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Nuevas temperaturas, nuevas plagas

La alerta detrás de la arañita bimaculata y otras plagas en la vid

La agresividad de la arañita bimaculata, la alerta que representan las spodopteras y la aparición en escena de un escarabajo y un chanchito rojo. Este es el escenario actual de plagas en uva de mesa observado en las últimas semanas por el entomólogo Manuel Bravo, investigador y asesor en el manejo integrado de plagas en cultivos de agroexportación, a propósito de los nuevos cambios en la temperatura, humedad y otros factores climáticos en las zonas productoras del norte y sur del país.

10 de Abril 2025 Marienella Ortiz
La alerta detrás de la arañita bimaculata y otras plagas en la vid

La arañita bimaculata Tetranychus urticae que es muy agresiva se habría observado ya durante las dos últimas campañas agrícolas.

Recientemente, durante una visita a la región de Ica, el entomólogo Manuel Bravo, investigador y asesor en el manejo integrado de plagas en cultivos de agroexportación, observó que las lluvias, acontecidas en febrero, formaron encharcamientos en las calles, un hecho poco común para la zona. Al consultar a los locales sobre estas condiciones climáticas, indicaron que las precipitaciones habían sido intensas e inusuales. Al día siguiente, al realizar una inspección en campo, constató cómo estas lluvias habían impactado directamente en los cultivos de uva de mesa, con incremento de la incidencia de plagas y enfermedades.

“La humedad alta, provocada por estas lluvias, en fundos que cerraban cosecha, facilitó la aparición de enfermedades como pudrición ácida, y también hongos como Mildiú y Oidio. Además, los cultivos de uva de fin de campaña presentaban rebrotes, lo cual generó condiciones favorables para la presencia del nuevo trips, Scirtothrips dorsalis, y poblaciones de Chanchito Blanco propios de esta etapa”, apunta.

El entomólogo Manuel Bravo, investigador y asesor en el manejo integrado de plagas en cultivos de agroexportación.

Tras finalizada la cosecha, en la mayoría de los campos, se han iniciado la implementación de medidas para disminuir la incidencia de estas plagas y enfermedades, en un escenario distinto al de campañas anteriores.

En tanto en el norte, particularmente en Piura y Lambayeque, comenta que las lluvias han sido menos intensas pero intermitentes, y aunque inicialmente se pronosticaba un año cálido y lluvioso, recientes condiciones dado por las corrientes de aire frío, han cambiado el panorama, apunta.

Luego de terminado las cosechas, se inició la campaña de renovación, implementando medidas de limpieza basado en el nivel alcanzado por las plagas al término de la cosecha. Al igual que en Ica, aquí también se reportó la presencia de trips y chanchitos, siendo estos últimos aún mayor, que requiere tomar precauciones y monitorear de cerca la evolución durante la nueva temporada agrícola”, destaca.

Sin embargo, hay otras plagas que están tomando protagonismo o que han aparecido como una alerta para hacerles seguimiento durante esta y las siguientes campañas. 

ARAÑITA BIMACULATA: ALERTA MÁXIMA

En las regiones de Piura, Lambayeque e Ica, que han sido tradicionalmente importantes productoras de algodón, se tiene un registro de una arañita muy agresiva de nombre Tetranychus cinnabarinus. Sin embargo, estudios recientes que incluye análisis molecular (P. Auger y Migeon, 2013), evidencian la sinonimia de esta arañita con la especie polimórfica Tetranychus urticae, denominada comúnmente como “arañita bimaculata”, por presentar dos manchas en el dorso del idiosoma.

Esta especie es considerada plaga de importancia económica mundial en diferentes cultivos, especialmente berries y otros cultivos en México. T. urticae es muy agresiva, infestando una amplia variedad de plantas, tanto cultivadas como arvenses, especialmente aquellas de hoja ancha, explica. Frecuentemente, esta plaga pasa desapercibida porque muchos agricultores están más habituados a observar a Oligonychus, una arañita perteneciente a la misma familia, que suele localizarse en el haz de las hojas, explica Bravo.

A diferencia de Oligonychus, T. urticae presenta una reproducción más acelerada, tanto vía sexual como por partenogenesis arrenotóquica, y produce abundantes hilos o filamentos de seda en hojas semi maduras y brotes nuevos, produciendo un secamiento rápido. La plaga se encuentra especialmente en la vid de Piura, y su presencia ha sido relacionada con condiciones húmedas derivadas de lluvias esporádicas que favorecen el crecimiento de malezas hospederas.

