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La región, esparraguera por excelencia, se ha abierto a otros cultivos

Ica, más allá de las uvas

Cultivos de paltas que están alcanzando sus picos de productividad,  espárragos que se resisten a desaparecer y que están en fase de investigación a nivel varietal, mandarinas que ganan interés por su compatibilidad con el clima de Ica, granadas que luchan por buscar la calidad óptima de exportación y arándanos que tímidamente están despegando en un paisaje ‘incómodo’ para su cultivo; así es la variada oferta agroexportadora de la región Ica, a la que se suman cultivos posiblemente promisorios como el caqui. Este asoma como una nueva alternativa en una industria que crece más allá de su cultivo estrella: la uva de mesa.

12 de Agosto 2019 Equipo Redagrícola
Ica, más allá de las uvas

Marienella Ortiz

Si sacamos de la ecuación al cultivo de la uva de mesa, en la provincia iqueña se observan diferentes cultivos que están pujando por ganar terreno en la oferta agroexportadora. En los grandes valles de Villacuri e Ica persiste el interés por mantener los espárragos verdes que tanto desarrollo trajeron a la región. Sin embargo, han ganado gran protagonismo las paltas, con recientes inversiones que estarían en etapa de maduración. A esto se suman las mandarinas, granadas y, aunque tímidamente, también aparece en esta lista el arándano.

 

PLANTAS NATIVAS

El Centro de Conservación de Plantas
Chapi es el único vivero de plantas nativas de Ica y el primero de su tipo en el Perú. Nació en 2014 a partir de un proyecto de conservación realizado en forma conjunta entre KewGarden’s (Reino Unido), Sainsbury’s PLC (Reino Unido) y Agrícola Chapi (Perú). Conservamos Ica (CONICA) impulsó esta iniciativa, con Oliver Whaley, botánico y naturalista inglés, a la cabeza.

El cultivo que más terreno está ganando es el del palto, debido a sus rentabilidades en el mercado internacional. Mientras siguen las apuestas por la variedad Hass, lo que sí ha variado en el tiempo es su manejo agronómico. Manuel Olaechea, jefe de operaciones agrícolas de Sunfruits, dice que el nuevo manejo en la zona implica una poda periódica, una fertilización fuerte y un riego adecuado, sin miras a estresar al árbol para mejorar la floración y la productividad, como era la tradición.
Antes se pensaba que no era necesario realizar podas al árbol del palto y se dejaba que creciera hacia arriba hasta alcanzar más de 7 u 8 metros. Solo se les daba forma, como si se tratase de una planta ornamental o un ficus. “Uno quería que quede como un árbol redondo y bonito”, recuerda Lady León, gerenta de producción agrícola de Sunfruits. Hoy el objetivo es renovar el material vegetal para que el árbol sea más productivo.

DAÑO POR SOL. La piel del granado cuando está en proceso de pinta es muy sensible y puede recibir un daño de sol. Por eso, la poda debe permitir un follaje que la proteja.

Los árboles en los campos de Agrícola Chapi alcanzan una altura superior a los 7 metros, debido a que datan de hace más de 15 años. Sin embargo, existe un programa de podas y en las nuevas instalaciones de paltos se proyecta que tengan otras dimensiones. La empresa cuenta en Ica con 234 ha de paltas, de las cuales 198 ha están en producción. Unas 36 se instalaron el año pasado y entrarán recién en producción el 2021.
El gerente de espárrago y paltas de Agrícola Chapi, Jesús Bardalez, quien acompaña a la empresa desde sus inicios, cuenta lo difícil que fueron los primeros años, debido a que no se contaba con el conocimiento ni con el personal capacitado en este cultivo. Simplemente, no existía. Ya con asesorías externas y perseverancia, en la actualidad, están satisfechos de haber logrado una productividad promedio de 31 t/ha en los huertos más antiguos. Además, han logrado que la producción no caiga tanto en los llamados años ‘off’, a menos no en menos de 25 t/ha.

