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En el Proyecto Olmos, para el control de mosca de la fruta

Las tareas bien hechas

Los altos niveles de mosca de la fruta (Ceratitis capitata) hicieron saltar las alarmas en el Proyecto Olmos. La inmediata respuesta de ProOlmos, permitió diseñar y ejecutar un plan de acción que, tras un año de puesto en marcha, ha sido exitoso, reduciendo a niveles mínimos la plaga.

01 de Abril 2022 Equipo Redagrícola
Las tareas bien hechas

Por Marienella Ortiz

Hace aproximadamente un año, las tierras nuevas de Olmos registraron la presencia de la mosca de la fruta en niveles muy por encima de lo permitido por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa). La alerta organizó a todos los productores para frenar la expansión de esta plaga cuarentenaria. Tras un año han logrado reducir significativamente las poblaciones de Ceratitis capitata y esperan lograr su erradicación en un par de años.

Wilson Guerrero, coordinador de sanidad de ProOlmos.

La Asociación de Propietarios de Tierras Nuevas de Olmos (ProOlmos) convocó al entomólogo Wilson Guerrero para que los ayudara a diseñar un plan de control y erradicación de la plaga, estrategia que se compartió a los responsables de las empresas y campos, quienes se encargaron de implementar las medidas de control en los 22 fundos de la zona irrigada.

Previamente, en los campos se realizaron monitoreos internos de la mosca de la fruta, mediante la instalación de una trampa por cada lote para detectar poblaciones de la plaga, como lo establece el Senasa. “Cuando vimos los resultados, los niveles poblacionales de mosca de la fruta estaban verdaderamente altos. Senasa también tenía conocimiento de esto. Entonces, se empezó a trabajar el plan”, explica Wilson Guerrero, actual coordinador de sanidad de ProOlmos.

De acuerdo al índice de mosca trampa día (MTD), los niveles estaban por encima de 1, es decir, se detectaron más de siete u ocho moscas por trampa, incluso hasta treinta. La especie de mosca de la fruta detectada fue C. capitata, más no la del complejo Anastrepha. Según el experto, esta es una ventaja porque esta última tiene siete tipos diferentes y eso puede complejizar su control.

Según cuenta Guerrero, estos indicadores altos hicieron que se pararan los envíos por algunos días hasta que hubiese un descenso de la presencia de plaga. Adicionalmente, los fundos de Olmos están rodeados de bosques con plantaciones nativas, como vichayos, que son hospederos de la mosca. Entonces, el plan de control tuvo que incluir las áreas colindantes a los bosques externos.

RESULTADOS DEL PLAN

Tras el monitoreo interno, los fundos implementaron desde abril del año pasado el plan que consistió en controles culturales, químicos y etológicos. A casi a un año de ejecución de este plan de erradicación, los niveles de mosca de la fruta han descendido significativamente y lo campos han ingresado a la etapa de supresión de la mosca de la fruta, un paso antes de la erradición de la plaga.

“Los reportes de la semana pasada (a inicios de marzo) a nivel del Senasa indicaban menos de 150 moscas en todo el Proyecto Olmos, en más de 1.150 trampas instaladas, es decir 150 trampas estaban con captura, el resto ya estaba en cero. La tendencia es que en estos meses se seguirá bajando aún más los niveles de mosca”, indica.

1. Trampas tipo Jackson, para el monitoreo interno y seguimiento de la mosca de la fruta, instaladas a una densidad de instalación de 1 trampa por cada 3,2 hectáreas. 2. Trampas de luz para control de lepidópteros, en el cultivo de palto.

MANEJO CULTURAL Y ETOLÓGICO

Además del necesario control químico, el control cultural consistió en el recojo por turnos de fruta caída de todos los lotes, tanto de palto, uva de mesa, arándano y cítricos, para tener un campo limpio y, con ello, darle menores opciones de expansión a la plaga. Igualmente, se ha coordinado con dos empresas que están fuera de ProOlmos con producción de capsicums, cultivos muy atractivos para la plaga.

