Los motivos que explican el gran crecimiento de la frambuesa en México
Aún a la espera de las cifras totales de 2024, la frambuesa mexicana alcanzó una producción récord de más de 190.000 toneladas en 2023 y sigue en ascenso. La superficie cultivada llegaría a 11.220 hectáreas en 2025, consolidando al país como el mayor productor mundial de este pequeño fruto.

El cultivo de frambuesa en México ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años y en nuevas regiones con una mejora en su eficiencia productiva. Con un rendimiento promedio de 18-20 toneladas por hectárea y una plantación de entre 6.000 a 8.000 plantas por hectárea. Los productores optimizan la producción gracias a tecnologías modernas que reducen el consumo de agua y fertilizantes.
El éxito del sector se debe en gran parte a una planificación estratégica de la cosecha, enfocada en abastecer el mercado estadounidense. Los principales picos de producción se registran en diciembre con un 18% del total anual, y en febrero, con un 12%.
La producción está restringida entre julio y septiembre, pero gracias a la distribución geográfica de los cultivos —Jalisco y Michoacán de noviembre a junio, y Baja California de agosto a octubre— el suministro se mantiene prácticamente todo el año.
Las condiciones climáticas también han sido clave. La frambuesa prospera en temperaturas de 15-24 °C y requiere un periodo de latencia invernal. En México, se cultiva principalmente en regiones montañosas, entre 1.300 y 2.250 metros de altitud. Más del 70% de los cultivos utilizan túneles de aluminio y sistemas de sombra.
Actualmente, el 95% de la producción mexicana corresponde a frambuesas frescas para postres y solo el 5% se destina a congelación.
El desarrollo dinámico del sector apunta a un mayor crecimiento de la producción en los próximos años. Cabe agregar que las frambuesas son la segunda especie más importante de plantas de bayas cultivadas en México después de las fresas.