PODA DE LOS BRAZOS DEL ÁRBOL

Sobre el gran tamaño de los árboles de Chapi, Bardalez señala que en la provincia de Ica -más que en Chincha o Pisco- existe mucha luminosidad, entonces, si hay más frondosidad habrá más sombra que evite posibles daños de sol en la fruta. Sin embargo, la idea actual es que los nuevos árboles tengan una altura menor, cercana a los 6 metros. En tanto, está en evaluación el tamaño que deberán tener los árboles más antiguos, para lograr una eficiencia en las aplicaciones sanitarias y en el proceso de cosecha.
“Un árbol alto causa algunos dolores de cabeza a la hora de las aplicaciones sanitarias. Esto es como tener dos plantas, una encima de otra. Además, puede que en la parte alta existan otros problemas diferentes que abajo. Por eso, las aplicaciones se dividen en dos”, señala Bardalez. Otra situación adicional es que la fruta en estos árboles demora en madurar si se le compara con las instalaciones nuevas. Sin embargo, esto ayuda a tener un calendario extendido en las exportaciones.

POLINIZANTE. El Zutano se coloca junto a los árboles de la palta Hass como polinizante. No tiene fines de exportación.

Actualmente, la empresa utiliza caballetes y cada persona logra cosechar entre 1,200 a 1,500 kg/día. La disputa por el personal siempre es con las labores del cultivo de la uva, que usualmente paga más por jornal. Sin embargo, Bardalez dice que coinciden solo al final, cuando ellos están terminando y los uveros comenzando la cosecha. Ahora han adquirido una plataforma autopropulsada de hasta 5 metros para probar cómo funciona en la cosecha, pero la idea es comprar unas 4 o 5 máquinas más el próximo año, si funciona bien. La eficiencia que genera este tipo de tecnología es un mejor trato a la fruta, no dejar ninguna fruta en el árbol sin cosechar, así como una mayor seguridad al personal.
Otro manejo que vienen explorando es la de densidades más altas. Los árboles más antiguos tienen una densidad de 7×4, que significa en número de plantas: 357/ha. Sin embargo, han comenzado a hacer ensayos para evaluar con una doble, triple o cuádruple densidad con el cultivo, para aumentar la producción por hectárea los primeros años e ir recuperando más rápidamente la inversión.

 

DEPREDADOR. El insecto Podisus nigrispinus se alimenta de la spodoptera y el elasmopalpus, presentes en el espárrago. En la foto se observa que han introducido su estilete en la larva.

Otras áreas nuevas en el negocio agrícola

Cada vez más, el negocio agrícola requiere de nuevas especialidades para tener un mayor control de la calidad y sostenibilidad de la fruta final. Por lo pronto, es creciente el número de empresas agroexportadoras que están integrando en sus procesos productivos la línea de control biológico. Algunas solo la compran a terceros, pero otras están instalando laboratorios para crianza o reproducción de sus propios controladores. Igualmente, se hace notoria la necesidad de disponer de un mayor número de abejas que aseguren el proceso de polinización de los cultivos, en especial, en el caso del palto.
Roberto Ramírez-Otárola, gerente de operaciones de Chapi, destaca la necesidad de ir reduciendo las aplicaciones de químicos en los cultivos de exportación, debido a las mayores exigencias de los mercados de destino y a la necesidad de tener cultivos ecológicamente sostenibles. Por ello, desde este año instalaron su propio laboratorio de reproducción de hongos antagonistas y la crianza de insectos benéficos.
La microbióloga Rocio del Carmen Bejarano, coordinadora del área de I&D de Chapi, explica que en esta primera etapa se han dedicado a la producción de Trichoderma. “Este hongo entomopatógeno fue recogido del mismo suelo de Chapi a nivel de placa Petri, utilizando un medio a base de papa: medio económico y limpio. Luego de su producción a gran escala, se realizó un lavado de esporas y así se obtuvo el trichoderma líquido que es aplicado en el campo,mediante el sistema de riego”, explica la experta. Este tratamiento genera una alta concentración de esporas y solo será necesario dos o tres litros por hectárea, dependiendo del estado fenológico del cultivo, sea el espárrago o el palto.
“Estos hongos tienen estructuras que se llaman hifas, entonces, esas hifas van a competir con las de otros hongos; ese sería un daño físico. También emite sustancias inhibitorias del hongo fitopatógeno; ese sería un daño químico”, explica. Además, producen un consorcio de microorganismos de siglas EM que al aplicarlo en el campo también hacen que las plantas absorban mejor los nutrientes. “Este consorcio lo que logra es que las raíces crezcan mucho más, tanto en la palta como en la uva y espárrago. Lo que hacen es solubilizar los nutrientes que hay en el suelo, esa es la principal característica de estos microorganismos”, apunta la especialista. Esto es clave inclusive para lograr plantas con más densidad de raíces, que colaboren a disminuir el consumo de agua por hectárea.

