Importancia del desarrollo radicular en el cultivo de uva de mesa
La formulación de estrategias para estimular el desarrollo radicular en uva de mesa constituye una acción apropiada y segura para conseguir aumentos en la producción, la calidad y condición de la uva de mesa, y en consecuencia mejorar la rentabilidad de la exportación.
La calidad del sistema radicular tiene una gran influencia sobre la calidad de la fruta mediante tres vías:
Las raíces son el principal factor en el balance de carbohidratos en la vid.
Proporcionan agua y nutrientes para crecimiento aéreo y la fructificación.
Recogen señales positivas o negativas provenientes del suelo y que se transmiten bioquímicamente a la parte aérea, con repercusión en la fruta.
Con respecto a las raíces en el cultivo de vid:
Las más pequeñas están directamente relacionadas con la absorción de agua y nutrientes.
Estas son muy sensibles a condiciones adversas.
Al comienzo son blancas y luego cambian de café claro hasta llegar a tonos casi negros. Este periodo puede durar 3 semanas o menos, dependiendo de las condiciones de riego.
La actividad metabólica decrece a medida que aumenta su pigmentación en el tiempo, alcanzando valores mínimos aproximadamente a las seis semanas.
Si un parronal posee un sistema radicular con buen desarrollo influirá positivamente en el sistema aéreo. Asimismo, influirá en que la vida útil de la plantación sea mucho mayor con respecto a un pobre sistema radicular.
Existe una estrecha relación entre desarrollo del sistema radicular de las plantas de vid con su desarrollo vegetativo y productivo.
Resultados experimentales indican que la tasa de absorción de nitrógeno de las raíces finas recién nacidas declina en un 50% al segundo día de emergencia y transcurrido 10 días, la concentración de nitrógeno marcado N15 disminuye en un 60%. La tasa de respiración disminuye a la mitad en el mismo periodo de tiempo. Por ello, es fundamental promover un constante crecimiento de raíces, ya sea través de mejoras las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo.
De igual manera, el aspecto nutricional ayuda como un adecuado abastecimiento de P, Ca, Zn y B, y la parte de bioestimulación por medio de la aplicación de ácidos húmicos y fúlvicos, aminoácidos radiculares, extractos de algas y enraizantes.
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Victor Romano Saravia
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