Superar las 241.556 toneladas exportadas en 2021/22. Esa es la meta de la industria del mango nacional. Y si bien el presidente de la Asociación Peruana de Productores de Mango (Promango), Ángel Gamarra señala que aún es prematuro dar una proyección concreta, pues la campaña recién comienza a finales de octubre, en esas fechas se podrá vislumbrar una cifra cercana a la realidad. A pesar de ello, considera que el pronóstico podría ser de un crecimiento entre el 5% y 6% en comparación al año anterior.

“Se debe considerar que clima ha sido muy frío entre julio y septiembre, con fuertes lloviznas y esto afecta mucho la floración y el cuajado de la de la fruta, entonces la floración se viene dando todavía de forma continua. Aún, a mediados de septiembre, hay ramas del mismo árbol que no florearon, están floreando en estos momentos”, explica Gamarra. Por lo tanto, aclara que estas bajas temperaturas van a afectar parte de la floración de septiembre y de octubre,

¿En qué medida puede afectar el cuajado del fruto? Para Gamarra puede afectar en un 5 o 6%, pero hace hincapié que esto no sería considerable porque las bajas temperaturas ocurren a partir de la 1 de la mañana hasta las 8 de la mañana y a partir de las 10 sale el sol, en lo que es un clima adecuado para un buen cuajado de frutos, por lo que afectará ligeramente. “En resumen para la producción, el pronóstico para la próxima campaña que se avecina pareciera que más menos va a ser 5%”, recalca.

EL GRAN RETO DE SACAR FRUTA DE CALIDAD

Los productores de mango tienen el reto permanente de tratar de sacar fruta de calidad, sobre todo para enviar a los mercados principales como EE UU y Europa, pero también se suma un reto fuerte: la exportación a los países asiáticos, principalmente Corea del Sur, Japón y China, que son mercados que están creciendo últimamente y que exigen muy buena calidad de fruta, tanto externa como interna. “Externa por la visión, porque ellos siempre quieren un mango bien colorido, bien rojito e internamente la pulpa debe estar apropiada para que aguante entre 35 y 45 días de viaje, que es el tiempo de tránsito a los países asiáticos”, explica el productor.

Con ese desafío en mente, los productores están trabajando para exportar mango de buena calidad al mercado asiático, EE UU y Europa. “Tú sabes que esos mercados, siempre piden mango variedad Kent y de preferencia de Perú, porque en el caso de otros países, y debido al clima, no sale tan vistoso, tan bonito y con la calidad interna que tiene el mango peruano”, afirma Gamarra.

Asimismo, tienen como segundo reto siempre estar en contacto con el gobierno, sobre todo con Senasa, que es el aliado para abrir nuevos mercados, apuntando de esa forma a seguir creciendo en la exportación de frutas. “Abrir mercados significa negociar los tratados de libre comercio, agilizarlos y firmar los protocolos correspondientes para enviar fruta a nuevos países”, puntualiza. En enero pasado, Sudáfrica se convirtió en el último mercado que aprobó las importaciones de mango peruano después de que la autoridad fitosanitaria sudafricana aprobara las normas sanitarias de Perú. Asimismo, el mango está en proceso de adecuación fitosanitaria para su ingreso a Argentina, Irán, Malasia, Marruecos y Taiwán.

UN NEGOCIO DE PRECIOS ESTABLES

Hace tres años que los precios de la fruta se mantienen estables, solo con ligeros crecimientos en determinadas épocas, siendo al principio de temporada o a fines de enero que logran ver valores interesantes. “En promedio, estamos hablando de US$6,5, US$7 y US$8 por caja de 4 kilos, es un precio que finalmente retorna al productor es aceptable y toda la cadena de comercialización y producción de mangos se mantiene. Entonces hace 3 años que está en ese rango o bajo esos parámetros”, sostiene y añade que los mercados asiáticos pueden pagar entre US$12 y US$15 por una caja de 5 kilos, un producto que es altamente demandado, especialmente el peruano, en Corea del Sur y Japón.

“Van creciendo sosteniblemente los mercados coreano y japonés, mientras que China está creciendo un poco menos, entre 1 y 2%”. Acerca del requerimiento de calibre de estos mercados, generalmente es entre 450 a 750 gramos o incluso hasta 800 gramos de la fruta. “De modo que es una fruta que debe tener buena calidad interna y ser bastante vistosa por fuera, lo que normalmente piden es que sea con 30% o más de chapa”, apunta.

