Haddak Plus, prevención eficaz contra los efectos negativos provocados por estrés abiótico
Es uno de los últimos desarrollos de esta empresa de origen mexicano. Se trata de un bioestimulante versátil, con capacidad preventiva y correctiva contra factores estresantes. El producto ha demostrado su eficacia para disminuir las pérdidas de productividad y calidad en diferentes especies hortofrutícolas.
Agricultores obligados a tener en cuenta condiciones atípicas durante toda una temporada, zonas habituadas a abundantes precipitaciones están viendo una preocupante falta de lluvias, áreas de producción donde hoy existe un exceso de humedad…El cambio climático está afectando de diferente manera a la industria agrícola global, a tal punto de que en algunos casos se den condiciones severas, donde hacer agricultura se está transformando en una tarea titánica.
Para hilar más fino, por ejemplo, en Chihuahua, en el norte de México, y con un clima semi desértico, con precipitaciones anuales de 300 mm, los agricultores se han encontrado que ya hay años en que ni siquiera se ha alcanzado los 250 mm. Pero no es lo único, ya que además hay datos que han registrado una radiación más elevada.
“Bajo esas condiciones, hay temas que se deben tener en cuenta: racionalizar más el uso del suelo, hacer prácticas de recuperación del suelo, hacer un uso más eficiente del agua, restringir las superficies que se están cultivando y motivar un incremento de productividad”, sostiene Raúl Rodríguez, ingeniero agrónomo, especialista en suelos, que trabajó durante 33 años en Innovak Global, empresa de la cual se retiró hace un par de años tras ocupar el cargo de director de investigación y hoy se desempeña como asesor externo de esta compañía.
Ante un escenario de cambio climático, es común encontrarse con situaciones particulares en una determinada región e incluso dentro de un mismo campo. Por ejemplo, si hay excesos o escasez de lluvia o heladas tardías, estas son situaciones que hay que resolver de forma particular, usando algunas herramientas tecnológicas, como son los bioestimulantes. Sin embargo, en otras situaciones no es posible.
“Es difícil pensar que toda una región productora de maíz, por ejemplo, en Jalisco, que es muy dependiente de la precipitación y que, normalmente esta se sitúa en torno a los 1.000 mm al año. Esa precipitación es vital para lograr producciones de entre 10 t/ha y 12 t/hade maíz. Pero resulta que, si en ese lugar hay una disminución del 30% de las precipitaciones, la única forma de reestablecer el rendimiento perdido es con agua. En esa condición drástica no es posible buscar remediarlo con el uso de un bioestimulante”, explica Rodríguez.
Pero cuando hay modificaciones de clima que, si bien en magnitud, no son tan grandes en cuanto a la productividad por hectárea, sí son significativas, hay una oportunidad para el uso de bioestimulantes. “También lo hacemos en épocas muy específicas para poder atender esas condiciones que podemos modificar con esas herramientas”, precisa el especialista y lo grafica con un ejemplo que ha afectado a productores de mango en varios países de la región.
“Las altas temperaturas no permitieron la inducción de la floración en los huertos de mango, donde en determinada época de la temporada se necesitan temperaturas más frescas que inducen a la floración. Cuando no hay temperaturas tan frescas, hay afectación en el proceso descrito, se deben usar bioestimulantes”, explica.
EL USO DE BIOESTIMULANTES ES CLAVE PARA DISMINUIR LAS PÉRDIDAS DE RENDIMIENTO
Ante un exceso puntual de radiación o un episodio de fuertes vientos, que generarán condiciones de estrés en los tres o cuatro días posteriores a ese evento, se puede recurrir al uso de bioestimulantes. “En las estrategias de bioestimulación hay diferentes respuestas en el cultivo o ante desórdenes específicos, por ejemplo, la caída de fructificación en solanáceas, ajíes o tomates. El beneficio está en que ayudan a disminuir las pérdidas o caídas de rendimiento”, dice Rodríguez.
Por ello, el experto precisa que es importante distinguir dos conceptos: estrés y daño. Estrés es un efecto en el metabolismo en forma de pérdida de productividad porque aletarga su metabolismo. Y cuando hay daño, es que, por ejemplo, el tejido se afectó completamente y puede ser en diferentes magnitudes: se dañaron pocas hojas, se dañaron muchas hojas, se daño prácticamente toda la planta, pero no la corona o murió la planta… “Cuando hay daño, no hay nada que hacer, sino que buscamos la recuperación del tejido nuevo que va a brotar. Ahí es donde nos auxilian los bioestimulantes”, sostiene.
