NACILLUS® MAX, eficaz herramienta para el control de enfermedades en jitomate
Alternaria solani y Xanthomonas campestris son un hongo y una bacteria respectivamente, que causan importantes daños en el cultivo de jitomate. Con el ingreso de Bio Insumos Nativa México al mercado local, los agricultores tienen una nueva herramienta para combatirlos.
Bio Insumos Nativa ingresa al mercado mexicano de biocontrol a través de su filial Bio Insumos Nativa México, como una alternativa de alta eficacia para el control de enfermedades fúngicas y bacterianas con su producto NACILLUS® MAX. De esta forma, entregará al mercado una herramienta de control, cero residuos, con uso en cualquier etapa del cultivo de jitomate.
En el país, el cultivo de jitomate es de gran importancia económica, tanto para consumo local y de exportación. Sin embargo, enfrenta serios desafíos debido a enfermedades causadas por hongos y bacterias.
Alternaria solani, es un hongo patógeno, causante de tizón temprano, manifestándose como manchas oscuras y circulares en las hojas y frutos, reduciendo la fotosíntesis, provocando debilitamiento, menor rendimiento y pérdida de calidad de los frutos. Las condiciones de humedad y temperaturas moderadas favorecen su propagación, afectando extensas áreas de cultivo.
Por otro lado, Xanthomonas campestris pv. vesicatoria, bacteria fitopatógena, causa la enfermedad conocida como mancha bacteriana, caracterizada por pequeñas lesiones oscuras en hojas, tallos y frutos, que, en casos severos, ocasionan la caída de hojas y deformación de frutos, afectando la calidad de los frutos.
X. campestris es capaz de formar biofilms, que la protege de tratamientos antimicrobianos y condiciones adversas. El biofilm aumenta la resistencia de las bacterias a los tratamientos químicos. Pueden ser hasta mil veces más resistentes que las bacterias que no forman bio films, debido a varios factores: la matriz extracelular impide la penetración de productos antimicrobianos; las bacterias intercambian material genético que favorece la adquisición de resistencia; y dentro del biofilm existen variaciones en oxígeno, nutrientes y pH, lo que crea microambientes que dificultan su control.
Un estudio local realizado en Tlayacapan, Morelos, evaluó la efectividad NACILLUS® MAX contra estas enfermedades, desarrollado por fitopatólogos para validar sus resultados.
CONTROL DE X.CAMPESTRIS EN JITOMATE
En la evaluación, se probaron la dosis de 300 g/100 L de NA CILLUS® MAX, comparadas con un testigo regional (Bacillus subtilis) y un testigo absoluto sin aplicación.
Las evaluaciones iniciales mostraron una severidad promedio de la enfermedad del 5,80%. Luego las evaluaciones realizadas a los 14 días después de la primera aplicación indicaron NACILLUS® MAX logro reducir significativamente la severidad de la mancha bacteriana. El análisis de varianza (ANOVA) reveló diferencias estadística mente significativas entre los tratamientos (p < 0.05).
CONTROL DE A.SOLANI EN JITOMATE
Para el control del tizón temprano, se siguió un diseño experimental similar. La severidad inicial de la enfermedad en el sitio experimental fue del 8.90%.
Tras las aplicaciones de NACI LLUS® MAX, al igual que en el estudio anterior, el análisis de varianza reveló diferencias significativas entre los tratamientos (p < 0.05), indicando que NACILLUS® MAX a 300 g/100 L, mostro eficacia sobre el control, según la prueba de comparación de medias de Tukey (p < 0.05).
CONCLUSIONES
La dosis validada de NACILLUS® MAX cumple con las especificaciones de la norma NOM-032-SAG/ FITO-2014, lo que las convierte en una opción viable para el manejo integrado de enfermedades en jitomate en México. Estos resultados proporcionan evidencia sólida para recomendar el uso de NACILLUS® MAX como una herramienta eficaz y segura en la agricultura sostenible.
Contacto:
Walter Hettich
whettich@bionativa.cl