Mejoramiento del suelo para un máximo aprovechamiento del agua
Cada día hay más consciencia del rol del suelo en el desarrollo vegetal. Su condición es determinante en sanidad, nutrición y también en el manejo del recurso hídrico. Así lo demuestra la experiencia en producción de nueces de agricultores y especialistas que han debido enfrentar problemas con el riego, de muy distinto orden. Ellos encontraron la solución a través de productos de Agropuelma que mejoran las características edáficas.
Cada día hay más consciencia del rol del suelo en el desarrollo vegetal. Su condición es determinante en sanidad, nutrición y también en el manejo del recurso hídrico. Así lo demuestra la experiencia en producción de nueces de agricultores y especialistas que han debido enfrentar problemas con el riego, de muy distinto orden. Ellos encontraron la solución a través de productos de Agropuelma que mejoran las características edáficas.
Anselmo Alfaro, subgerente agrícola de Rinconada Walnuts, comenzó a enfrentar serias restricciones de abastecimiento de agua ya a fines de la temporada 2018/19:
–En uno de nuestros tres campos, que se encuentra en Pirque –relata– quedamos sin agua a fines de marzo. Entonces, cuando ya se declaró la sequía en esta temporada, tomamos la estrategia de utilizar un polímero que a la vez nos ayudara a resolver problemas de compactación de suelo.
POLIACRILAMIDAS SUPERABSORBENTES + ÁCIDOS HÚMICOS POTENCIAN EL EFECTO
La elección recayó en Nutrafol Humic PAM, de Agropuelma, el cual contiene poliacrilamidas (PAM), polímeros superabsorbentes capaces de retener el agua y dejarla disponible para las plantas, además de retrasar la desecación del suelo causada por la evaporación directa. La disponibilidad adicional de ácido húmico en la formulación permite acondicionar el suelo, aumentando la efectividad y el movimiento de las poliacrilamidas en su perfil.
La situación con las 176 hectáreas de la variedad Chandler en ese predio de Rinconada Walnuts no era la excepción, como señala el asesor especializado Matías Boris:
–Yo estimo que más del 60% de la superficie de nogales no estaba preparada para enfrentar la sequía, sin capacidad de embalse ni acceso a pozos subterráneos. El golpe más duro fue de la 5ª a la 7ª Región.
En un año normal la frecuencia de riego en el campo de Pirque es cada 6 días, precisa Anselmo Alfaro, pero ya en octubre-noviembre el panorama era muy distinto:
–Tuvimos una frecuencia de riego cada 22 días; en diciembre, cada 14. Y nuestro tiempo de riego de 18 horas estaba llegando a 12 horas. Contamos con 2 tranques pequeños, alcanzan para 2 o 3 días y no son suficientes. Por eso hicimos 4 aplicaciones de Nutrafol Humic PAM. En un inicio pensábamos efectuar 3 aplicaciones cada 30 días en dosis de 12 Lts/ha, partiendo la 2ª semana de noviembre. Nos fuimos dando cuenta que el agua no aumentaba con los deshielos y en diciembre usamos una dosis de 25 Lts/ha. La idea era concentrar la poca agua disponible y que se liberara de forma más eficiente. Luego aplicamos 20 Lts/ha a mediados de enero y a fines de ese mes bajamos la dosis a 12 Lts/ha.
SIN ESTA HERRAMIENTA HUBIERA PERDIDO BUENA PARTE DE LA PRODUCCIÓN
–¿Cuáles fueron los resultados?
–Para la reposición que tuvimos, de un 50%, los árboles se ven bastante bien. Creemos que habrá algún impacto en el calibre porque nos faltó el agua en la época crítica de diciembre y por eso, de hecho, reforzamos la 2ª aplicación del producto. Revisamos calicatas semanalmente y nuestro riego llegaba de 0,8 a 1,2 metros, se apreciaba una humedad muy buena para el déficit que teníamos. Era fabuloso, la verdad. Si no hubiéramos utilizado esta herramienta, mucha fruta se habría caído, hubiésemos tenido que dejar zonas del huerto atrás.
Matías Boris, por su parte, ha medido que, dependiendo de las dosis usadas y del escenario que se enfrenta, el empleo de Nutrafol Humic PAM permitiría compensar en torno a un 20-25% de déficit hídrico. Y subraya algunos beneficios adicionales:
–El producto viene líquido, es amigable y fácil de aplicar inyectándolo al sistema de riego. Se sitúa en el bulbo de riego, el cual queda más pequeño de lo acostumbrado, aunque bastante más eficiente. La cobertura llega a 30-35 días y, además del aporte de materia orgánica, que no es menor, los poliacrilamidas concentran los fertilizantes, perdiéndose menos del aporte nutricional. Los análisis foliares y medidas de conductividad nos mostraron que podíamos bajar la fertilización entre un 10 y un 20%. Además hay un ahorro de energía eléctrica.
–¿Cuál es la relación costo/beneficio?
–Dentro del análisis no basta pensar cuánto vale el litro –contesta el especialista–. La pregunta al productor es: ¿cuánto pierde por la baja de calibre, la disminución de llenado en la fruta de ese año? Si un 30% no llega a 30 mm, una fruta que el mercado no quiere, sumado al efecto en rendimiento que significan las nueces pequeñas, la pérdida económica es mucho mayor que comprar el producto. Hay que disminuir los descartes y aumentar la rentabilidad del kilo de nuez.
LA TRANSFORMACIÓN DE UN SUELO: DE COSTRA A MATERIAL POROSO Y FRIABLE
Una experiencia donde también se relacionaba el suelo con el manejo del recurso hídrico, si bien de carácter diferente, experimentó Agrícola Vista Volcán en su huerto de 40 ha de Howard y 240 ha de Chandler en el sector de Totihue, Requínoa, 6ª Región.
–Las aguas del río Cachapoal vienen con muchos sedimentos, entre ellos un alto contenido de limo –describe Luis González, subgerente agrícola–. El limo se acumula y forma una capa que, a las 6 a 7 horas de riego, provoca un escurrimiento superficial. Por tanto, se necesitan 18 horas para llegar a la profundidad deseada.
Iniciaron pruebas con tratamientos mecánicos, tratando de perforar la costra de limo:
–Resultó, pero al mes ya estaba todo sellado nuevamente. Ahí empezamos a usar Nutrafol Humic 80, de Agropuelma, y a medida que transcurría el tiempo, la velocidad de infiltración iba mejorando considerablemente. Lo aplicamos en el riego por goteo al principio de la temporada en una dosis de 15 a 20 kg/ha, y hacemos una segunda aplicación, de unos 10 kg/ha, a mediados o fines de diciembre.
–¿Qué efectos lograron?
–Hoy tomo un terrón que antes era una costra y ahora está lleno de poros. Es un suelo que se desintegra fácilmente y actualmente regamos 12 horas en vez de 18. Obviamente esto no lo conseguimos el primer año, sino al cabo de 3 o 4 temporadas. Sería irresponsable asegurar cuál es el efecto del ácido húmico en los nogales, porque no lo he medido. Pero regar bien es el 80% de tener un buen producto. Si se apoza el agua tienes el riesgo de Phytophthora, por ejemplo. Antes debía hacer zanjas para desaguar los huertos. Llegamos a usar de 12.000 a 13.000 m3/ha; hoy estamos en 9.000 m3, empezando los riegos antes, por la sequía. Yo diría que la eficiencia hace que el cultivo esté bien, esté tranquilo. Los agricultores debemos cambiar el chip y darnos cuenta de que un suelo friable, aireado, bien fertilizado, bien regado, hace la producción.