HADDAK PLUS, UN BIOESTIMULANTE MODERNO PARA UNA AGRICULTURA DE ALTO VALOR
Para mitigar los efectos de estrés causados por factores abióticos (sequía, altas o bajas temperaturas, fuertes vientos…), Haddak Plus es uno de los últimos desarrollos de Innovak Global y que forma parte de la tecnología Pfenergy, que la empresa lanzaba hace dos años en un evento en Cancún, y cuyo nombre proviene del concepto de energía para las plantas a base de polifenoles.
Haddak Plus es una bioestimulante líquido formulado a base de polifenoles (lignanos, principalmente) que inducen la biosíntesis de nuevos polifenoles. Además, está complementado con glicina betaína, que permite eliminar el estrés en un corto plazo, a modo de que empiece a actuar rápidamente el efecto de los polifenoles.
Se trata de un producto que previene y corrige los efectos adversos provocados por estreses abióticos. “Hemos visto efectos positivos en campo, sobre todo cuando se tiene este tipo de estrés. Haddak Plus es una gran herramienta para el agricultor porque ayuda a prevenir posibles efectos adversos en los cultivos hortofrutícolas”, explica Rodríguez.
En muchas zonas de producción, durante los meses de primavera siempre habrá ciertos riesgos. “No tenemos que esperar a que ocurra el evento, sino que podemos hacer aplicaciones preventivas en esos periodos”, dice Rodríguez y menciona que hay expertos como el Dr. Prometeo Sánchez que está haciendo trabajos en Perú, por ejemplo, en uva de mesa, para determinar aquellos momentos donde hay más estrés en el ciclo productivo de la uva de mesa.
“Ahí se pone la mayor atención para usar diferentes herramientas de bioestimulación, donde este producto se está posicionando, principalmente por su nivel de respuesta y características de funcionamiento”, precisa el experto.
• Disminuye pérdidas de rendimiento y calidad causadas por factores estresantes en el cultivo.
• Versatilidad de manejo por su aplicación correctiva y preventiva.
• Altamente compatible con la mayoría de los agroquímicos de uso común.
LO ESENCIAL DE ENTENDER LAS ETAPAS FENOLÓGICAS CRÍTICAS
Para hacer un correcto uso del efecto preventivo de Haddak Plus, se deben entender las etapas fenológicas críticas como son la floración y brotación. “Debemos reconocer esos periodos para poder hacer dos o tres aplicaciones, y con esas podemos estar protegidos durante ese mes o mes y medio donde habrá riesgo”, explica el especialista.
Asimismo, Haddak Plus es un producto óptimo para usar durante la poscosecha del huerto, ya que hay ciertos eventos que pueden suceder. “Queremos que permanezca una buena actividad fotosintética por un periodo y eventualmente conducir esos datos a la reserva. El hacer aplicaciones en ese periodo nos ayudaría a mejorar la capacidad de traslocación de reservas a la madera y a la raíz, que se traducirán en mejor brotación y desarrollo en el siguiente ciclo.
En cuanto a las dosis, los responsables de Innovak Global han realizado en un importante número de cultivos y en todos ellos se ha definido un rango. “En la mayoría de los cultivos, las dosis recomendadas son entre 1 l/ha y 2 l/ha por aplicación vía foliar. En los periodos de estrés, las aplicaciones deberán ser con intervalos entre dos o tres semanas que, durante la temporada significarán dos o tres aplicaciones. Con eso será suficiente para estar protegidos en el periodo de máximo riesgo del estrés”, explica Rodríguez.
Por ejemplo, en el banano, en regiones tropicales hay condiciones de bajas temperaturas desde octubre a noviembre. Eso se sabe que traerá problemas de calibre y defectos en la fruta. “Sabemos cuándo está el riesgo y las aplicaciones hay que hacerlas en ese periodo. En este caso, como son aplicaciones por avión, se puede hacer una dosificación y las dosis serán un poco menores”.
Todo estrés afectará a la productividad de la planta, por lo tanto, el principal efecto de este producto es en la productividad. “Hemos visto efectos contundentes en cultivos hortícolas y frutícolas, que son de alto valor, tanto al aire libre como bajo invernadero”, precisa el especialista sobre los efectos positivos en cultivos como Bell pepper, tomate, nogal, cebolla, papa, manzano, uva de mesa, palto, cítricos, arándano, fresa.
Para más información: www.innovakglobal.com