Crianza de insectos

El Podisus nigrispinus es un insecto depredador de la spodoptera y elasmopalpus; ambos suelen atacar al espárrago. Desde su crianza, las ninfas del Podisu nigrispinus se les alimenta con las larvas de spodoptera, de tal manera, que llega al campo y busca seguir con la misma alimentación, en especial, de las larvas. Se les libera en fase denominada ninfa 3 que es el estadio más voraz. El adulto del Podisus es volador. “Estamos liberando cada 15 días mil bichos por hectárea, en ninfa 3. No logran eliminar totalmente las plagas, pero sí en gran porcentaje. La idea es bajar el uso de pesticidas, sobre todo los de mayor toxicidad”, dice Roberto Ramírez-Otárola.
El siguiente insecto que se cría es el Elasmopalpus que es una plaga que afecta al espárrago. Lo reproducen para instalarlo en campo como una trampa hormonal. Adicionalmente, han comenzado con la crianza de las crisopas como controladores de la arañita roja y los trips. Este programa de Manejo Integrado de Cultivos ha permitido que la empresa haya logrado la certificación Fundo Verde del Senasa, para su sede en Carma y que este en proceso para sus sedes de Ica y Olmos.

La necesaria visita de las abejas

En un desierto como Ica sería imposible que una abeja llegue de manera natural. De hecho, existe una gran demanda de los agroexportadores por el servicio de colmenas de abejas en el proceso de polinización de sus cultivos, en especial de las paltas. Entonces, tanto el manejo como el costo de alquiler de las colmenas, resulta complicado cada año, debido a su gran demanda.
Para la etapa de polinización del palto se requieren 8 colmenas por hectárea. Es decir que, para las 250 hectáreas de palta de Sunfruits, la empresa necesita 1.200 colmenas, las que vienen alquilando año a año a terceros. Entonces, para ya no depender de externos y garantizar un proceso tan fundamental como es la polinización, han decidido desarrollar su propio programa apícola.
“La uva no necesita, los cítricos no necesitan, somos los productores de palta, más que nada, quienes tienen que alquilar colmenas para su instalación en nuestros campos, durante el tiempo de polinización”, refiere Manuel Olaechea de Sunfruits.

CONTROL BIOLÓGICO. La trichoderma crece a mayor velocidad que otros hongos fitopatógenos.

BUENOS CALIBRES DE LA PALTA IQUEÑA

En cuanto al tamaño de fruta, el clima iqueño permite tener buenos calibres. De eso pueden dar fe los de Chapi que tienen fundos en el norte y el sur del país. En el norte se logró en la última campaña un calibre de 205 gramos por fruto y en Ica fueron 250 gramos. Otra diferencia que destaca Bardalez es que en el norte salen más temprano, mejor dicho, en los meses de abril y mayo cuando aún los precios no resultan tan atractivos; mientras que en el sur se exporta en julio y agosto cuando están los mejores precios en el mercado internacional.
Sunfruits instaló en la misma época que Chapi sus primeras paltas. En total, tienen 250 ha de palto, de las cuales, 154 ha en producción y unas 90 ha instaladas hace poco más de un año. Estas últimas entrarán en fase comercial en el 2020. Su promedio productivo es de 25 t/ha, aunque hay lotes que han llegado a 46 t/ha. Manuel Olaechea comenta que empiezan esta campaña con la expectativa alta: con producciones que podrían llegar a las 35 t/ha. Los años ‘off’ también están mejor controlados, con caídas a 20 o 25 t/ha, gracias a que se inciden en las fertilizaciones foliares en la etapa de floración.
“Luego de tantos años en el cultivo, lo que descubrimos fue que era necesario darle una fertilización extra cuando vemos que un lote tiene una alta producción en el año ‘on’, para que no termine totalmente agotada la planta” señala León. Parece algo sencillo y lógico, pero muchas veces se trabaja en función a la campaña actual y no de la siguiente.
En el tema de las podas, desde hace unos cinco años comenzaron con las podas a nivel de brazos gruesos. Por ejemplo, si tienen cuatro ramas grandes, entonces, cortan uno en una campaña y se quedan con tres para generar producción en la siguiente. La poda de las ramas va rotando hasta que al cuarto año se termina con todo el árbol. Luego, nuevamente, se sigue con los brazos que ya fueron podados pero que ya crecieron y así sucesivamente.
“Si le dices al gerente de la empresa, me voy a volar el tercio del árbol, eso significa que reducirá su producción la siguiente campaña, pero si no cortas la rama, ¿dónde crecerá la fruta?. Entonces, pasar a un sistema de cuatro brazos tiene sus dificultades, sobre todo, económicas”, explica Manuel Olaechea. Considera que tampoco es bueno irse al otro extremo de tener árboles pequeños, porque a menor área vegetativa habrá una menor producción. El criterio para elegir la rama a cortar será: la más alta, la enferma, la que sale hacia el camino, las más metida, entre otros.
En la campaña pasada, los campos de palta de mayor altura presentaron problemas por vez primera con el bicho del cesto, sobre todo, en la etapa de crecimiento del fruto (febrero). También la arañita marrón que broncea las hojas ha sido un problema bastante fuerte. Por lo general, la arañita se expresa de diciembre a marzo, pero en esta ocasión se presentó acabada la cosecha, en setiembre. Chapi hizo aplicaciones de químicos, pero ya a 90 días de la cosecha optó por otras soluciones como la aplicación de aceites.

