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Experiencia productiva que permite mostrar cómo opera la alta tecnología

Hortensias de exportación en un invernadero de “tercera gama”

Esta flor, manejada en Mallarauco Flowers como cultivo hidropónico en macetas bajo invernadero, dotado de una plataforma de control de variables de clima y fertirriego, tiene un periodo de cosecha de siete meses. En la época peak el personal no sube de 10 personas por hectárea. El precio por vara en Europa a consumidor final suele superar los tres euros (sobre $2.000). La producción plena debiera llegar al tercer año y ubicarse por arriba de las 10 varas/m2, con una proyección de 15 años.

27 de Septiembre 2017 Equipo Redagrícola

Andrés Seguel, representante de Novedades Agrícolas en Chile, asesor en riego y nutrición, es además productor de arándanos, cerezas y hortensias en macetas en el valle de Mallarauco, Región Metropolitana. Llegó a este último cultivo y formó la empresa Mallarauco Flowers luego de analizar diversas posibilidades de cultivo bajo invernadero –como lechuga hidropónica o tomate, entre otras– y de visitar Holanda para conocer la comercialización y la producción en ese país.

–Allá utilizan estructuras tecnologizadas para enfrentar sus condiciones de clima con explotaciones intensivas en muy diversas superficies: media, una, dos hectáreas (ha)… Tienen más de 300 ha en producción, lo cual implica un mercado consolidado. Otra nación importante en el hemisferio norte es Colombia, pero su cultivo corresponde a sistemas más extensivos, al aire libre y en suelo. En Chile hay pocas experiencias, hechas con malla o sombreadero, no bajo plástico. Como yo andaba buscando algo en que pudiera integrar mis conocimientos en invernaderos, riego y nutrición, me pareció una alternativa súper interesante.

Las razones fueron varias: en contenedores puede durar 15 años, su manejo sanitario resulta bastante sencillo, cuenta con un prolongado periodo de cosecha (noviembre a mayo) lo cual permite un manejo con poco personal, y la flor puede mantenerse bastante tiempo en la planta, donde va virando de tonalidades y colores.

Puede apreciarse la abundancia de raicillas blancas en el sustrato compuesto en un 70% de turba y un 30% de fibra de coco.

EL MOMENTO DE LA SUBASTA ES LA VARIABLE DETERMINANTE EN EL PRECIO

–¿Qué tan atractivo se ve, en términos de precio y producción?

–Bajo invernadero el cultivo es de mejor calidad y de cosecha mucho más prolongada. Respecto de tomate o lechuga hidropónicos, presenta la ventaja de necesitar menos personal y menos complejidades de manejo de la planta. Con 9 a 10 personas se puede manejar perfectamente la cosecha de 1 ha; el resto del año bastan 2 trabajadores. El tomate podría eventualmente ser más rentable, pero exige toda una logística e infraestructura mucho más complicadas en la comercialización.

Las variedades de hortensias elegidas implican el pago de un royalty por vara exportada, además del costo de compra de las plantas, y conllevan la obligación de enviar al extranjero a través de una exportadora determinada. El material no exportable queda liberado para comercializarlo en el mercado interno, pero el bajo nivel de desarrollo de este último lo hace muy poco atractivo, manifiesta Andrés Seguel.

Factores que definen los estándares de exportación son el largo de la vara (idealmente 50 cm), su forma recta, y un diámetro mínimo de la flor de 12 cm, dependiendo de la variedad. El tamaño jumbo puede llegar a diámetros de 35 cm o más. Chile ofrece el producto en contraestación y las mayores diferencias de precio se originan por el momento de la subasta, con máximos asociados a efemérides como el Día de los Enamorados, el 14 de febrero, cuyo acopio se lleva a cabo un par de semanas antes.

–En momentos de baja demanda puedes quedarte con la flor esperando en la planta y no le pasa absolutamente nada, lo que constituye una de las ventajas del cultivo –explica el empresario–. Los colores de la hortensia a medida que va madurando son comerciales en cada una de las etapas, y sus valores dependen más de la oportunidad en que se venden que de la tonalidad misma. Sin embargo, existen tendencias generales; por ejemplo, las flores rosadas tienen menos demanda, las blancas atraen mucho interés al igual que las verdes, las púrpuras y las azules. Ahora, como todos los negocios, hay que tratar de obtener calidad, algo nada fácil. Las radiaciones extremas registradas en algunos días de octubre y diciembre de 2016 y las altas temperaturas de enero de 2017 incidieron en problemas de marchitez de hojas, incluso con todos los sistemas de protección térmica y sombreo disponibles en este invernadero. La longitud de la vara es importante porque permite usarla en cualquier tipo de arreglo, hay tinajas enormes con arreglos en los hoteles, por citar un caso, y una vara muy corta no permitiría hacerlos.

