Los ajustes detrás del negocio del espárrago
Los campos de espárragos están a la caza de la mejor fórmula para una reducción de costos y así compensar la caída de los precios internacionales. En este proceso, los productores están experimentando con nuevas variedades, mayores densidades, producción propia de algunos insumos o una apuesta agresiva por el manejo integrado. Los ajustes se producen a todo nivel, porque son conscientes que los más eficientes permanecerán en el negocio.
Marienella Ortiz
¿Hay vida más allá de Ica?
Si hablamos de suelos y climas, Jorge Taipe comenta que una zona que resulta muy atractiva es Arequipa, debido a su buen nivel de radiación, iluminación y temperaturas extremas. Como consultor de una firma que instaló 30 ha en la zona de San Camilo, distrito de La Joya (Arequipa), comenta que han brotado esparragueras que se veían en Ica hace 15 años atrás, cuando no habían tantas plagas y enfermedades. “Esos campos me hacen recordar hace unos 15 años atrás a Ica: cuando caminabas por las primeras esparragueras desaparecías por la altura que ganaban y el grosor”, refiere.
Las esparragueras más antiguas que aún están en producción en Perú tienen cerca de 23 años y fueron instaladas por la familia Giannoni en el Fundo Machucado, en Ica y donde nació la empresa Espárragos del Perú SAC. Pese a su antigüedad, siguen rindiendo a un ritmo de 14 -15 toneladas por hectárea, venciendo con ello toda lógica y teoría de que una esparraguera cumple su vida productiva pasada la década de vida; mucho dependerá de cómo se trate y de no sobrecosechar, según comentan. La permanencia de estas plantas que han crecido con el ‘boom’ agroexportador, dan fe de que el espárrago es y seguirá siendo una pieza fundamental en la oferta peruana al mundo, pese a que los tiempos han cambiado y los precios no son tan apetitosos como cuando comenzó esta historia hace más de dos décadas atrás.
Según ha informado Agrodata Perú, el precio promedio del espárrago fresco cayó durante el 2018 en un 18%, es decir, por cada kilo de espárrago se pagó US$2.90, mientras que en 2017 ese valor fue de US$3.53. Adicionalmente, los costos de producción aumentaron, sobre todo el de los fertilizantes. A ello hay que añadir el hecho de que la oferta mexicana se mantiene estable y muy presente en EE UU, nuestro principal cliente. Ante un escenario así, los productores locales trazan sus propias estrategias para lograr dos objetivos: bajar costos y mantener –e incluso elevar- la calidad del espárrago.
Si bien el fundo Machucado sigue produciendo con su antigua esparraguera, sus dueños han comprado un nuevo terreno en Ica, el fundo Tajahuana, donde instalaron hace tres años 130 ha de espárragos verdes de la variedad UC157. El gerente agrícola y asesor de la firma, Ing. Jorge Taipe, comenta que a pesar de haber estado más de una década en este cultivo siempre hay cosas nuevas por aprender e implementar: “tratamos de controlar muchas variables dentro de la producción, pero es al final el clima quien pone la pauta de una buena cosecha. Por ejemplo, en esta última campaña, hemos tenido un verano muy caluroso, con varias semanas con 1 a 2 grados de temperaturas más altas respecto al año anterior. Desde el punto de vista fisiológico en las plantas, es someterlas a un estrés severo. Esto ha ocasionado una baja traslocación a los órganos de reserva como la corona del esparrago, teniendo como consecuencia una disminución en el rendimiento. Esta problemática se ha visto en varios campos esparragueros, sobre todo, en la zona Sur. A raíz de esta disminución de oferta de producto se esperaba una mejora en los precios de venta, cosa que no ocurrió esta última campaña”.
Entonces, viendo la coyuntura del espárrago, solos les quedo replantear todo el circuito productivo y ver dónde ir ajustando los costos en cada etapa. Por ejemplo, han realizado ajustes en la fertilización química, basados en las analíticas del suelo, agua y planta: aquí el ahorro es muy significativo, pues han podido reducir hasta en un 23% la fertilización. El Jefe de Fertirriego, Ing. Miguel Soto, tiene la misión de cuantificar todos los aportes de materiales aplicados al campo, tanto es así que si se incorpora la broza del espárrago, ésta también aporta nutrientes y se descuenta del programa de extracción del cultivo; si aplican materias orgánicas como el biol, de igual modo, se cuantifica todo aporte externo que se realiza al cultivo. Para este año, tienen el objetivo de ir sustituyendo algunos fertilizantes sintéticos por orgánicos; por eso, implementaron una “fábrica” de producción de biol, como ácidos húmicos en el mismo campo, para devolver e incrementar la vida en el suelo: suelo que fue descuidada durante muchísimos años por la agricultura intensiva. “Es necesario tomar conciencia de eso y contribuir, aunque sea a mantenerla”, según refiere Jorge Taipe.
