Innovación para prolongar la calidad de las uvas hasta el destino final
La gran preocupación para los productores de fruta es que más del 30% del producto cosechado nunca se consume. En Hazel Technologies, Inc. desarrollan soluciones para reducir este desperdicio con el fin de mejorar la eficiencia de la cadena de suministro de productos frescos. De esta forma, el conjunto de tecnologías de Hazel ayuda a extender la vida útil y protege la calidad desde el campo hasta la mesa.
La solución que propone Hazel para el mercado se basa en usar activos que llevan años de uso comercial en productos frescos y, por lo tanto, cuentan con validaciones académicas. “La gran innovación por parte de Hazel es que tomamos esos activos y los hicimos fáciles de usar”, sostiene Mario Cervantes, Director de Desarrollo Comercial de Tecnología Agrícola de la compañía, y precisa que la tecnología, financiada por el USDA, gira en torno a la liberación prolongada de 1-MCP (1-metilciclopropeno), compuesto inocuo que reduce la maduración de frutos de diversas especies.
TECNOLOGÍA DE PUNTA DE LIBERACIÓN PROLONGADA
¿Cuánto tiempo tardó la compañía en desarrollar esta tecnología? La empresa se inició en el 2015 por iniciativa de cinco egresados de la Universidad de Northwestern, en Chicago, EE UU, dos de ellos doctorados en química de dicha universidad. Es así que partieron formando un plan de negocios de tecnología sostenible con el objetivo de combinar activos eficaces con sistemas de aplicación que fácilmente permitieran su uso en el mundo real. “Ese esfuerzo al poco tiempo resultó en nuestra tecnología de punta de liberación prolongada. Quizás lo más interesante de esta labor es que los fundadores siguen liderando los equipos de desarrollo tanto en esta tecnología como otras que están en puerta”, puntualiza el experto.
En ese sentido, el grupo asumió su compromiso de reducir el desperdicio de alimentos a escala global con tecnología fácil de usar y segura para los alimentos. Juntos, crearon un conjunto de tecnologías pensando en la sostenibilidad y la eficiencia. En solo cinco años, más de 160 productores, exportadoras y ‘retailers’ de frutas y hortalizas frescas utilizan los productos Hazel Tech® en su cadena de suministro.
¿Cuál es el modo de acción de esta solución? “Esto es lo más interesante. Detrás de todo el esfuerzo de investigación y desarrollo, el objetivo final fue llevar al mercado un producto que fuera realmente fácil de aplicar”, destaca Cervantes. La presentación es de una simple almohadilla o sachet, las cuales no requieren activación. “Es decir, simplemente se colocan dentro del cartón de fruta y ya”, subraya.
BENEFICIOS PARA LOS PRODUCTORES DE UVA DE MESA
Las soluciones de Hazel extienden la vida útil de paltas, melocotones, cerezas, mangos, kiwis, manzanas, entre otras frutas. Más recientemente, en 2019, la empresa inició ensayos con uva de mesa, donde el principal resultado de la utilización de la tecnología de Hazel es la protección de la calidad del raquis.
¿Cuáles son las ventajas y beneficios de esta tecnología para los productores de uva de mesa? El experto resalta que son tres las ventajas principales: Es fácil de usar, cuenta con validación académica (y financiamiento del mismo USDA) y, por último, se aprecia un buen desempeño. En el caso de las uvas, el beneficio principal se encuentra en los raquis, que se aprecian más frescos y más verdes durante más tiempo.
Al respecto es importante mantener la calidad del raquis en los mercados de destino, sobre todo en un país como Perú, que está lejos de los mercados de destino. Para Cervantes mantenerlos en buen estado durante más tiempo es esencial porque su apariencia es uno de los factores más importantes cuando un consumidor va a seleccionar las uvas para llevarse a casa. En esa línea, las distancias de los viajes marítimos por su naturaleza presentan retos para llegar con buenos raquis a destino final. “Contar con raquis que se conserven más verdes y frescos abren las puertas a la aceptación por parte del consumidor y a vez, eleva el prestigio de la marca exportadora”, recalca.
Sobre la relevancia que los productores dan a las soluciones de Hazel, comenta que la campaña pasada trabajaron con más de diez de las exportadoras más prestigiosas del Perú, “tales como FLP, Fundo los Paltos, Grupo Migiva, Oppy, entre otros. Su retroalimentación ha sido muy favorable”, apunta, y a la vez, indica que siempre buscan trabajar con nuevas empresas para ayudarles en sus exportaciones.
Recientemente, Hazel anunció una asociación para la uva con el Grupo Migiva, uno de los mayores grupos agrícolas diversificados de América Latina. Su división agrícola AgroMIGIVA cuenta con áreas de cultivo de primera calidad y plantas de embalaje de última generación. Según Migiva, los primeros resultados del trabajo con la tecnología de Hazel son muy positivos.
NUEVOS DESARROLLOS E INVESTIGACIONES
El experto puntualiza que contemplan nuevos desarrollos, para ello tienen todo un equipo de I+D, con dos de los fundadores, Dr. Aidan Mouat y Dr. Adam Preslar, quienes vienen liderando los avances. “Tenemos en puerta varios proyectos en pre y postcosecha que seguro daremos a conocer a lo largo del 2021 y 2022”, enfatiza.
Al encontrarse la sede de Hazel en EE UU, la mayor parte de la investigación y el desarrollo de productos de la empresa se ha producido en ese país. Sin embargo, en lo que respecta a los ensayos, la empresa tiene prevista una actividad comercial en la mayoría de las principales zonas productoras de uva del mundo, como Estados Unidos, Perú, México, Chile, Turquía, la Unión Europea y Sudáfrica. Asimismo, Hazel trabaja con instituciones académicas de renombre y centros de investigación mundiales para probar sus tecnologías.
Concretamente en uva de mesa, Hazel trabajó con distintos centros de investigación y lideres de la industria a nivel mundial para probar la eficacia de la tecnología en las variedades de uva más vendidas, como Autumn King, Autumn Royal, Timpson y Magenta.
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Mario Cervantes
Director de Desarrollo Comercial de Tecnología Agrícola
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