El comercio internacional de alimentos fue uno de los que más cambios sufrió a raíz del Covid-19. Por el lado de la demanda, cambiaron las preferencias y hábitos de consumo a favor de alimentos que contribuyan a mejorar la salud y reforzar el sistema inmunológico. Por el lado de la oferta, los gobiernos tuvieron que implementar medidas restrictivas para evitar la propagación de la enfermedad, por lo que se afectaron la producción y el traslado de los alimentos.

En ese contexto, la comercialización global de espárrago no fue ajena a estos cambios. Durante 2020, según los estimados de FreshFruit, las importaciones mundiales de la hortaliza sumaron 436,362 toneladas por US$ 1,497 millones. Un volumen similar al del año previo, pero con una caída de un 3% en valor. Debido a esta caída, 2020 fue el peor de los últimos cuatro años. En 2017, las importaciones de espárrago habían superado la barrera de los US$ 1,500 millones y se esperaba que, ante la creciente oferta de México y el Perú -los líderes globales-, no dejaría de crecer en el futuro inmediato. Es más, los estimados iniciales para el 2020 indicaban que se hubiera superado los US$ 1,560 millones sin pandemia.

En 2020, los principales proveedores de espárrago en el mundo siguieron siendo los mismos que lideran el ranking desde hace más de dos décadas. México, líder global desde 2017, atendió el 38.7% del volumen global, ampliando a 10 puntos porcentuales la brecha con el Perú (28.8%), que ostentó el liderazgo durante más de 15 años. La mejor cotización del espárrago peruano, sin embargo, le ha permitido que, en términos de valor, la brecha no sea tan amplia. México tuvo una participación en valor de 30.5%, mientras que el Perú llegó a 28.8%.

MÉXICO: LA DEPENDECIA DE UN SOLO MERCADO

Aunque aún no existen resultados oficiales sobre las exportaciones de espárrago mexicano, FreshFruit estima que estas alcanzaron las 173,639 toneladas por US$ 399 millones. En comparación al 2019, los envíos de la hortaliza de este país habrían crecido 3% en volumen y cayeron 12% en valor. A pesar del resultado negativo, México se consolidó como el principal proveedor de espárragos en el mundo, tanto en valor como en volumen.

El principal desafío de la hortaliza mexicana es la alta dependencia de sus crecientes exportaciones con un solo mercado. México ha destino cada año nuevas zonas para la producción de espárrago y, a pesar de ello, sigue enviando el 99% de sus despachos a EE UU, país en el que ya se venía observando una sobreoferta que redujo el precio de la hortaliza de US$ 3.11/kg en el 2017 a US$ 2.67/kg en el 2019.

Este 2020, la situación del espárrago en EE UU empeoró con la pandemia. Durante los primeros meses, el incremento de los envíos mexicanos tuvo un fuerte impacto en los precios, los cuales fueron empeorando a medida que incrementaba la incertidumbre sobre la enfermedad. Los consumidores empezaron a priorizar sus gastos, ocasionando que el espárrago pierda importancia frente a otros productos de primera necesidad. Así, durante los meses más críticos, cuando la economía se empezó a contraer afectando los ingresos de las familias, el precio de la hortaliza mexicana cayó hasta US$ 2.03/kg. Frente a este problema, México empezó a controlar sus envíos desde abril, con la finalidad de obtener mejores precios y recuperar el valor de su producto. Sin embargo, esta estrategia no es sostenible para los productores. Si no desarrollan mercados alternativos, tendrán que migrar a otros productos o procesar la hortaliza para comercializarla en otro momento.

EL PERÚ: DEMASIADOS DESAFÍOS EN SIMULTÁNEO

Por varios años, el espárrago fue el producto no tradicional estrella de la canasta agroexportadora peruana; sin embargo, fue cediendo espacio a cultivos como la uva, la palta y el arándano. Actualmente, casi todas las grandes y medianas empresas agoexportadotas han optado por dejar de cultivar la hortaliza, para sustituirla por productos que tengan mejores retornos. Debido a ello, muchos pequeños productores han visto en la salida de las grandes empresas una oportunidad para sustituirlas, pero ante su menor capacidad de inversión, si bien en hectáreas no se nota mucha diferencia en el tiempo, el rendimiento y la producción total ha caído. En ese sentido, en los últimos tres años se ha registro una contracción de 7%, al pasar de 383 mil toneladas en el 2017 a ser menos de 360 mil toneladas en 2020.

El alto contenido de sustancias como cadmio y plomo presentes en los campos de cultivo peruanos, de otro lado, ponen en riesgo el ingreso futuro a algunos mercados. En los últimos años, países de Europa, Asia y Norteamérica vienen trabajando para mejorar los estándares de importación, con la finalidad de reducir la comercialización y el consumo de productos con residuos que son perjudiciales para la salud. En ese sentido, las empresas exportadoras de espárrago se ven en la necesidad de mejorar el manejo de sus cultivos para cumplir con los estándares internacionales y, así, poder seguir exportando la hortaliza sin reducir su valor.