Espárrago sobre espárrago
Este tema va rompiendo mitos y cada campo está avanzando en superar la limitación de no volver a utilizar el mismo terreno para replantar espárrago. El encargado del cultivo de Espárragos del Perú, el Ing. Gino Peve, menciona que en el fundo Machucado de la familia Giannoni se volvió a sembrar hace seis años espárrago sobre espárrago en dos lotes, con un descanso previo de apenas un año. Esto fue posible gracias a una buena preparación del terreno y a un minucioso buen control del riego –donde se trata de no inundar los campos-, para evitar el ataque agresivo del Fusarium. Es necesario realizar altas dosis de materia orgánica y la colocación de sensores de riego para ir regulando y ajustando, sobre todo, en los primeros años de la planta. Actualmente, esos lotes tienen una productividad con 14 t/ha.
Miguel Rodas de Proagro ratifica que el tema del riego es vital para este proceso de replantar espárrago. “Si comparas un suelo virgen contra un suelo replantado, siempre tendrás ventajas con el primero, porque puedes cometer error. En cambio, con el segundo, si cometes excesos de riego, las plantas pueden empezar a morir. Nos ha pasado que hemos resembrado en menos de cinco años y tuvimos pérdidas de plantas”, refiere.
APUESTA POR LA UC 157 Y LOS SUELOS
La UC 157 es la variedad más utilizada en los campos del país y también es la que se está usando en el fundo Tajahuana, ya que los responsables del campo pueden sacarle mayor partido a una variedad que es productiva. Así, en esta zona de suelos con alto contenido de limo y arcilla se obtienen producciones de 15t/ha, cuando en suelos arenosos, como los que hay en Villacurí, solo se llega a 10 t/ha.
Con el objetivo de alcanzar los mayores rendimientos en los campos nuevos, Taipe explica que se busca optimizar el sistema de riego. Para lograrlo, es fundamental contar con materiales -mangueras y equipos de filtrado- de buena calidad. Asimismo, es fundamental establecer grupos grandes de envero para tener una cosecha ordenada y realizar una adecuada aplicación de materia orgánica. Igualmente, el especialista confirma que realizarán algunos ensayos para ver si la variedad UC 115 da buenos resultados en suelos de valle. “Nos han comentado que ha tenido muchos problemas de pudrición en el valle, por Fusarium, cosa que no hemos visto hasta ahora. Todo dependerá de cómo se maneja el tema de riego”, precisa.
EL MANEJO INTEGRADO COMO LA MEJOR ALTERNATIVA
En la actualidad, Espárragos del Perú ha reinventado su manejo sanitario. El encargado del área, Ing. Bigail Nieto, viene implementando una serie de medidas y controles para ir disminuyendo de forma significativa la utilización de agroquímicos, esto mediante la utilización masiva de controladores biológicos producidos en su laboratorio de crianza de insectos benéficos, cercos vivos de diferentes especies vegetales hospederos, trampas macropegantes de colores, feromonas, atrayentes a base de extractos naturales, trampas con paneles solares, que han minimizado la presencia de plagas, sobre todo en época de cosecha.
“Yo vengo, como muchos colegas, de una escuela muy química, donde el suelo solo sirve para mantener a la planta. Todo eso ha cambiado, el chip ahora es que estamos criando vida en el suelo y en todo nuestro entorno. Si bien no llegamos a ser una agricultura orgánica, somos conscientes de lo que aplicamos para generar conciencia”, dice.
La Prodiplosis, trips y la presencia de posturas en los turiones son los problemas sanitarios que más dolores de cabeza generan en este fundo y, en general, a los productores iqueños. “Es casi imposible eliminar a cero una plaga, entonces, tienes que buscar un equilibrio en el campo, es decir, minimizar lo más que se pueda. Si llegas al mercado de destino y encuentran un trips, te lo descartarán. A la par tienes que evitar las trazas de químicos. Entonces, hemos respondido con más trampas y más productos biológicos”, explica el especialista.