APUESTA POR UN ÓPTIMO MANEJO POSCOSECHA

El manejo cosecha y poscosecha son dos puntos claves en la cadena de comercialización del mango. Según el presidente de Promango, Perú es uno de los pocos países que maneja una cosecha bastante dirigida que no se hace en ninguna parte del mundo. “El cosechero saca la fruta del árbol a pedido del comprador, o sea sube al árbol y saca solamente esa fruta y esa fruta va y sigue su camino”. Al respecto, precisa que para el mercado asiático también se instruye a los cosechadores para que saquen una fruta de calidad para que aguante los días de viaje.

En poscosecha, -puntualiza- es poco lo que se puede hacer dado que la calidad de la fruta se obtiene en campo. Por lo tanto, en la planta de empaque solamente se dará el tratamiento, maquillaje y buen cuidado de la fruta para que esta mantenga su calidad ´premium´, cumpliendo con todos los protocolos para los diferentes destinos. “Entonces, se trata solo de maquillar la fruta, tratando de diferenciar el tratamiento hidrotérmico para China, Corea del Sur y Japón; respecto a otros destinos como EE UU, Chile y Nueva Zelanda”, manifiesta Gamarra.

Ese tratamiento hidrotérmico que se realiza para que el mango peruano ingrese, por ejemplo, a EE UU, indica que si bien este procedimiento en el que se somete la fruta en agua caliente no es el más óptimo, ve con optimismo que el Senasa pueda cumplir pronto con el programa que lleva a cabo para declarar al Perú como zona libre de la mosca de la fruta.

“Es un trabajo muy continuo de todos los que estamos en la producción de mango para que se mantenga los niveles bajos de mosca de la fruta, siendo muy interesante la labor que hace Senasa, ya que están haciendo control a la mayoría de campos en el Valle de San Lorenzo. De esta forma, se podrá exportar sin ningún tipo de tratamiento térmico”, resalta.

APOSTANDO POR KENT Y NUEVAS VARIEDADES

Hoy el 90% de las exportaciones de mango peruano son de la variedad Kent, mientras que el 10% restante son de las variedades Haden, Keitt y Tommy Atkins. En ese escenario, Gamarra señala que desde que es socio de Promango, hace más de 15 años, siempre se ha hablado de nuevas variedades que podrían introducir y sacar al mercado. “El comprador europeo o americano te escucha media hora hablar de las bondades de las nuevas variedades y al final te pide que le envíes mango Kent”.

Con un panorama así, por el momento la alternativa es mejorar el manejo agronómico la variedad Kent y seguir posicionando su calidad en el mercado internacional. “Hay que estudiar otras variedades, por ejemplo se trajo el mango Keitt que tiene buena vida poscosecha, sin embargo Kent permanece en primer lugar en el gusto del consumidor, entonces tenemos que mejorar aún más el manejo de esta variedad para afianzar su calidad”, refiere.

En ese contexto, la investigación y el desarrollo contribuyen enormemente a mejorar la competitividad y el dinamismo de la industria del mango. Así es como el National Mango Board (NMB), viene trabajando en la identificación de variedades de mangos con mayor potencial en EE UU. “Hay empresas están trayendo nuevas variedades, que están investigando patrones, pero en el ámbito privado. Asimismo, la NMB anunció que va a estudiar el genoma del mango para hacer algunos estudios genéticos con la idea de mejorar la calidad y también la vida poscosecha del cultivo”, subraya.

Este proyecto internacional involucra a investigadores del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), que han colaborado para lograr la secuenciación del genoma de la especie Mangifera indica. “Con esta información, es posible dirigir el mejoramiento genético a nivel molecular de los cultivares del mango para obtener una producción superior, con frutos de mejor calidad y resistentes a enfermedades y a sequias. Esperamos que tenga buenos resultados esta investigación”, señala el experto.

Por otra parte, menciona que al Gobierno Regional Piura, a través de la Dirección Regional de Agricultura de Piura (DRAP) se le solicitó un proyecto de inversión pública enfocado en el desarrollo del mango Kent, que abarca la oferta estacional de mango, la organización de los productores del mango, capacitación y asistencia técnica, paquetes tecnológicos para el buen manejo de fertilización, inducción floral, podas, investigación y transferencia de tecnología; así como mejorar los canales de comercialización de todos los actores de la cadena productiva del mango. “Se aprobó el proyecto, incluso hasta se asignó una partida presupuestal, pero lamentablemente aun no sale. Esperemos que el nuevo presidente regional agilice esto y podamos aumentar la investigación en ese aspecto, ya que el mango es nuestro producto de bandera”, finaliza.