EL ESPÁRRAGO AÚN ES UN CULTIVO DE IMPORTANCIA

Ica siempre será recordado como la zona productora de espárragos verdes, cultivo que diera el pitazo inicial de toda la aventura agroexportadora. Si bien se han ‘matado’ muchos campos, ya sea por antigüedad o por reemplazo hacia cultivos más rentables, el espárrago sigue siendo un cultivo importante para las agroexportadoras iqueñas. Actualmente, la tendencia es a mejorar los rendimientos e investigar con nuevas variedades, aunque aún sin resultados definitivos.
La variedad tradicional UC157 aún no ha logrado ser desplazada por otras que se ensayan en los valles, debido a que sigue demostrando gran resistencia a plagas y enfermedades. Otra variedad de la misma casa genetista UC115 tendría un mayor rendimiento, pero aún no es algo determinante. También se vienen explorando con otras como la Early California y los supermachos.
“En Ica se está probando desde hace unos cinco años con laUC115, aparentemente, podría ser competencia de la variedad UC157. Sin embargo, lo observado preliminarmente es que se logran mejores rendimientos los primeros años, pero luego la producción cae. No está tan claro a qué se debe, es algo que hay que seguir investigando”, explica Jaime Martín Garcilazo, asesor de campos y profesor de la Universidad San Luis Gonzaga.
Algunas otras pruebas se están haciendo con la variedad Atlas, debido a que se adapta bien al suelo arenoso y tiene buenos calibres, pero tiene un menor número de turiones. En general, Garcilazo dice que es una variedad tolerante a la salinidad del valle iqueño, pero, igualmente, requiere una mayor investigación.
En cuanto al tiempo de vida de las esparragueras, el especialista dice que en Ica se ha logrado superar los 10 años que se le daba al cultivo. Para ello, la estrategia se basa es tener dosis altas de fertilización con nitrógeno, fosforo y potasio, incluso, desde que es un plantín. Además, antes de la instalación en un campo nuevo se viene realizando el subsolado y la colocación de materia orgánica en la línea de producción.
“Mientras sea rentable permanecerá”, comenta Jesús Bardalez de Chapi sobre el futuro de las 178 ha de esparrago que cultivan solo en Ica (En el norte tienen otras 240 ha).Lo cierto es que el número de hectáreas ha bajado al mismo ritmo que creció el interés de la empresa por los frutales. Chapi llegó a manejar en su momento 414 ha de espárragos solo en Ica.
Como ocurre con Chapi, la empresa Proagro también administra un buen lote de espárragos, que suman 220 ha de las variedades UC157 y UC115. Además, están haciendo pruebas con la Early California.
“De todas las pruebas que hemos hecho hasta el día de hoy, seguimos llegando a la conclusión que la más rentable y resistente a enfermedades del suelo es la UC157. Es un cultivo noble y que te tolera las altas salinidades”, señala Carlos Guillen. Mas allá de estas variedades, explica que la mayor tarea es hacer cada vez más productivo y rentable al espárrago para su permanencia. Como parte de esa lógica, refiere que se aplican mayores volúmenes de materia orgánica, de aproximadamente 100 t/ha, como preparación del suelo. Cabe mencionar que la Prodiplosis es una plaga que ha minado en los últimos años los rendimientos del cultivo en la zona.

