“Las clementinas son el siguiente desafío para el Perú”
En Perú muchos productores aún mantienen la idea de que trabajar con clementinas será un fracaso, como ocurrió hace veinte años, pero el asesor Marco Mattar asegura que no debería ser así, ya que el éxito dependerá de los manejos que se hagan al cultivo. Agrícola Riachuelo está apostando por las clementinas en Ica, por variedades distintas que, se espera, impacten positivamente en el comercio en los mercados internacionales.
Gabriel Gargurevich Pazos
Ricardo Galindo, responsable de producción de palto en Riachuelo Agrícola, empresa socia de Sunfruits, dice que hacemos bien en entrevistar al asesor Marco Mattar, pues es un profesional con muchísima experiencia en variedades de clementinas, tanto en Chile, como en el Perú; aunque la relación profesional se inició con un proyecto de paltos con dicho grupo empresarial en 2013. “Nosotros, inicialmente, contratamos a Marco por un tema de paltos. Empezamos con un proyecto muy chico, de 17 hectáreas, aquí en Ica. Al año siguiente crecimos a 80 hectareas”, cuenta. En la mesa del restaurante del Hotel Viñas Queirolo, está, además de Ricardo, Lady León, gerente agrícola de Sunfruits y Marco Mattar, que lleva quince años trabajando con diferentes fundos en Perú, en cítricos y paltos.
Mattar se refiere a la mandarina como una ‘fruta verde’ que el mercado local consume mucho, pues la gente “come con piel verde si ya está con madurez interna”, pagando bastante bien. Dice que ya nadie quiere comer tangelo porque luego de comerlo terminas todo embarrado. Por ello es que se ha producido un cambio hacia la mandarina que, a diferencia del tangelo, al pelarla no ensucia las manos. Esto es lo que estaría buscando el consumidor a nivel mundial. Añade: “Claro, porque quienes consumen la mandarina a nivel mundial son escolares y en el colegio no quieren quedar todos sucios, como sucede con el tangelo. Y la naranja hay que pelarla con cuchillo, cuesta mucho con la mano. El mundo quiere eso: cítricos fáciles de pelar”.
“El mercado no colapsará”
“Cuando estudié la maestría de cítricos en España, mostraron una encuesta respecto a qué productos llevaban los escolares con mayor frecuencia en sus loncheras. Era la mandarina clementina y, lo único que le competía era el yogur. Los que consumen mandarina son los niños, la demanda está creada. No hay por qué asustarse porque el mercado mundial no va a colapsar, hasta ahora no ha sucedido eso en el hemisferio sur, exportando al norte”, explica Mattar.
SÍ SE PUEDE TRABAJAR CON CÍTRICOS EN ICA
El asesor habla de categorías de mandarina, donde las satsumas están todas en el norte chico. También hay híbridos como W. Murcott o Nova y las mandarinas malváceas, que son las comunes y que al comerlas chorrean. Pero también menciona a las clementinas y las cataloga como las mejores, desde el punto de vista de la calidad en el comer y también en el pelado”.
Cuenta que en los años noventa se hicieron intentos de trabajar con clementina en la costa peruana, en la zona de Huaral, “pero con el manejo de esa época les fue mal. Y quedó la idea de que no se podía producir clementinas en el Perú, porque se manchan, no toman color… Eso es algo que decían hace más de veinte años.
Sin embargo, para Mattar, ese sería el desafío para el Perú, como país productor de fruta. Menciona el hecho de que hace ocho o diez años trabajar con arándanos, para el productor peruano común, era considerado una locura. Y antes, se pensaba lo mismo en el caso de la uva sin semilla. Agrega: “También decían que Ica no se podía producir cítricos, pero sí se puede. Lo que pasa es que el ‘chip’ peruano en relación al cítrico tiene que ver con producir híbridos y satsumas. Aun no llega el ímpetu de producir clementinas”.
Ricardo Galindo, responsable de producción de palto en Riachuelo Agrícola, añade que las mandarinas en Perú, han venido siendo un cultivo de sostenimiento, “más que de ganancia”. Y Mattar acota: “Mira, si hablamos de precios… El Perú llegó a producir mucho tangelo. Pero al productor de tangelo para exportación le pagan US$0.20. En cambio, con una W. Murcott, que se ha venido plantando mucho, le pagan US$1.10. Y los requerimientos, en ambos casos, son casi los mismos. En término inmobiliarios, el metro cuadrado de tangelo es mucho menos rentable que el metro cuadrado de mandarina. Como que Perú no ha querido desarrollarse en el tema de los cítricos. Claro, llegó W. Murcott, que es muy buena, un cultivo exitoso pero tardío… En Chile trabajo mucho con clementinas. También está la satsuma Owari que, que se cosecha hacia mayo–junio… Y en Chile tenemos una alternativa de clementina que se llama ‘Orogrande’, mucho más interesante comercialmente y respecto al sabor que una Owari”.
