Científicos de EE UU identificaron nemátodos que amenazan cultivos de pitahaya, guayaba y maracuyá
Investigadores de Florida alertan sobre daños que registra la producción estos cultivos tropicales, instando a una acción rápida para proteger la producción agrícola.
En los rincones de Florida, donde las frutas tropicales destacan y brillan por su sabor y valor nutricional, se esconde una amenaza casi invisible que podría poner en jaque su producción. Científicos de la Universidad de Florida (UF) revelaron un hallazgo alarmante: nemátodos estarían atacando las raíces de la pitahaya, la guayaba y el maracuyá, cultivos que son fundamentales para la economía y gastronomía del estado.
El descubrimiento, encabezado por el investigador Abolfazl Hajihassani, es un llamado de alerta para los productores, quienes hasta el momento desconocían la causa detrás del debilitamiento de sus cultivos. “Más del 95% de los agricultores no tenía idea de la presencia de estos nemátodos. Atribuían los síntomas a deficiencias en agua o nutrientes”, señala Hajihassani, profesor adjunto en el Centro de Investigación y Educación de Fort Lauderdale.
ENEMIGO EN EL SUELO
El trabajo de Hajihassani se centra en identificar y estudiar diferentes especies de nematodos. Estos viven en el suelo, se alimentan de las raíces de las plantas, lo que causa un deterioro progresivo que, si no se controla, puede llevar a la pérdida de las cosechas. La especie más peligrosa identificada recientemente es el Meloidogyne enterolobii, que afecta de manera severa la pitahaya y guayaba.
Los científicos documentaron el primer caso de esta plaga en los huertos de pitahaya de Homestead, Florida, donde los cultivos mostraron síntomas preocupantes como amarilleamiento de las hojas, atrofamiento y agallas en las raíces. “Este descubrimiento es solo la punta del iceberg”, explica Hajihassani. “Estamos en las primeras fases de un esfuerzo más amplio para crear estrategias de control que puedan salvar a estos cultivos de posibles desastres económicos”.
LA PITAHAYA BAJO ATAQUE
Florida se ha convertido en el epicentro de la producción de pitahaya en Estados Unidos. Conocida por sus propiedades antioxidantes y su bajo contenido calórico, esta fruta ha ganado popularidad en los mercados de alimentos saludables. Sin embargo, con la llegada del Meloidogyne enterolobii ha puesto en riesgo la expansión de este cultivo. Las pérdidas económicas que podrían derivarse de una infestación masiva de este nematodo son incalculables.
La guayaba, uno de los productos más rentables de la región, también está en el centro de esta crisis agrícola. Investigaciones recientes revelaron que el 80% de los huertos de guayaba en Homestead están infestados con Meloidogyne enterolobii. La guayaba es especialmente apreciada por su resistencia en climas cálidos y su alta demanda en el mercado.
El maracuyá, también enfrenta su propio desafío. Otra especie de nematodo, el Meloidogyne incognita, ha sido identificada como una amenaza emergente para este cultivo. En abril de 2022, los científicos documentaron una severa infestación en un huerto de maracuyá en el condado de Levy, afectando a la variedad possum purple, una de las más populares en el mercado.
CONTROL BIOLÓGICO Y ESTRATEGIAS INTEGRADAS
El laboratorio de Hajihassani no solo se dedica a identificar las especies de nematodos presentes en los cultivos, sino que también está trabajando activamente en desarrollar métodos para combatirlos. Utilizando técnicas moleculares avanzadas y análisis de ADN, el equipo busca soluciones innovadoras para controlar estas plagas de manera efectiva.
Una de las estrategias más prometedoras es el control biológico, que implica la introducción de agentes microbianos nativos que puedan atacar a los nematodos sin dañar las plantas o el medio ambiente. “Estamos trabajando para identificar cultivares y genotipos de guayaba y maracuyá que sean resistentes a estas plagas”, explica Hajihassani.
El panorama para la producción de frutas tropicales en Florida es incierto, pero no sin esperanza. Los descubrimientos de Hajihassani y su equipo son un avance significativo en la lucha contra los nematodos que amenazan a la pitahaya, la guayaba y el maracuyá. Sin embargo, el éxito dependerá de la rapidez con la que los agricultores adopten las nuevas estrategias de control y del apoyo continuo de la investigación científica.
En última instancia, la batalla contra estas plagas microscópicas apenas comienza, pero con el conocimiento y las herramientas adecuadas, Florida podría seguir siendo un líder en la producción de frutas tropicales en los años venideros. Como señala Hajihassani: “Lo más importante es que los agricultores estén informados y preparados para enfrentar estos desafíos antes de que sea demasiado tarde”.