ARÁNDANO A PASO LENTO

A diferencia del norte del país donde el arándano va ganando exponencialmente hectáreas tras hectáreas de terrenos, sobre todo, entre Trujillo y Olmos, en Ica va a paso lento. En parte, esto tiene que ver con los problemas de la acidez de los suelos y conductividad de agua que deben ser resueltos con el uso de macetas y la instalación de plantas de osmosis inversa, lo que significa en la práctica una mayor inversión que en el norte.
Otro gran reto proviene de la disponibilidad de mano de obra, sobre todo, si se toma en cuenta que el principal cultivo en la zona es la uva, gran demandante en número de jornales, y con mayor madurez como negocio. Si lo comparamos con la palta, este cultivo requiere 42 jornales para la cosecha, mientras que en el arándano se necesitan 750, es decir, que es necesario un ejército de personas. “Entonces, ¿de dónde sacamos tanta gente? Ese es el tema”, comenta Manuel Olaechea de Sunfruits.

PASO LENTO. Aún los productores no se han lanzado a la piscina con el tema de los arándanos en Ica. Además de utilizar el cultivo en macetas, la mayoría debe instalar una planta de ósmosis inversa.

Aquellos fundos que han tenido ya experiencia en el cultivo afirman que la fruta sale con mejor brix que en el Norte, donde la acidez del fruto les juega en contra. Incluso, la fruta iqueña tiene mayor dulzor que zonas cercanas como Chincha o Cañete.
Por lo pronto, Sunfruits viene haciendo ensayos desde hace dos años en 4 ha con la variedad Biloxi. El cultivo lo han hecho en maceta y no necesitan osmosis inversa porque el agua que disponen es de buena calidad.
Cuando se visitó el campo en mayo, las plantas estaban en fase de floración. Algunas ya mostraban frutas, pero recién a fines de julio comenzará la cosecha. Desde la anterior campaña ya confirmaron que se obtiene un arándano con buen grado Brix y eso los alienta a seguir explorando. Sin embargo, Olaechea dice que seguirán evaluando el tema, según la dificultad de disponibilidad de mano de obra y de cuánto caerán los precios internacionales, con el incremento de la oferta peruana.
Ahora han comenzado ensayos para ver cómo les va con fibra de coco, como sustrato,debido a que es un material más retentivo y que se degrada a menor ritmo que otros materiales. De esta forma, el arándano requerirá menos agua, según lo que buscan validar.


Aunque no muchas, hay otras firmas que han comenzado sus exportaciones comerciales. Otros proyectos son el de Agrícola Don Ricardo, Agrovictoria que tiene 60 ha instaladas con miras a llegar a 120 ha, Proagro con 40 ha de arándanos instaladas en maceta y con su planta de ósmosis inversa. Y en Pisco, está uno de los pioneros del cultivo: Valle y Pampa.
“Los cultivos de arándano no crecen a la velocidad del norte. La decisión que uno debe tomar es la siguiente: o compras tierras en el norte o compras una máquina de osmosis inversa en el sur. Muchos han optado por la primera opción. Lo bueno de la osmosis inversa es que es una tecnología que está bajando de precio cada año. Cada vez es más asequible”, explica Carlos Guillén de Proagro. Destaca que con la salmuera del proceso de ósmosis inversa pueden regar los espárragos y la granada.
El asesor Jaime Garcilazo considera que debe haber más ensayos de berries, pero con otras variedades, como la Ventura, que tienen un mayor calibre y que junto a un mejor grado Brix, producto del clima, podrían asegurar la rentabilidad que se requiere del cultivo en la zona.
En la línea de los berries, Manuel Olaechea de Sunfruits dice que ha ninstalado a modo de ensayo diferentes patrones con diferentes variedades de cereza, para ver cuál se desarrolla mejor en Ica. “En campo, hacer una prueba toma dos o tres años, para tener un resultado. Esta es una fruta foránea que, según los libros, no debería dar en Ica, pero como somos testarudos creemos que sí, que se puede cultivar cereza en Ica”, sostiene.

