Equipo Redagrícola

La semana pasada, los habitantes de la localidad mexicana de Santa Ana Zirosto fueron sorprendidos por el clima: una fuerte granizada de 30 minutos golpeó a a esta zona que forma parte del  municipio de Uruapan, en Michoacán, y considerado la capital mundial del aguacate. De acuerdo a distintas estimaciones, más de 2.000 hectáreas de campos del fruto fueron destruidos por el fenómeno atmosférico, según lo que señala Juan Manuel Bermúdez Aguilar, coordinador de la Junta Local de Sanidad Vegetal en Santa Ana Zirosto.

Bermúdez explicó que cada hectárea produce alrededor de 10 toneladas de paltas de exportación, con un precio por kilo de más de cinco dólares, por lo que las pérdidas sumarían cerca de US$ 100 millones.

El aguacate mexicano ya había sufrido debido a restricciones a la importación impuesta por Estados Unidos en febrero, lo que fue considerado como una oportunidad por los productores de Sudamérica, especialmente Perú y Colombia, ante la extensión que ha tenido su temporada de cosecha.

Ver artículo: “«Crisis del aguacate» abre oportunidad a las paltas sudamericanas en EE UU”

Ver artículo “Estados Unidos suspende temporalmente importación de paltas desde México”

La localidad de Santa Ana Zirosto depende casi exclusivamente de la producción de paltas, la cual produce cerca del 25% de toda la producción del municipio. Cerca de 5 mil empleos directos e indirectos se verán afectados debido a que el granizo afectó árboles, hojas y el fruto.

“Acabó con todo, no nos dejó ni para guacamole”, dijo un productor afectado.

Víctor Vargas, productor local, comentó que 10 hectáreas de su producción fueron afectadas y que le tomará cerca de dos años volver a verlas producir.