Según Bravo, la detección temprana es clave, porque “las plantas afectadas pierden su color verde normal, las hojas y brotes comienzan a amarillarse y secarse. La evaluación debe centrarse en las plantas de los bordes de los lotes, porque ahí se registra el inicio y la mayor población de arañitas. Su incremento poblacional es muy rápido porque hay un predominio de hembras sobre machos encontrando una relación de hasta 3:1, afectando rápidamente el área foliar, explica el entomólogo.

La reciente confirmación de ambas especies, T. urticae y Oligonychus sp., resalta la importancia de fortalecer la vigilancia y la implementación de estrategias preventivas para el manejo efectivo de estas plagas en los cultivos agrícolas, explica.

Daños de Tetranychu urticae: Las plantas afectadas pierden su verde normal, las hojas comienzan a amarillarse y oxidarse.

LA CORRECTA IDENTIFICACIÓN DE LA ARAÑITA BIMACULATA

Manuel Bravo estima que la presencia de la arañita bimaculata T. urticae probablemente se ha observado ya durante las dos últimas campañas agrícolas. “En Piura se ha observado principalmente en las líneas de plantas que rodean los campos. Este daño, en cierto momento, cuando se aprecia brotes quemados, puede ser confundido con los daños causados por Scirtothrips, indica.

Explica que es importante realizar una correcta identificación de la plaga, ya que se han observado en forma simultáneamente presencia de las especies Oligonychus sp., Tetranychus urticae y Scirtothrips dorsalis en algunos casos. Por esta razón, se debe discernir claramente cuál de ellas está provocando el daño predominante. A Oligonychus sp. se le conoce comúnmente como “arañita marrón” debido a que el idiosoma, parte principal del cuerpo, presenta una tonalidad más oscura casi marrón, en contraste con la parte anterior conocido como gnathosoma, es mucho más clara. Por otro lado, T. urticae, conocida comúnmente como “arañita bimaculata”, presenta dos manchas características en el dorso del idiosoma.

“En el caso de la especie T. urticae, su infestación inicia en el envés de las hojas, expandiéndose rápidamente hacia otras áreas de la planta. Su presencia se observa frecuentemente en las plantas del contorno de los campos, mucho más rápido que Oligonychus. De allí que se recomienda vigilar continuamente tanto al cultivo como las malezas circundantes, especialmente las de hoja ancha. Las lluvias intermitentes han ocasionado una mayor presencia de vegetación espontánea, facilitando la expansión de la arañita”, indica.

Las plantas afectadas presentan un deterioro evidente, marcado por una rápida pérdida de color y desecación foliar, agrega. “Inicialmente, el daño suele presentarse en focos aislados. Por ello, es fundamental diferenciar en las evaluaciones la incidencia de arañitas en las plantas situadas en los linderos frente a las ubicadas en el interior del campo”, reitera.

Es extremadamente agresivo, desarrolla filamentos en hojas semi maduras y brotes.

TRATAMIENTO VAN DESDE LIMPIEZA DE CAMPOS HASTA ACARICIDAS

Las vías de acceso, carreteras y caminos agrícolas pueden incrementar significativamente la presencia de arañitas debido al polvo generado por el tránsito de vehículos y maquinaria, dice. Este polvo se deposita sobre las hojas, creando condiciones favorables para el desarrollo de estas plagas y reduciendo la eficacia de los acaricidas, que en casi su totalidad son productos de contacto. Para mejorar la efectividad de estos tratamientos se recomienda realizar lavados de las plantas con agua y detergente agrícola previo a las aplicaciones.

Dentro de los acaricidas disponibles en el mercado, explica que para la elección del producto se debe tener claro el estado de la plaga presente para poder elegir adecuadamente el tratamiento, dice. “La paleta de productos que nos muestra IRAC es muy diverso en la clasificación de los acaricidas. Sin embargo, es necesario realizar pruebas específicas y propias en campo. Según estudios (Cerna, E y otros, 2005 y 2025),

T. urticae posee diferentes enzimas oxidasas (α-esterasa, β-esterasas, Oxid, glutatión- S-transferasas, entre otras), lo que es considerablemente más alto que otras especies de arañitas para lograr rápidamente resistencia fisiológica. Además, presenta una cutícula diferente, con mayor concentración de compuestos ácidos (palmítico, linoleico, esteáricos, linoleato), que posiblemente pueden ser la respuesta a la selectividad, y que en suma contribuye a que esta especie desarrolle más rápidamente resistencia frente al uso repetido de un mismo ingrediente activo, especialmente las abamectinas”.

