes. Incluso algunas tienen sus racimitos pequeños, pero los voy a sacar en beneficio de la planta, aunque me tienta dejarlos…
HERRAMIENTA EN VIÑEDOS QUE TUVIERON MAL PRENDIMIENTO
En 2014 Garcés Silva tomó la decisión de reemplazar un viñedo de Gewurztraminer de 11 años, ubicado en Leyda, injertándolo con Chardonnay, relata Ignacio Casali, director técnico de la viña.
–El prendimiento de los injertos fue muy malo, alrededor de un 70%. Por lo tanto, hemos ido arrancando de raíz las plantas que no dieron resultado y reemplazándolas por estas plantas grandes. Con eso podemos nivelar la variedad que queríamos usar, que es Chardonnay, porque la planta donde el injerto fallaba seguía siendo un Gewurztraminer, en consecuencia, la parcela nos quedaba totalmente irregular. Nosotros queríamos que fuera 100% Chardonnay, de un clon específico. Así es más fácil y rápido llegar a uniformizar este cuartel. La planta cuando llegó era una buena planta, se veía que tenía un buen sistema radicular, un buen tronco, estaba bien hecho el injerto y pescaron bastante bien. Venían en frío, no estaban brotadas, pero finalmente estimo que hay un 100% de brotación.
DISPONER DE UNA PLANTA TERMINADA EN LUGAR DE HACER LA RECRÍA “FUE MARAVILLOSO”
En Ventisquero enfrentaban mermas de 2 a 3% en sus cuarteles y para mantener la homogeneidad tomaron la decisión de recriar, cuenta Fernando Colil, viticultor a cargo de los campos de Casablanca, Huasco y Leyda.
–Comprábamos las plantas tradicionales a Univiveros y las mandábamos a recriar a otro viverista, que me las formaba y me las entregaba al alambre, casi terminadas. El proceso duraba dos años. Esa planta “juvenil” se defendía muy bien con la planta ya establecida de 10-12 años. Sin embargo, cuando Univiveros nos ofreció la posibilidad de tener las plantas listas fue maravilloso, porque de cada 1.000 plantas el viverista que me las recriaba me devolvía unas 800. Asumíamos ese costo, además de la logística que significaba ir a comprar la planta a un vivero, subirla a un camión, llevarla a otro vivero, replantarla y recién dos años después venir a ocuparla… Acá programas con Univiveros qué variedades, qué clones quieres, y nos entregan la planta lista dentro del año.
Actualmente Colil realiza un ensayo en Freirina (Región de Atacama) para evaluar el costo adicional de las plantas altas versus el ahorro en trabajos e insumos que implica el establecimiento de una planta terminada.
COMPARACIÓN CON EL USO DE MUGRÓN O PLANTAS TRADICIONALES
Andrés Aparicio, gerente agrícola de Emiliana, indica que empezó a utilizar Jeroboam® en 2017, en el valle de Casablanca, con Sauvignon Blanc y Chardonnay sobre 1103 Paulsen, con el objetivo de replante de viñedos en producción.
–La técnica que más utilizo es hacer mugrones, por costo y porque permite tener una planta en régimen al año 3, con altas posibilidades de éxito. Pero tiene el problema de que, en el fondo, uno está propagando una planta franca, y también exige que la planta madre tenga el vigor suficiente para producir un brote del largo adecuado. Como no siempre hay una planta al lado de donde queda un espacio, ahí inmediatamente prefiero usar una planta alta. El uso de plantas barbadas tradicionales con patrones vigorizantes a nosotros no nos funciona, se mueren por la tremenda competencia con las plantas adultas, el renuevo siempre está mucho más sombrío e hídricamente en desventaja. Dificulto que más de un 50% llegue a adulta.
–Las plantas altas –continúa– al primer año se dejan en el alambre, de manera que la competencia por luz es mucho menor. Y la mortalidad de plantas es baja, sobre todo en nuestras condiciones de producción orgánica, en que se ven expuestas a daños mecánicos por el uso de la desmalezadora en la hilera.
EL NOMBRE JEROBOAM®
La marca, exclusiva de Univiveros, se inspiró en el tamaño de las botellas de Champagne: una botella Jeroboam® equivale a 4 botellas Standard de 750 ml. Las plantas Jeroboam® se entregan en bolsas de 3 litros, de manera que el desarrollo de su sistema radicular permita un óptimo establecimiento.
LAS PUSIMOS PARA FORMAR RÁPIDAMENTE Y EVALUAR EL EFECTO EN COSTOS
Luego de probar una pequeña muestra en 2017, en septiembre de 2018 Santa Carolina estableció en Cauquenes 1,1 hectáreas de Jeroboam® (Cabernet Sauvignon 169 clon 110-R), informa el gerente agrícola Sebastián Herrera.
–Nosotros no las hemos probado como replante, las pusimos para formar rápidamente y ver si tenía una baja de costos asociada a ese factor, en el sentido de disminuir los trabajos manuales que se requieren. También consideramos ventajas con no necesitar bolsa protectora al momento de la plantación debido a que no se desarrollan brotes en su tronco (desyemado de vivero) y favorecer las aplicaciones de herbicidas, si corresponde. Con un buen desarrollo y cuidado se puede formar al año siguiente, con dos brazos. El manejo en verde necesita de poca mano de obra, en comparación a una planta normal. ¿Desventajas? El precio de la planta. Sin embargo, yo creo que en climas fríos vale la pena ensayarlas, independientemente del costo. En EE.UU., por ejemplo, valoran más el hecho de asegurar que la planta esté arriba al primer año. En zonas complejas donde el crecimiento es lento por la falta de temperatura y las heladas, se pueden perder dos años, que si uno lo lleva a números es relevante en la evaluación del proyecto.
UNA APUESTA EN CLIMA FRÍO PARA ADELANTAR LA ENTRADA EN PRODUCCIÓN
María Luz Marín, fundadora y dueña de viña Casa Marín, cuenta que en 2017 supo sobre Jeroboam®:
–Empecé a investigar y pensé ¿por qué no probar? En enero de 2019 pusimos una hectárea de Sauvignon Gris en un sector donde habíamos arrancado las plantas. El motivo principal para usar Jeroboam® fue no tener que esperar tres temporadas. El hecho de llegar arriba, hasta el primer alambre, te evita el tiempo de formar la planta, te ahorra el uso de bolsas, el riego, los pesticidas, la eliminación de brotes abajo. Ganas un año de trabajo, de plata, de todo. Eso justifica el mayor precio.
La ubicación del viñedo en Lo Abarca, muy cerca de la costa al sur de la Región de Valparaíso, con un clima bastante frío, dificulta llegar arriba con las plantas tradicionales, lo que la motivó a apostar por esta nueva opción.
–Yo me lancé. En vez de hacer a lo mejor 100 plantas o 500 plantas, porque es difícil después hacer una observación clara, preferí hacerlo de inmediato con una hectárea. A mí me gustan las cosas nuevas, los proyectos, y arriesgar. Hasta el momento estoy contenta, pero es muy reciente como para tener una evaluación definitiva.