Seguel trabaja con ocho variedades, seleccionadas por su productividad (varas por m2) y por su hábito de crecimiento erecto, con menor follaje y por lo tanto mejor adaptadas a las condiciones de humedad y temperatura del invernadero. Las variedades probadas inicialmente que presentaron desarrollo arbustivo fueron descartadas.

AGUA, NUTRICIÓN Y LA BÚSQUEDA DE UNA FLOR AZUL

En Mallarauco Flowers están experimentando para obtener flores azules. En los suelos trumaos de origen volcánico del sur, ácidos, con altos contenidos de aluminio (Al) y fierro (Fe), ello suele darse de manera natural.

–El Al y el Fe se liberan con pH bajo 4, el primero da la tonalidad azul y el segundo genera un verde intenso en el follaje. Ambos elementos son fitotóxicos, pero como en el sur llueve mucho, el agua produce un lavado protector de la intoxicación. Aquí el agua de entrada tiene 1,4 de conductividad eléctrica (CE), con altos contenidos de carbonatos, sulfatos, cloruros, sodio. Estoy agregando Al, aunque es difícil encontrar la dosis, porque o produzco daño o no logro llegar a la intensidad del color. Una vez que esté más consolidado tal vez podría instalar una planta de osmosis inversa para facilitar el logro. El púrpura también es muy demandado e igualmente se induce con un pH muy bajo.

El invernadero se abastece solo con agua de pozo. En la solución nutritiva se busca un equilibrio iónico (cationes y aniones), con una variable de pH y CE ajustada. En la salida de la matriz de riego, luego de los filtros, se instaló un resonador magnético a fin de evitar efectos indeseados de las sales sobre las plantas. Los dos magnetos opuestos por donde pasa la solución provocan el efecto de disminuir el tamaño de las partículas de manera que las hortensias absorben lo que necesitan y el resto sigue de largo.

–Puedo mover el cloro y el sodio sin el riesgo de salinizar por la fertirrigación –precisa el entrevistado–. Hay una pauta de nutrición holandesa que se considera como criterio, aunque no se puede llevar a pie juntillas, pues su condición es muy distinta a la nuestra. Yo veo la nutrición mineral. No debe confundirse la fertirrigación con un aporte permanente de fertilizantes, porque el exceso se pierde en el drenaje, es botar plata. He ido acotando el tema, por ejemplo podría fertilizar una semana y a la siguiente solo hacer riego de agua limpia, lavado, y vuelta a fertilizar. En la medida que la planta lo demanda, voy subiendo la CE.

El pH y la CE se revisan en el drenaje. A ello se suma el envío periódico a laboratorio de muestras del agua de pozo, de la solución nutritiva en el gotero y lo que sale por el drenaje, para hacer ajustes. Como se riega en alta frecuencia, en general los desajustes entre lo que llega por el gotero y lo que sale por el drenaje libre son menores.

Para cada maceta se usan 2 goteros de 2 litros en lugar de uno de 4 L con el fin de garantizar que siempre llegue agua aun cuando se tape uno de los emisores.
Invernadero de 1 hectárea de producción de hortensias de Mallarauco Flowers.

DISEÑO DEL RIEGO

El sistema de riego está diseñado en 8 unidades homogéneas para trabajar con caudales y precipitaciones estándar. Cada unidad puede recibir un tratamiento particular, por ejemplo de pH y CE, porque el circuito de tuberías permite llegar en forma separada. El equipo de fertirrigación tiene incorporado un programador que posibilita hacer los riegos en alta frecuencia en secuencias predeterminadas en distintos horarios, cada secuencia con el pH y la CE que se programe.

Los goteros están pinchados en la tubería terciaria (polietileno de 16 mm), de donde salen microtubos a dos estacas de sujeción por planta. En vez de poner un gotero de 4 litros, se instalan 2 de 2 L para garantizar que siempre llegue agua aun cuando se tape uno de los emisores.

