KAMUY, Fungicida frontal contra Botritis en flor
Álvaro Azancot, Valent BioSciences
De acuerdo a los resultados de la temporada 2014/2015 en Uva de Mesa, nuevamente el problema fundamental de llegada a los mercados fue la incidencia de Botrytis cinerea en especial de los arribos de la zona centro-sur. Se hace necesario entonces el revisar las estrategias de manejos culturales y químicos respecto de esta enfermedad. Dentro del ámbito del control químico, cada vez es más fuerte la voz de reforzar el programa de flor con la utilización de botricidas frontales en un número de aplicaciones acorde al largo real del período de flor.
Valent BioSciences lanzó la temporada pasada en Chile, el fungicida Kamuy, cuyo ingrediente activo Fenpyrazamine, viene a complementar la limitada paleta de productos eficaces contra botritis disponibles en el mercado. Este fungicida presenta un gran efecto translaminar y alta resistencia al lavado por lluvias.
Sabemos que existen dos periodos críticos donde el hongo se puede desarrollar. Estos son los períodos de floración y desde el envero a cosecha.
Durante la flor, se pueden producir tres distintas formas de infección que quedarán en formas latentes hasta que en período de pre-cosecha o post-cosecha, se den las condiciones para su desarrollo. Entonces, podríamos decir que el mejor momento para prevenir problemas en cosecha es su control efectivo durante la flor en combinación con el control de pre-cosecha. La pre-cosecha la tratamos hoy en forma exhaustiva con aplicaciones de botricidas frontales y el resultado es el que conocemos.
Que podemos cambiar de nuestra estrategia? La respuesta es: de acuerdo a numerosos ensayos de campo, enriqueciendo el control de flor, disminuye de manera significativa la incidencia de la enfermedad en cosecha y guarda.
Que cantidad de producto puedo poner efectivamente en la zona peduncular cuando tengo un racimo cerrado en el período de post pinta? Definitivamente muy poco. Es en el período de flor donde podemos llegar a todos los lugares del racimo en forma efectiva, ya que éste está abierto para la llegada del producto.
Si miramos con atención los programas fitosanitarios, vamos a ver que en muchos casos la protección durante el período de flor se basa en el uso de un solo botricida frontal que aparece “cerrando” la flor. Por muy buen botricida frontal que éste sea, no podrá controlar lo que no se controló desde el inicio del período. Por otro lado, un racimo en particular, puede completar su proceso de floración entre 8 a 10 días, pero cuando consideramos el universo total de racimos, la duración del período puede fácilmente llegar a 20 días. En años de brotaciones irregulares, este período puede incluso ser mayor. Es importante considerar proteger la flor desde su inicio con fungicida frontal y no solo preocuparnos del final.
La utilización de fungicidas de alto efecto translaminar como Kamuy, es esencial en este período. Uno de las fuentes de inóculo más importante son los restos florales. Si logramos por efecto translaminar dejar a éstos restos estériles, la incidencia de la enfermedad será mucho menor. En primaveras secas los restos florales tienden a caer con mayor facilidad que en las húmedas, donde estos restos tienden a quedarse y la cantidad de inóculo potencial remanente es mayor. También pasa con estas primaveras que la incidencia de botritis endógena (que en situaciones normales no es relevante), también podría aumentar. De ahí la importancia de la calidad translaminar del fungicida. Lo mismo pasa con la resistencia al lavado por lluvia. Puede que esta primavera se presente con más lluvias primaverales, por lo que proteger la flor de estos eventos con fungicidas que no se laven es un factor importante en la eficacia del control. Esa es una de las características principales de Kamuy.