El uso frecuente de la abamectina ocurre debido a su doble acción contra arañitas y trips, resultando económico para los agricultores, quienes tienden a repetir su aplicación varias veces, explica. Sin embargo, indica que existen otras alternativas disponibles en el mercado, para ambas plagas, incluyendo productos nuevos que podrían evitar la rápida aparición de resistencias. “Experimentar con nuevas moléculas de productos en campo puede implicar inicialmente un costo adicional, pero garantiza alternativas efectivas a largo plazo, evitando problemas mayores relacionados con la resistencia”, apunta.

Actualmente, señala que también existen opciones biológicas interesantes, particularmente extractos vegetales y productos biológicos a base de metabolitos. Estos productos son útiles para alternar con los tratamientos químicos, no solamente en etapas fenológicas avanzadas de floración y fructificación, sino también al inicio de la campaña. Esta estrategia permite reducir la carga química total y conservar la fauna benéfica presente naturalmente en los campos agrícolas, expone.

“Se ha identificado diversa fauna benéfica para las plagas de la vid, por ejemplo, Stethorus spp., pequeños coccinélidos, adultos y larvas, depredadores efectivos contra arañitas y trips; los ácaros Phytoseiidae como Neoseiulus californicus y Phytoseiulus persimilis. En el caso de chanchitos destaca la avispa parasitoides Anagyrus pseudococci. Estos enemigos naturales a menudo no reciben suficiente atención debido a la disponibilidad de soluciones químicas, pero su importancia aumenta a medida que los mercados agrícolas internacionales se vuelven más restrictivos”, afirma.

Por lo expuesto, indica que es necesario mantenerse alertas y realizar la identificación correcta de la especie presente en nuestro campo para el tratamiento respectivo.

OTRAS PLAGAS QUE GENERAN ALERTA

 

Las larvas de Spodoptera y su control

Las lluvias esporádicas recientes, tanto en el norte como en el sur del país, han generado condiciones favorables para la presencia de lepidópteros, especialmente del género Spodoptera. Esta plaga es particularmente riesgosa debido a su rápido incremento, las hembras depositan huevos en masas que pueden contener alrededor de mil unidades. Se han identificado principalmente dos especies: Spodoptera frugiperda, cuyas larvas tienen un comportamiento caníbal, lo que autoregula y disminuye naturalmente sus poblaciones, y Spodoptera eridania, que no muestra ese comportamiento y puede presentar ataques más agresivos, destaca Manuel Bravo.

Existen opciones de control biológico efectivas, como los bioinsecticidas (Grups 11 y 31 Irac) a base de esporas de Bacillus thuringiensis y también productos conteniendo metabolitos; a esto se suman los productos a base de virus de la poliedrosis nuclear (VPN). Algunos productos químicos también son adecuados para su control, destacando los Grupos Irac 5, 6 y 28 entre otros, moléculas químicas de acción más rápida.

Las lluvias esporádicas recientes, tanto en el norte como en el sur del país, han generado condiciones favorables para la presencia de lepidópteros, especialmente del género Spodóptera.
Esta plaga Spodóptera es particularmente riesgosa debido a que deposita huevos en masas que pueden contener alrededor de mil unidades.

El chanchito Rojo: de la uva de vino a la uva de mesa

Otra plaga que requiere atención es el llamado “chanchito rojo” (Oregmopyga peruviana) incluido en la Familia Eriococcidae, cuya presencia reciente en uva de mesa genera preocupación. Tradicionalmente esta especie fue registrada en uvas de vino en las regiones de Arequipa, Ica y específicamente en Cascas en La Libertad (Quispe, R., Dadther y otros, 2021), ahora está extendiéndose hacia cultivos de uva de mesa. Este insecto, de tono rojizo o “concho de vino”, se reproduce partenogenéticamente, se cubre de estructuras cerosas, forma grandes colonias bajo la corteza del tallo y ramas, cerca de los nudos, ubicándose más en estructuras lignificadas, su agresividad puede llegar a causar una disminución en el tamaño de la canopia y hasta la muerte de las plantas, como ocurrió en viñedos de vino.

“Esta especie fue observada principalmente en las variedades Timson, Cotton Candy, Candy Hearts en Ica. La presencia del chanchito rojo requiere atención especial, ya que inicialmente las infestaciones suelen ser localizadas, pero pueden extenderse rápidamente. Es fundamental que los fundos colaboren estrechamente en las acciones preventivas y de control, evitando que cada finca maneje de manera aislada un problema que afecta colectivamente a toda la región agrícola”, alerta.