En riego el único sensor utilizado es el de drenaje:

–Podría estar lleno de sensores, ¡pero tengo 20.000 macetas! Uno tiene que meter las manos, abrir la maceta, sacar el sustrato, verlo, tocarlo, sentirlo.

MANEJO SANITARIO

Las plagas que pueden ocasionar problemas corresponden a trips, pulgones y arañitas. Hasta ahora no han sufrido rechazos de exportación, pero sí han experimentado dificultades porque las etapas de desarrollo de la arañita se acortan con las temperaturas altas y han debido tratar de romper los ciclos de este artrópodo cada tres días. Los agroquímicos tienen que ser bien específicos, porque algunos manchan los pétalos. El programa contempla una rotación de productos fitosanitarios para las tres plagas mencionadas durante todo el periodo de cosecha. Como después de la cosecha la planta se rebaja a piso, en la etapa de hibernación se realiza poda y limpieza de planta, sin necesidad de mayores tratamientos hasta el reinicio de la brotación en agosto-septiembre.

En la cámara de frío la temperatura se sube a 10°C mientras el personal trabaja en ella. El resto del tiempo se mantiene a 3°C.
El piso está cubierto con una tela de poliéster. “Es grato entrar a un centro productivo donde no hay tierra, está todo limpio”.
Andrés Seguel.

SE ESPERA ALCANZAR DE 100.000 A 150.000 VARAS POR HECTÁREA

En la primera temporada (2015/16) se alcanzaron alrededor de 50.000 varas: 2,4 por planta, con algo más de 20.000 hortensias. Para 2017/18, con plantas ya lignificadas en la corona basal, se espera llegar a las 10-15 varas por m2 en la superficie completa de 1 hectárea (100.000 a 150.000 varas).

La curva de producción mensual debiera ir en ascenso hasta alcanzar su peak en febrero-marzo, en condiciones de primavera-verano normal. Sin embargo, las inusitadas temperaturas de fines de 2016 y comienzos de 2017 provocaron una pequeña merma en la primera quincena de enero y tendieron a acortar la vida postcosecha de la flor. La hortensia necesita una semisombra y cierto grado de frescor, más contraste entre el calor del día y la noche, pero sin golpes de temperatura.

–Tengo los registros en el computador: las mínimas eran de 16 a 20°C dentro del invernadero, 3 a 4°C sobre lo histórico. Yo elegí la cabecera alta de Mallarauco por su clima sin mucho frío ni calor, pero el viento fresco proveniente de la costa resultó muy atenuado y la típica camanchaca matinal se presentó por primera vez recién el 2 de febrero.

La cosecha normalmente se realiza entre 6:30 y 11 AM. Cuando la demanda es mayor, comienzan a las 5 AM. Probaron cosechar en la tarde, entre las 18 y las 23 horas, sin embargo la planta sigue funcionando cuando las temperaturas se ubican por encima de los 15°C y cortar la vara en esas circunstancias provoca una suerte de colapso en la flor.

El procedimiento considera el corte, luego la vara se pone en un tarro con agua para comenzar la hidratación en la misma línea, después se limpia la planta y el material se lleva a la cámara de frío sin sacarlo del agua.

Las varas cortadas pasan a una cámara donde las empacadoras trabajan a 10°C. Cuando termina la labor del personal, la temperatura pasa a 3°C hasta la jornada siguiente. El material recibe un proceso de hidratación. La carga se transporta en camión refrigerado al sitio de acopio de la exportadora, también a baja temperatura. El envío se hace por avión.

GRANDES DIFERENCIAS CON LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN TRADICIONALES

Al comparar los rendimientos en invernadero sobre macetas versus el cultivo en suelo, es posible que resulte muy similar en diciembre, enero y febrero; pero para la segunda alternativa noviembre, marzo, abril y mayo simplemente no existen, indica el asesor.

Los costos, por supuesto, resultan también muy diferentes:

–Una inversión de este tipo es de largo plazo, el capital se rentabiliza después de los tres años. Habiendo un clima excepcional y tecnología existente, pienso que la floricultura chilena debiera salirse de lo artesanal e invertir en estructuras que permitan manejar ese clima al interior de las mismas e incorporar sistemas de riego habilitados para discriminar la entrega hídrica y nutricional de acuerdo a la especie y variedad. Las flores responden claramente en sus colores y calidad a variables como pH y conductividad eléctrica (CE). Sin despreciar el potencial que podría llegar a expresar el mercado interno, pienso que es un rubro para orientarse a la exportación.