Ventajas para una citricultura exitosa
“Siempre se habla de que Perú tiene un invernadero natural en la costa.
Las temperaturas máximas en verano son de 30°C, mientras que las mínimas alcanzan los 10° o 12°C, en invierno. Entonces la planta siempre trabaja en un rango óptimo, siempre está trabajando…Si lo comparamos con las producciones chilenas, en Chile se logra muy buen color gracias al frío invernal, algo que no existe en Perú, al menos no de esa manera. Pero el chileno tiene que trabajar calibre, porque el frío significa también una tasa de crecimiento menor en la fruta. En Perú, sobra calibre. Por eso siempre digo que no se trata de llegar y copiar porque lo que se hace en relación al manejo de clementina en España, California, Sudáfrica y Chile, es muy diferente a lo que debe hacerse en Perú”, sostiene Mattar
LA OPORTUNIDAD ES PARA LA FRUTA SIN SEMILLA
El Perú se encontraría, según Mattar, en un momento clave para los cítricos. Dice: “El Perú se ha desarrollado mucho en palta, uva, espárrago, y hoy muchos productores se preguntan ‘¿y qué viene ahora?’. Bueno, están los arándanos, las nuevas variedades de uva… Pero en el Perú aun no le han dado la real importancia a la mano de obra, porque no ha habido una real escasez, aún. Pero es necesario ‘empalmarla’, para fidelizarla. “Eso hacemos en Chile, darle la vuelta a la mano de obra, para fidelizarla. Las empresas que manejan palta son afines a los cítricos. Entonces, José Luis Camino, dueño de Sunfruits, empresa que asesoro, planteó, en una conversación, la posibilidad de trabajar con clementinas, a pesar de los comentarios de la gente que dice que no va a resultar. Pero, bueno, cuando hay técnica, cuando hay un equipo técnico que apoya, sí debe funcionar”.
El asesor chileno advierte que en Perú muchos productores aún mantienen la idea de que trabajar con clementinas será un fracaso, como hace veinte años. “Llegué hace 15 al Perú para asesorar un campo de palta que había quebrado, en la zona del norte chico. Producía 500 kg/ha, pero ese mismo campo, hoy, ha llegado a producir hasta 22 t/ha. Lo que quiero decir, es que no podemos quedarnos con las percepciones del pasado, ni con la manera de trabajar en el pasado, obviamente. Hace veinte años, es verdad, no se podía trabajar con clementinas aquí en Perú. Pero hoy es distinto”.
Si bien la posibilidad de trabajar con cítricos en Sunfruits empezo en el 2012, en paralelo a las labores de asesor en paltos de Mattar en la empresa, viajando a los campos de cítricos que él asesoraba en Chile, finalizando el 2015 empezaron a trabajar con cítricos en Sunfruits. Estos viajes fueron realizados por Ricardo Galindo y el mismo Mattar. Pero, ¿por qué clementinas en Ica? ‘Cato’ responde: “Una de las cosas que buscamos, como dije, es obtener clementinas que no tengan semilla, hay muy pocos cítricos en la zona alta, ya que estos se concentran en Villacurí, donde sí hay problemas de semilla. Pero este campo aquí en Ica presenta unas condiciones prácticamente de aislamiento; entonces tenemos la oportunidad de obtener fruta sin semilla. Nosotros apuntamos a tener fruta ‘premium’. Se puede conseguir una estructura y ser rentable en estas condiciones, de abril hasta fines de septiembre”. Y en Sunfruits no están pensando en el mercado local, sino en exportar, con las variedades W Murcott y las clementinas Oronules y Orogrande.
TRABAJAR CON GENTE DISPUESTA A HACER CAMBIOS
El proyecto de cítricos tiene alrededor de 100 hectáreas, con plantas de distinta edad, que van desde los tres meses hasta un año. Lady León, gerenta agrícola de Sunfruits, señala que lo primero que dijo Marco al empezar este proyecto en la empresa tuvo que ver con el hecho de “trabajar con gente dispuesta a hacer cambios”. Lo que sucede, según León, es que muchos productores peruanos siguen el esquema de manejo de cítricos de hace 15 o 20 años.
¿Cuál es la estrategia? “Aquí en Perú tienen la creencia de que hay que estresar lo más posible al cítrico para que el cultivo sea exitoso, es decir, quitándole agua y fertilización y realizando podas excesivas. Y no es así, en el caso de las clementinas. Los cítricos tienen una característica muy marcada: son muy rústicos. Hay cítricos que se están regando en Perú con aguas bastantes salinas, de conductividad 6, con las que solo se pueden producir espárragos o cítricos. Pero, claro, trabajan con el cítrico y piensan que como no se muere pueden tratarlo mal. Sin embargo, las clementinas conforman el grupo de las variedades ‘engreídas’, hay que tratarlas bien, con buenas condiciones de agua, de suelo… No hay que caer en el juego de estar estresando constantemente los cultivos; si quiero hacer fruta de calidad para exportar, tengo que tratarla bien”, responde Mattar.