La presencia del chanchito rojo ha generado preocupación. Tradicionalmente está registrada en uvas de vino en Arequipa, Ica y especialmente en La Libertad (Casma).

Escarabajo Neoclytus: una amenaza latente

En algunas zonas agrícolas del norte del país se ha registrado la presencia de un escarabajo Cerambycidae, cuya larva es xilófaga, identificado como Neoclytus unicolor, que ataca especialmente tallos cortados que quedan tras la poda y que posteriormente rebrotan como se aprecia en el cultivo de arándanos. Este insecto fue registrado en Perú ya hace varios años en ciertos frutales de la costa central, como manzano, membrillo y otros, afectando ramas, recomendando efectuar podas y quema de las ramas afectadas. En observaciones actuales también ha sido encontrado barrenando tallos y brazos en vid en la región sur del país, indica el entomólogo Manuel Bravo.

Desde el fenómeno climático ocurrido durante el año del Yaku en 2023, se incrementó significativamente la vegetación, incluidos árboles y arbustos leñosos, creando condiciones favorables para el desarrollo de diferentes especies barrenadoras de maderas incluidos en Cerambycidae, Bostrichidae, Scolytinae y otras. La larva ápoda de Neoclytus realiza galerías en el tallo y, por lo tanto, su daño no es visible externamente. El único indicio notable es un pequeño orificio de salida que deja el adulto al emerger.

Aunque la especie ha sido observada en cultivos de uva en Ica, estos reportes son esporádicos, señala el experto. Actualmente, en el norte del país, especialmente en Piura y Lambayeque, su presencia se ha detectado con mayor frecuencia en variedades de arándano que tienen ya madera después de varias campañas. Por esta razón, se recomienda mantener un monitoreo constante, ya que esta especie tiene ciclos relativamente largos.

Toda esta problemática entomológica actual, con plagas ya conocidas y de constante infestación, y otras como registros nuevos y potenciales, nos encamina a seguir efectuando trabajos de investigación que nos permite tener una data adecuada de cada caso y sirva como base para la implementación de estrategias y medidas adecuadas, dentro de un contexto de manejo integrado.

La presencia del chanchito rojo ha generado preocupación. Tradicionalmente está registrada en uvas de vino en Arequipa, Ica y especialmente en La Libertad (Casma).

Ácaro de yema y ácaro hialino: silenciosos y dañinos

Manuel Bravo también comenta sobre la presencia del ácaro de yema Colomerus vitis, tanto en el norte como en el sur, en variedades sensibles de uva de mesa como Autumn Crisp. También se registra la presencia del ácaro hialino Polyphagotarsonemus latus, cuya identificación suele ser tardía debido a que sus daños visibles aparecen luego de varias generaciones. Dado que el ciclo biológico del ácaro hialino es muy corto, alrededor de cuatro días, se recomienda una vigilancia temprana, observando cuidadosamente el envés de hojas tiernas y brotes nuevos, para focalizar rápidamente las aplicaciones y evitar daños extendidos, dice.

Daños en yema por el Ácaro de yema.

El ácaro de yema, por otro lado, es más difícil de detectar debido a su ubicación en la propia yema. Su identificación solo es posible al “aprovechar la evaluación de fertilidad de yemas, realizada bajo un estéreo microscopio, momento oportuno para detectar y medir la infestación y la severidad”, recomienda. Algunos fundos ya realizan conteos específicos de individuos por yema, lo que proporciona una visión más precisa del grado de infestación y una posible cuantificación si hay efecto sobre la productividad. Aún estamos en la proyección e implementación de trabajos al respecto. “Las referencias publicadas en Chile, mencionan que variedades como Red Globe y Crimson han mostrado tolerancia al ácaro de yema, incluso con poblaciones altas por yema. Sin embargo, en las nuevas variedades de alta fertilidad, como las que también se encuentran en nuestro país, podría haber impactos económicos significativos en el futuro, de allí que se deber hacer el seguimiento”, destaca.

Una estrategia provisional empleada por algunos fundos consiste en aumentar ligeramente el número de yemas por cargador, anticipando posibles pérdidas por infestación del ácaro de yema. Por ahora, se continúa evaluando la incidencia en las diferentes variedades nuevas instaladas en Perú, advierte.

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