Utiliza contenedores de 11 litros, siguiendo una recomendación de Holanda, donde observó un buen resultado en plantas adultas. En cuanto al sustrato, optó por una mezcla que contiene 70% de turba y 30% de fibra de coco.

–Evalué harto el tema. En Chile hay gente que usa arena y le va estupendo, otra dice que no sirve. La corteza de pino compostada es fantástica o un desastre, dependiendo de cómo se haga el compostaje. Unos recomiendan perlita, otros vermiculita… Lo importante es la condición de oxígeno que me ofrece el sustrato. La fibra de coco es lo mejor, pero tiene el inconveniente de exigir estar muy pendientes de la logística porque no tiene una capacidad de liberación lenta, por decirlo así, requiere de riegos muy cortos, súper ajustados, y preocuparse mucho de la salinización de la maceta. La combinación 70/30 que elegí funciona bien porque la turba tiene la capacidad de retención hídrica. Si estrujas un puñado, sale un montón de agua, pero lo más importante es que hay oxígeno gracias a la porosidad, y lo ves lleno de raíces blancas.

Con todo, Seguel ha experimentado la necesidad de alargar un poco los pulsos de los riegos para provocar un mayor drenaje, de manera que en el sustrato no se acumulen sales a niveles perjudiciales para las plantas.

El piso está cubierto con una tela de poliéster que facilita la eliminación del polvo, permite la infiltración del agua e impide que las malezas se desarrollen. Como la alternativa de radier no era económicamente viable para 1 hectárea, se hizo un escarpe en que se emparejó la superficie, se cubrió con una capa de arena y sobre ella se ubicó el cobertor.

 

ENSAYOS CON ARÁNDANO EN MACETA

Desde 2016 se inició una evaluación con variedades de arándanos siempre verdes de la línea australiana Oz, en contenedores, bajo las mismas condiciones de clima controlado que las hortensias. Se eligieron cultivares semienanos de estructura erecta para facilitar el manejo en alta densidad.

Si bien en Chile no existe mucha experiencia con la genética de Oz en macetas bajo plástico, sí la hay en los países de Oceanía. En Mallarauco se trabaja con un volumen de 40 litros en maceta, utilizando un sustrato de fibra de coco multicapa diseñada para un buen escurrimiento, adecuada oxigenación y cero compactación.

La idea es mejorar el resultado que se obtiene bajo túneles –refiere Seguel–. Aunque estos adelantan la cosecha y posibilitan acceder a mejores precios, también tienen una parte de la producción que se pierde debido al ablandamiento de la fruta provocado por del calor. En un invernadero puedes no solo adelantar la cosecha, pensando en septiembre-octubre, sino también trabajar sobre la condición de calidad de la fruta. ¿Por qué? Porque tienes todo bajo control y das a la planta lo necesario para que exprese su máximo.

1. Pantalla aluminizada que disminuye la radiación en verano y en invierno cumple una función térmica. 2. Los destratificadores homogenizan el aire dentro del invernadero. 3. Humidificadores para controlar la humedad relativa. 4. Plataforma de control climático, riego y fertirrigación.

ESTRUCTURA Y EQUIPAMIENTO DEL INVERNADERO DE “TERCERA GAMA”

Toda la infraestructura de invernadero, control de clima, riego y fertirrigación, aparte de la producción de hortensias, tiene el propósito paralelo de servir como showroom de la tecnología de Novedades Agrícolas. Por lo tanto, se trata de un espacio abierto para quienes estén interesados en ver cómo operan en una situación real.

Seguel distingue tres tipos de invernaderos:

–Lo más básico, de lo cual se habla generalmente, corresponde a una estructura metálica o de madera cubierta por plástico, con serios problemas de altura, de volumen de aire, de ventilación, etc. Para mí no es un invernadero. Después están los distintos modelos de diferentes diseños y resistencia estructural, dependiendo de los fines productivos, en que se cuenta con ventilación cenital (en los techos) y en las paredes laterales. La “tercera gama” corresponde a invernaderos más altos, de mayor volumen de aire y que incorporan tecnología de clima para manejar la ventilación, temperatura, radiación, luminosidad, etc.