Un cultivo que demanda un mayor esfuerzo es el palto, debido a la cantidad de fruta que cae casi todo el año de los árboles, ofreciendo un sustrato de oviposición a la mosca. Más aún con el clima de Olmos, Guerrero comenta que el año pasado tuvieron hasta tres floraciones en los paltos. En cuanto al control etológico, el especialista sostiene que las empresas colocaron trampas en función a la densidad poblacional, como algo opcional.

MONITOREOS A PARANÓMALA

“Luego del corte de la caña, mucho de los adultos de paranómala comienzan a migrar hacia los campos de Olmos, generando problemas sanitarios a las bayas de uva, principalmente. Y este año hemos tenido un ataque fuerte. Entonces, esta es otra plaga que venimos monitoreando y buscando controlar. Para ello, cada fundo ha instalado trampas de luz”, refiere. Por el momento, dice que cada empresa maneja de manera individual su plan de control.

PROCESO DE VIGILANCIA

Las medidas asumidas fueron efectivas, aunque para que los resultados se mantengan y continúen se estableció un sistema de vigilancia de mosca la fruta, adicional al sistema de vigilancia del Senasa. Como ProOlmos implementaron un monitoreo interno propio, que consiste en colocar una trampa por lote, es decir, cada 3,2 ha, lo que les permite detectar a tiempo los niveles de mosca.

Este sistema de monitoreo interno ha determinado colores por cada nivel del número de moscas por trampa: negro cuando hay capturas mayores de 20 moscas; rojo, entre 10 y 20; fucsia, de 5 a 10; amarillo, de 2 a 5; verde, 1; y azul cuando no hay insectos. Por cada color, tienen establecido las dosis de aplicación química. “Al principio fue difícil implementarlo porque colocar una trampa cada 3,2 hectáreas en fundos que tienen 1.000 y 2.000 ha es fuerte, pero se ha instalado y eso nos permite tener resultados a la fecha”, comenta, sobre un tema que ha llevado a los fundos a contratar personal exclusivo para estas labores de monitoreo y control. Estos tienen brigadas en función a la superficie del campo.

OTRAS PLAGAS CUARENTENARIAS

Aunque aún no se ha registrado en Olmos la presencia de Stenoma catenifer, la polilla del palto, que también es una plaga cuarentenaria, el equipo de sanidad de ProOlmos está tomando algunas medidas preventivas. “De aparecer en Olmos será un gran problema para las 7.000 ha de frutales que existen, porque esta es una plaga que restringe mucho las exportaciones”, menciona.

Labor de control cultural, mediante el recojo y entierro de frutos de suelo y plantas de cultivo de mango, con la finalidad de eliminar estados inmaduros de mosca de la fruta, así como eliminar el sustrato de oviposición.

Por el momento, refiere que existen reportes de la presencia de esta plaga en el Valle Viejo de Jaén, cercano al Proyecto Olmos, debido a que se produce bastante fruta nativa. Entre ProOlmos y Senasa establecieron un pequeño plan de control en esas zonas que es trabajado con los pequeños productores.

Esta es una plaga exclusiva del palto que ataca a toda la planta, desde ramas hasta los frutos, indica el entomólogo. “Todo el año está presente dando vuelta en todos los órganos de la planta. Por eso es difícil de controlar”, refiere tras señalar que una de las acciones preventivas es evitar que ingrese palta a los fundos a través de las personas que entran a laborar. “Esta plaga se dispersa a través de frutos infestados”, precisa. Por eso, el control se complica cuando las personas ingresan con paltas para su consumo propio, pese a las indicaciones expresas de no transportar esta fruta.

Dentro de la superficie paltera, el Senasa ha incrementado el número de trampas de detección de esta polilla. Se trata de trampas sexuales que atraen al insecto a través de feromonas. Adicionalmente, las empresas han implementado un sistema de trampas de luz en los fundos para la captura del insecto. Felizmente, hasta la fecha no se ha detectado ninguna captura, recalca.

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