LA MANDARINA COMIENZA A SER ATRACTIVA

Si nos remontamos a décadas atrás, la provincia de Ica era conocido como una zona productora de cítricos, en especial, de naranjas; hasta que llegó el virus de la tristeza y arrasó con casi todoslos campos. Luego, vendrían empresas como Coexa y El Pedregal en el valle de Ica o Don Ricardo y San Gregorio en el valle de Villacurí, que empezaron hace ya una década con su apuesta por los cítricos.
Sin embargo, desde hace dos o tres años ha surgido un interés de otros productores por la producción de mandarinas y clementinas, bajo la idea de que Ica tiene mejores condiciones naturales que otras zonas productoras. Si bien Chincha tiene más humedad y, por ende, más meses de frío, en la provincia de Ica se da un diferencial de temperatura que permite a la fruta agarrar color, un tema muy importante en el caso de la W. Murcott que debe cosecharse de color naranja y no se puede desverdizar en la planta de procesamiento, como sí ocurre con las clementinas.

DIFERENCIAS CON EL NORTE. La mayor humedad de esta zona productora, respecto de Trujillo, por ejemplo, hace que el cultivo sea más propenso a enfermedades como Botrytis.

“El potencial productivo es bueno porque el clima es más seco y eso ayuda a no tener problemas de piel. El diferencial térmico (mínima y máxima) te ayuda a tener un cierre de color muy bueno a diferencia de otras zonas donde es más difícil. Antes no se consideraron estas ventajas, porque Ica ha estado muy enfocada en la uva demesa. Cuando el negocio de Red Globe se volvió más complejo, las primeras migraciones se fueron a las ‘seedless’, pero también unos pocos han apostado por los cítricos”,comenta Horacio Berrios, asesor en el cultivo de los cítricos.
Incluso, hace hincapié en que la clementina y clemenules, cultivos que requiere de un clima seco y frío, pueden desarrollarse muy bien en Ica. De hecho, una de las principales empresas productoras de cítricos, Coexa, tiene campos de clementina en el valle.
Sunfruits ha instalado el año pasado 54 ha de clemenules, de las cuales 28 ha son de la variedad Oro Grande y otras 26 de la variedad Oro Nules. Manuel Olaechea dice que han tenido un buen desarrollo vegetativo, pero que recién en uno o dos años más van a confirmar si la fruta sale con las características que pide el mercado de destino. “Lo que nos preocupa es que tome color. Eso lo sabremos más adelante”, refiere Olaechea.

GRANADAS, EL TAMAÑO SÍ IMPORTA

En cuanto al tamaño de la granada, tanto Rusia como China, prefieren una fruta grande. Las presentaciones que se exportan son de 4 a 8 frutas por caja. A Europa se envían de 7 a 12 frutas por caja. También se exporta a un menor precio calibres chicos de 14 a 18 fruta en una caja.

En paralelo, han instalado 43 ha de mandarina W. Murcott, que en agosto próximo recién cumplirán dos años. La teoría te dice que la fruta que salió este año debe descartarse y esperar hasta el tercer año para una producción comercial. Sin embargo, Lady León explica que han observado que la planta tiene buen vigor y proyecta una cosecha de 20 t/ha en esta campaña, sin afectar el rendimiento futuro de la planta. La expectativa es llegar a futuro con 80 a 100 t/ha.

La mitad de lo que se coseche en esta campaña se destinará al mercado local, procedente de la primera floración, y el resto que se cosechará durante junio -época de más frío- será para la exportación.