El mayor volumen de aire que se logra gracias al aumento de la altura de la instalación posibilita un menor impacto de las temperaturas externas sobre la temperatura interna. Los sistemas de ventilación permiten la renovación del aire, y equipos como los destratificadores lo mueven y homogenizan dentro de la nave. Los humificadores posibilitan acercarse a valores de 50% de humedad relativa (HR), lo cual protege a las plantas contra el estrés del calor y facilita un gran desarrollo de las mismas. En la experiencia de Seguel, el manejo de la HR fue uno de los instrumentos más valiosos para enfrentar las altas temperaturas del verano 2017. Con todo, aun sumado a pantallas interiores para evitar la radiación e incluso la medida de emergencia de encalar el techo, no fue suficiente en ciertos momentos, como se indicó anteriormente. Por lo tanto, si esa condición térmica pasara a ser permanente, producto del cambio climático, debiera pensarse en estrategias mayores:

No haría superficies como esta, de 1 ha, sino unidades de media ha, para reducir la distancia entre los laterales, de manera que la ventilación se vea más reforzada por el efecto chimenea con la ventilación cenital. Una medida adicional es incorporar ventilaciones frontales, de modo que las cuatro caras del módulo puedan abrirse en algún momento. Incluso se puede pensar en una malla retráctil externa. Otra estrategia sería levantar el techo. Aquí alcanza los 4,5 m, que es alto, pero frente al calor extremo funciona mejor un invernadero de 6 m. Ahora, eso exige una estructura más fuerte y una inversión más cara.

La infraestructura demostrativa de Mallarauco está diseñada para soportar hasta 50 kg/m2, lo que permite cualquier tipo de cultivo, aunque para uno bajo, como la hortensia, la resistencia necesaria es menor.

Un invernadero metálico puede permanecer fácilmente por 30 años. En el caso de Mallarauco en la cobertura se usó plástico tricapa cuya duración en la zona debiera ser 4 años. Cuenta con aperturas cenitales a barlovento y sotavento, las cuales se abren o cierran juntas o separadamente de acuerdo a las condiciones del viento. Los 90 metros de lateral se abren completamente por ambos lados. La pantalla aluminizada tiene una función mixta: disminuye la radiación en verano y en invierno cumple una función térmica al separar el ambiente superior e inferior del invernadero.

–Lo único que le faltaría a este invernadero para ser totalmente climatizado es la calefacción, que no se justifica porque la hortensia no precisa de temperatura en invierno. Tampoco tiene emparrillado para colgar el cultivo pues no se necesita.

Una plataforma integra todos los actuadores dentro del invernadero, vale decir las aperturas cenitales y laterales, los humidificadores, los estratificadores, las pantallas y cada uno de los elementos. Eso significa que responden coordinadamente para mantener la temperatura, humedad y radiación especificadas.

La información incluye los datos de la estación meteorológica en el exterior y los instrumentos ubicados al interior: temperaturas, humedad relativa, radiación, temperatura de bulbo húmedo, velocidad y dirección del viento.

LOS USUARIOS DE ESTE NIVEL DE TECNOLOGÍA

–¿Cuál es el orden de magnitud de inversión en un invernadero de “tercera gama”?

–Tienes desde unos 8 euros el m2 en estructuras básicas, muy livianas, a estructuras de 40 €/m2, ya con calefacción [un rango del orden de $60.000.000 a $300.000.000/ha]. Un proyecto como el que tenemos acá se sitúa alrededor de los unos 25€/m2.

Este nivel de infraestructura y tecnología se utiliza principalmente en la industria semillera y viveros, tanto agrícolas como forestales.

–Alguien podría decir que es la agricultura del futuro, pero esto ya pasó hace 50 años en Europa. En Chile debemos empezar a pensar que hay formas más eficientes de producir. En vez de 1 ha de hortensias yo podría tener 10 en suelo al aire libre, sin embargo prefiero disponer de un cultivo intensivo, con poca mano de obra, los parámetros controlados, y sacar un producto premium para acceder a la exportación.

Andrés Seguel afirma que se trata de un tipo de agricultura que exige mucha dedicación, conocimiento y una visión de hacer las cosas de manera diferente.

–Lo grafico así: para uno es grato entrar a un centro productivo donde no hay tierra, está todo limpio. La gente puede trabajar en un ambiente agradable, donde aprende y aplica lo aprendido. Yo invito a todos los que quieran venir a ver lo que estamos haciendo. El país debe tener esta vuelta de tuerca. 

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