Cada vez los análisis de laboratorio determinan con mayor precisión los niveles de pesticidas en los productos exportados. Por ello, Espárragos del Perú ve con gran expectativa los resultados iniciales de las liberaciones de controladores biológicos. “Si potenciamos aún más el MIP en este cultivo podremos disminuir significativamente la presencia de plagas durante el crecimiento del espárrago y, sobretodo, en la cosecha. Sabemos que es una ardua tarea, pero si no empezamos ahora tal vez mañana sea muy tarde”, dice Taipe. Por tal motivo, acaban de inaugurar el laboratorio de crianza de insectos benéficos más moderno del valle de Ica, teniendo como gran protagonista a las crisopas. Se han identificado dos especies de crisopas (Carnea y asoralis) a liberar, pues el objetivo es realizar liberaciones masivas, es decir, cantidades mayores a los 50 millares por hectárea, mientras que las recomendaciones actuales son entre 5 a 10 millares por hectárea. “Con eso buscamos disminuir las aplicaciones químicas, pues cada vez son más restringidas por las certificaciones ambientales que nos rigen”, dice Taipe, quien señala que aparte de GlobalGap, cuentan con Tesco, SMETA y recientemente Rainforest. Otro desarrollo que han implementado ha sido la aplicación de extractos de plantas naturales de alta concentración en base a canela, romero, hierba luisa y otros que están a prueba, tanto en dosis y concentración. Su efecto atrayente es fundamental para que las plagas caigan en los diferentes tipos de trampa que han dispuesto en el campo. Taipe refiere que están caminando bastante bien estos extractos, sobre todo, para atraer a adultos de la Copitarsia y la Heliothis.
Adicionalmente, están trabajando un proyecto para la crianza de hongos entomopatógenos y esto ha significado salir a buscar en el campo algunas cepas de hongos que puedan multiplicar en el laboratorio. Actualmente, Cuentan con un listado de varios hongos entomopatógenos para controlar posturas de lepidópteros y de Prodiplosis.
La estrategia de control biológico iniciada por Espárragos del Perú va acompañada de un manejo cultural y de la instalación de corredores biológicos. En dos años esperan tener todo los cercos perimétricos e internos con corredores biológico con maíz, girasoles, menta, muña y otros, para incentivar la presencia de fauna benéfica.
Lo más complejo es eliminar las posturas en los tallos. Con el pulverizador vía tractor se está aplicando algunos productos orgánicos que, por fricción, desaparecen en parte a estos huevecillos. La eficiencia de estos lavados está en un 30 a 40%. Por eso, la tarea principal se centra en encontrar al adulto, antes que coloque la postura.
TODO SUMA: LA FERTILIZACIÓN ORGÁNICA
Jorge Taipe afirma que si se aplicara una cantidad similar de fertilizantes sintéticos como se hacía justo hace una década, el negocio del espárrago no sería rentable, debido a que los precios actuales son bastante más altos. Por ello, primero, han debido aprender los diferentes factores que permiten una adecuada nutrición de la planta. Uno de esos factores: siempre será diferente fertilizar en un campo arenoso que en un valle con muchos nutrientes. Otro factor es la calidad de agua, que también trae fertilizantes, como calcio, nitratos y otros microelementos (boro). “Hay que saber leer e interpretar toda esa información, es decir, que no solo hay que hacer análisis de suelo y agua para el certificado del GlobalG.A.P. Si tu suelo tiene 40 ppm de fósforo y mi requerimiento de fertilización para la campaña son 20 ppm, entonces, ya del fosforo me olvido. Si de calcio se requiere tal cantidad, evalúo si me cubre o no me cubre lo que viene en el agua. Para ello, tenemos un equipo de ingenieros que realizan análisis de manera constante”, apunta. Igualmente, si incorporas materia orgánica o biol, también tendrás nutrientes. Todo ello se va descontando del programa de fertilización de la campaña del espárrago, para tratar de ser lo más eficientes posibles.
Igualmente, el consultor refiere que los bioles incorporan de manera constante nutrientes al campo; “quizá no en las cantidades de un fertilizante sintético, pero va sumando y puede llegar hasta un 10% de las necesidades de la campaña total”. Todo depende del tipo de biol. En el fundo de Tajahuana aplican materia orgánica, guano de isla, leche, levaduras, teniendo una formulación ya preestablecida que luego inyectan via fertirriego. Con ello, Taipe asegura que las esparragueras lucen más frondosas y de mejor color. “Nuestra idea es siempre ver dónde más bajar los costos para ser cada vez más rentables”, subraya.
PROAGRO TRABAJA CON UN AMPLIO PORTAFOLIO DE VARIEDADES Y ENSAYAS OTRAS DENSIDADES
Otro camino es el que viene tomando la empresa Proagro. La empresa, que tiene sus cultivos en Villacurí, cuenta hoy en día con 180 ha de espárragos y se ha propuesto el reto de trabajar con variedades invernales que soporten mejor el frío para recortar los gastos que origina la instalación de microtúneles. Igualmente, está experimentando con nuevas densidades en sus campos, a fin de ser más eficientes, sobre todo en las labores de mano de obra.