GRANADA Y EL OBJETIVO DE SER RENTABLE

A inicios de la actual década es quecomienza a crecer el interés por la siembra de granada en el valle iqueño. Según los registros estadísticos del Minagri, la granada se produce en nueve regiones del país; no obstante, el 84,9% de la producción obtenida en el año 2018, se concentró en la región Ica. También destaca que la región cuenta además con suficiente infraestructura y tecnología de plantas empacadoras y se encuentra relativamente cerca a puertos de embarque.
Definitivamente, la variedad Wonderful es la estrella entre las granadas. Específicamente, la que ha elegido el productor iqueño es la Wondeful de procedencia israelí, no la que proviene de EEUU que tiene una cáscara más fina y, por tanto, la fruta no es muy viajera. En todo caso, la fruta de procedencia de EEUU tiene el arilo de un color más intenso y tiene mejores condiciones para destinarse al congelado.
Según lo que se desee de la fruta: fresco o congelado, existen dos formas de trabajar la granada: unitronco o multitronco. El 95% de los campos de granada en Ica son unitronco, dice el gerente general de Pomica Perú, José Luis Gereda, quien explica que de esa forma se logra una calidad de fruta para exportación en fresco. Este manejo permite eliminar la mayor cantidad de espinas que tiene por su naturaleza el arbusto del granado y que genera daños en la piel de la fruta.
En la actualidad, Pomica Perú tiene 55 ha de granada en la zona de Santiago. De ese total, al menos la mitad fueron recientemente instaladas con una mayor densidad, como una estrategia para ser más eficientes y reducir costos.Las antiguas plantaciones tienen una densidad de 6×2,5 que significan unas 667 plantas/ha; mientras que las actuales, sembradas en el 2017, tiene una densidad de 3×2, distancia que les permitió instalar 1,667/ha.
“Esto ayuda a comenzar a producir un poco antes y con un mayor volumen. Antes de los tres años se sacó 7,000 kg/ha”, explica Gereda. La cosecha fue de quincena de febrero a quincena de abril. Una vez que las plantas ingresen a una etapa de madurez, se procederá a retirar algunas líneas del cultivo, de tal manera que por ha queden unas 800 plantas.
En esta campaña han intentado adelantar la cosecha para acceder a los mejores precios en los mercados de destino, pero los resultados no fueron tan buenos como lo esperado. En efecto, lograron adelantar en 15 días la producción, luego de forzar que la planta brote antes de lo habitual, mediante la aplicación de hormonas de crecimiento cuando todavía estaba en etapa de reposo. Estas son plantas caducifolias que en el invierno necesitan descanso. Hace nueve años, Gereda cuenta que la granada salía de abril hacia adelante o en la última semana de marzo, sin forzarla. Ahora la mayoría sale en marzo e, incluso, el objetivo es que eso ocurra desde quincena de febrero.

COSECHA ADELANTADA. En esta campaña, Pomica adelantó la cosecha en 15 días pero eso trabajo problemas con la productividad, que cayó en hasta un 30%.

Finalmente, el forzar a la planta trajo consecuencia con una caída de la producción de hasta un 30%. De 40 t/ha que obtienen por campaña, en esta oportunidad, lograron unas 35 t/ha. En efecto, la fruta logró mayores precios equivalentes a un 20% más de los habitual. Por lo expuesto, Gereda comenta que aún están analizando si vale la pena continuar con la misma estrategia. Según detalla, algo similar le ocurrió al resto de los fundos del valle: salir con fruta adelantada pero con menores rendimientos.
Por lo pronto, Pomica está trayendo dos nuevas variedades este año, Kingdom y Meli, para ensayos. La primera es una variedad tardía y la segunda temprana. Al igual que la necesidad de salir con una variedad temprana, Gereda comenta que también puede ser rentable salir luego del 15 de mayo, pues el hemisferio norte recién saca su fruta a partir de agosto.
Otro detalle que se observa en Ica con la granada es que los productores con campos maduros -de 5 años para adelante-, están teniendo problemas de calidad de fruta, porque aún no comprenden la necesidad de las podas, para evitar los daños de piel con las espinas y para lograr color en la fruta.
“Tienes que hacer podas vegetativas, tanto en verde como en seco. En verde, te ayuda a darle luz solar a la planta, para que logre el color rojo. Luego, tú haces la poda en seco, que es la poda para darle la formación a la estructura del árbol. Entonces, son mínimo dos podas, aunque nosotros hacemos hasta cuadro podas, para darle calidad a la fruta, lo que significa evitar que tenga muchas espinas y darle ventilación y luz”, comenta el representante de Pomica.
La agricultura de la región sigue en pie, en gran parte sustentada por la uva de mesa. Sin embargo, se vienen explorando y explotando cultivos, con los que se espera lograr mayores rentabilidades. El futuro dirá cuál o cuáles de ellos, serán los llamados a liderar la industria agrícola de la región en la próxima década.

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