De acuerdo a un pronóstico publicado por MarketsantMarkets, este mercado crecerá a una tasa compuesta anual de 17,9%, pasando de US$1,340 millones en 2016 a US$3,060 millones en 2021. Las mayores fuerzas que impulsarán este incremento serán la necesidad de alimentos de una población mundial en crecimiento y el clima cada vez más impredecible. También influirá la necesidad de una gestión eficiente del agua, para evitar al malgasto del recurso, aspecto que acicateará la adopción de soluciones de agricultura conectada.

El ítem que avanzará con más fuerza será el manejo inteligente del agua (smart water management solutions) para proveer a los cultivos de la exacta cantidad que ellos requieren. El uso de sensores será la base para que los sistemas de riego respondan de manera adaptada a las condiciones de cada predio.