En total, en la superficie cultivada trabajan con cuatro 4 variedades que se distribuyen de la siguiente manera: un 30% del campo está sembrado con UC157, un 40% del campo es de variedades invernales (Early California y Brook Imperial), un 25% de UC115 y el 5% restante está cubierto con Atlas. Adicionalmente, están realizando ensayos con supermachos y también otras variedades (Sequoia (NJ115), Vegalim y Sunlim). Miguel Rodas, responsable de la producción de espárragos de Proagro, comenta que aún los resultados de los ensayos no llegan a convencer, pues no superan ni en calidad ni en productividad a UC115.
“Las variedades Vegalim y Sunlim tienen punta muy buena, pero con rendimientos bajos. Entendíamos que no se desgastan rápidamente con los años, porque estas variedades no tienen semilla, pero eso no se traduce en mayores rendimientos si se le compara con la UC115, que tiene semilla, pero rinde más”, explica Rodas tras indicar que el rendimiento logrado de la supermacho fue de entre 8 a 9 t/ha, mientras que la UC115 está en 12 a 13 t/ha.
Del trabajo que están realizando con las variedades invernales, Rodas resalta que la mayor ventaja de estas es que no necesitan microtúneles, algo que no ocurre con variedades como UC157, UC115 y Atlas; que sí necesitan este tipo de estructuras, que eleva el costo productivo en US$1,200/ha, considerando mano de obra e insumos. “Antes valía la pena hacer esa inversión porque el precio al final era bueno, pero ahora es algo que está en observación”, advierte el responsable, precisando que está en evaluación si se seguirá cosechando dos veces en primavera o solo una, cuando no haga frío, es decir, entre noviembre y enero.
En este último invierno, en que las temperaturas bajaron mucho, comenta que no han registrado una caída en la productividad, debido justamente al buen manejo de los microtúneles. “Estos funcionan bien cuando se hace un buen mantenimiento, es decir, hay que cerrar constantemente, porque en aquellos lotes que están en dirección al viento amanecen cerrados, pero los que están cruzados pueden amanecer con los plásticos abiertos. Los lotes se enfrían y para que vuelvan a calentarse pasarán cinco días. Los alambres hay que ponerlos bien y asegurarlos”, refiere.
Estas variedades primaverales requieren 18ºC en el suelo para lograr un buen brotamiento. De lo contrario, los rendimientos caerán dramáticamente, apenas se llegará a una cosecha de unos 50 kg/ha por día. En cambio, una variedad como Early California es capaz de producir sin microtúneles entre 180 a 200 kg/ha por día. A mediados de septiembre, esta variedad llevaba 56 días de cosecha y la proyección era cerrar con un total de 10,5 t/ha. “Otra de las características de esta variedad es que bota muy buen calibre, es decir, con pocos turiones llenamos una java”, remarca Rodas.
La cosecha, en el caso de estas variedades invernales, va de junio a septiembre, época del año en que la mano de obra es más barata, porque no se está compitiendo con las labores de raleo ni de cosecha de uva de mesa. En general, en Ica solo son cuatro o cinco empresas que trabajan con microtúneles porque es caro. Pero, ¿cómo ve el futuro de las variedades primaverales e invernales? Rodas no tiene dudas en indicar que ambas tendrán una sola cosecha al año, pero como empresa tendrán en total dos momentos de producción al año.
NUEVA METODOLOGÍA PARA AHORROS EN CAMPO
El campo más nuevo de Proagro se sembró en abril último. Son 10 ha que se sembraron con UC157 y, por primera vez, se diseñó un huerto a una nueva densidad de plantas, que permite un mejor manejo en época de cosecha. La decisión de realizarlo así se debió al consejo del consultor internacional Cristian Befve. Así, esta vez ya no sembraron a una distancia de 1.8 o 1.5 metros entre los surcos, sino que se optó por los 3 metros, pero manteniendo la misma densidad de plantas por hectárea, es decir, 33,000, ya que la distancia entre planta y planta se ha acortado. Hoy es de 7 cm en este campo, cuando en el resto es de 15 cm.
¿En qué cambia la situación estas nuevas distancias? Con la anterior medida, el trabajador recorría 6 km para cosechar una hectárea, pero ahora solo serán 3 kilómetros. La productividad del trabajador aumentará y será una labor más atractiva a la hora de captar personal. Otra ventaja es que existen otros ahorros relacionados a insumos y materiales en la instalación. Además habrá una mejor ventilación, algo que minimizará el efecto de plagas y enfermedades.
Cuando esta esparraguera cumpla su ciclo de vida dentro de doce años, la idea es que se corra inmediatamente el surco al medio del campo. “En el tiempo, se puede, entonces, ir intercalando; ya no esperar que la tierra descanse algunos años para volver a utilizarse en espárrago”, precisa. Los resultados finales se comprobarán entre noviembre y diciembre del 2020, cuando obtengan la primera cosecha.