Y esto es un gran problema, pues a él se le suma la alta concentración en EE UU, país al que se envía el 76% del volumen total. Además de ser un mercado que exigirá cada vez más requisitos fitosanitarios, al encontrarse saturado con espárrago mexicano, el precio del espárrago peruano ya muestra una tendencia a la baja. Si bien es aún uno de los mejor cotizados, pasó de ser US$ 3.20/kg en el 2017, a ser US$ 2.74/kg en 2020 (14% de caída). Su caída ha sido mayor que la de otros orígenes. La concentración se explica en el menor conocimiento que poseen los productores pequeños de los mercados internacionales, lo que les impide identificar destinos más atractivos.

Coyunturalmente a todos estos desafíos, en 2020 se sumó la restricción de vuelos internacionales por la pandemia y la falta de mano de obra. Tradicionalmente, más del 80% de las exportaciones de espárrago se realizaban por vía aérea, por lo que la pandemia fue un dolor de cabeza que obligó a los exportadores a embarcar vía marítima. Actualmente, más del 75% de los espárragos peruanos usan este medio de transporte, lo que representa un riesgo, pues al ser el tiempo de viaje mayor, existe mayor probabilidad de que el producto no llegue en buenas condiciones y se restringe mucho más la posibilidad de atender mercados más alejados. En cuanto a la mano de obra, escaseo. Los nuevos protocolos no solo impedían trabajar con el 100% de personal habitual, sino que en la principal zona de producción (Ica) la pandemia golpeó con más dureza y fue complicado conseguir personal. Esto impacto en la producción. Los meses más críticos fueron durante la primera cuarentena, entre marzo y junio, cuando las exportaciones cayeron 22% con respecto al año anterior.

LA COMPETENCIA EN LOS PRINCIPALES MERCADOS

Los principales importadores de espárrago en el mundo fueron EE UU, con un 61% de participación, Canadá, con 6%, y Alemania, con 5%.

Estados Unidos importó 265,836 toneladas de espárrago por US$ 719 millones, un 2% más en volumen y un 5% menos en valor con respecto al 2019. El principal proveedor de la hortaliza en este mercado fue México, país que envió 170,234 toneladas por US$ 385 millones, un3% más en volumen y un12% menos en valor en comparación al año anterior. El segundo proveedor de espárrago fue el Perú, con 93,676 toneladas por US$ 327 millones, un 3% más en volumen y un 4% más en valor con respecto al año previo. Con estos resultados, México tuvo una participación en volumen de 64% en Estados Unidos, mientras que el Perú, tuvo una participación de 35%. En valor, dado los mejores precios obtenidos por el espárrago peruano, la diferencia de casi 30 puntos en volumen se reduce a solo 8. México tuvo un 54% de participación y el Perú un 46%.

El espárrago de todo origen se cotizó en promedio en US$ 2.71/kg, 8% menos con respecto al año anterior. El peruano fue el mejor cotizado, con un valor de US$ 3.50/kg, mientras que el de menor precio fue el mexicano, con US$ 2.30/kg. En este país, los principales compradores de espárrago peruano fueron Southern Specialties Inc., con un 10% de participación, y Alpine Fresh Inc., con un 8%.

En Canadá, las importaciones de espárrago sumaron 24,845 toneladas por US$ 87 millones, un 5% más en volumen y un 6% menos en valor con respecto al 2019. Al igual que en el caso anterior, los principales proveedores de la hortaliza fueron México, con un 71% de participación en volumen, y el Perú, con un 24%. En el caso de México, envió 17,553 toneladas de espárrago por US$ 56 millones, un 6% más en volumen y valor similar con respecto al 2019. En tanto, el Perú envió 6,025 toneladas por US$ 25 millones, lo que significó un incremento de un 11% más en volumen y de un 16% en valor en comparación al año anterior.

En cuanto a los precios, en el mercado canadiense se pagó en promedio US$ 3.50/kg de todo origen, lo que fue un 1% más bajo en comparación al 2019. El espárrago mejor cotizado fue el peruano, con US$ 4.13 por kilogramo, mientras que el mexicano tuvo un valor de US$ 3.18 por kilogramo. En este mercado, los principales compradores de la hortaliza peruana fueron Krops Imports Inc., con 50% de participación, y Metro Richelieu Inc., con 17%.

En el caso de Alemania, el país importó 22,656 toneladas de espárrago por US$ 90 millones, un 7% menos en volumen y un 5% menos en valor respecto al 2019. En este mercado, los principales proveedores de la hortaliza fueron España, que envió 8,265 toneladas por US$ 30 millones, un 2% más en volumen y un 4% más en valor en comparación al año anterior. Detrás se ubicó Grecia, al mandar 5,290 toneladas por US$ 18 millones, un 1% más en volumen y 9% más en valor. Ambos proveedores sumaron una participación de un 60% en el mercado europeo. En cuanto al Perú, el país envió 1,594 toneladas por US$ 9 millones, un 52% menos en volumen y un 48% menos en valor respecto al año previo. Con este resultado, el Perú tuvo una participación de un 7%.

En el mercado alemán se pagó US$ 3.99/kg de espárrago de todo origen, 2% más con respecto al 2019. El espárrago con mejor precio fue el peruano, con US$ 5.72/kg. La hortaliza de España se cotizó en US$ 3.69/kg, mientras que la de Grecia tuvo un valor de US$ 3.40/kg. En cuanto a los compradores de espárrago en Alemania, destacó Conservas el Cidacos vS.A., con 8un 0% de participación. Cabe resaltar que los envíos de espárrago a Alemania se realizan de manera indirecta a través de los Países Bajos, mercado que paga un 12% menos por el producto.