En este proyecto se está apostando por variedades distintas a las tradicionales cultivadas en Perú, algo que impactará, se espera, positivamente en la comercialización en EE.UU. de mandarinas en Perú, pues se abrirá una nueva ventana para estas nuevas variedades que producen bien y son rentables. Se trata de variedades, que no son patentadas y de alta calidad.
Y una mandarina de calidad es aquella capaz de resistir viajes de 15 días a EE UU, por lo que debe tener una piel que aguante el viaje. “La mayoría de los campos que no han sido exitosos en clementinas es porque fertilizaron y regaron tan poco que la cascara no se desarrolló, por lo tanto no aguanta el viaje. Y en lugar de reconocer el error, los productores empezaron a decir que no funciona trabajar con clementinas”, sostiene el asesor, quien más que dar recetas, prefiere hablar de ‘lineamientos’. Así, asegura que el exceso de podas no es bueno para las mandarinas. “No podamos antes del cuarto o quinto año. No se toca hasta ese entonces. Solo se eliminan los llamados ‘brotes mellizos’, que nacen de un mismo punto. Si no los eliminas, luego, cuando se carga fruta, el árbol se rompe. Entonces son mínimo cuatro años sin tocar el árbol, lo mismo que venimos haciendo con los paltos”.
ORONULES Y ORO GRANDE, UNA ÓPTIMA DESVERDIZACIÓN
En Sunfruits no están pensando en el mercado local, sino en exportar, con las variedades W.Murcott y las clementinas Oronules y Orogrande. En relación a estas variedades, Mattar cuenta que se desverdizan bastante bien. Explica: “Si se cosecha la fruta de color verde, se mete a la cámara de desverdizado y sale de un color naranja. Una variedad buena se selecciona por varias características; una de ellas es el buen comer, ¿cierto? La piel, el tamaño, son factores a tomar en cuenta también. Y algo muy importante, es el desverdizado, saber que cuando vas a meter una fruta de color verde a una cámara de etileno, con temperaturas de 25°C, en 72 horas las puedes sacar de color naranja; hay variedades que responden mejor que otras a este proceso. Por ejemplo, la W. Murcott no responde bien a este proceso; las clementinas, sí. Básicamente, un fertirriego adecuado, así como la cámara de desverdizado, son los procesos a seguir para adquirir un buen color en el caso de los cítricos”.
Los rendimientos productivos de las mandarinas rondan las 50 o 60 t/ha. “Es un universo de volumen. Eso esperamos obtener en la cuarta cosecha”, pronostica Mattar, quien estima que en la primera cosecha se recogerán 8 t/ha. “Son árboles que están desarrollándose, son chiquitos hoy día. En las empresas que asesoro en Chile, hemos llegado hasta 100 t/ha, algo que cuesta creer. En este proyecto acá en Perú, estimo que llegaremos de 60 t/ha a 80 t/ha, en variedad Oro Grande; mientras que en Oronules llegaremos a 50 t/ha. Cuando uno habla de un proyecto de cítricos, habla de un proyecto de volúmenes”, sostiene.
Ricardo Galindo advierte que la gran apuesta en Ica será la incursión de las empresas en los cítricos. Dice: “La uva viene de suelos malos, de mala calidad de agua. A la palta tampoco puedes apuntar porque también necesita buenos suelos, buena agua, la palta consume más agua que la uva y el cítrico. Nosotros apostamos por algo que va a rendir, o sea, por lo cítricos; no es que Marco y yo seamos unos genios; solo se trata de saber hacia dónde va la agricultura en el Perú”. Además, la inversión es mucho menor que en uva de mesa, por ejemplo, porque hoy se están incluyendo nuevas variedades, por las que hay que pagar ‘royalty’ y colocan más plantas por hectárea. “En el caso de la mandarina, se requiere menos mano de obra, que no se topa con la uva de mesa. Los cítricos son una alternativa que ya existe. Es como cuando se descubrió que había una buena ventana para los arándanos… Además, una empresa exportadora de la talla de Sunfruits tiene que tener paltas, uvas, cítricos, arándanos, el paquete completo…Mira lo que pasó ahora en Chile, hubo sequía, helada, cayeron recientemente granizos… Los exportadores chilenos sobreviven porque tienen palta, mandarina, arándanos, peras, kiwi, manzana, cereza… Entonces, a lo mejor este año te fue mal con el kiwi, pero ganaste con la fresa. A eso me refiero con el paquete completo”, finaliza Mattar.