Glomus iranicum var tenuihypharum cumple 10 años mejorando la calidad y la cantidad de las cosechas
Symborg, compañía española de biotecnología agrícola, con sede en Chile, celebra 10 años desde que vieran la luz los primeros papers de Glomus iranicum var tenuihypharum. Publicaciones en Revista Agricultura, Journal of Agricultural Science o en Journal of Horticultural Science & Biotechnology han hecho eco del que algunos medios de comunicación llamaron el “Súper hongo”. Hongo que, patentado por Symborg, había llegado para cambiar las reglas del juego.
En los últimos 10 años, Symbog ha ayudado a los agricultores a incrementar sus cosechas en todo tipo de cultivos y en todo tipo de condiciones a través de Glomus Iranicum, el primer microorganismo realmente eficiente en las exigentes condiciones que exige la agricultura intensiva. Su secreto es simple: mejora las cosechas en cantidad y calidad, y lo consigue de una forma 100% sostenible con el medioambiente. Y así lo ha demostrado en campos y cultivos de todo el mundo, ya que los productos derivados de Glomus están presentes en 34 países, incluidos Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Argentina.
La trayectoria de Glomus Iranicum desde su llegada al mercado hace 10 años ha sido brillante, demostrando su eficacia con incrementos en los rendimientos de los cultivos de entre el 8% y el 20%. “Emprendimos una búsqueda, la de dar una respuesta sostenible a los retos de la agricultura”, afirma Félix Fernández, director del departamento de I+D y co-fundador de la compañía.
LOS POSITIVOS RESULTADOS EN CAMPO DE GLOMUS IRANICUM
Los primeros resultados fueron publicados en la Revista Agricultura en el año 2010. Bajo el título “Mejora del rendimiento del cultivo del arroz mediante la aplicación de micorrizas aisladas en condiciones salinas”, se demostraba que la relación de simbiosis de especies de hongo micorrízico arbuscular aisladas de suelos con elevado grado de salinidad mejora el rendimiento del cultivo de arroz bajo condiciones similares, traduciéndose en mayores rendimientos y contenidos nutricionales en las plantas.
Después vinieron los ensayos en uva de mesa. En este caso, se consiguieron aumentos significativos en el peso del racimo, la firmeza del fruto, el contenido de sólidos solubles y el índice de madurez, lo que significa un mayor valor comercial para el producto, además del incremento de la productividad (entre el 12% y el 45%).
Al llegar a Chile, de la mano de Martínez y Valdivieso, se plantearon ensayos junto a los principales asesores en los cultivos de uva, arándano, palto y nogal, entre otros, obteniendo los mismos resultados positivos, en las distintas zonas y condiciones del país. Las plantas colonizadas por Glomus Iranicum no sólo incrementan la producción y la calidad de los cultivos, sino que además mejoran su condición frente a situaciones de estrés abiótico, llegando a mostrar una mejora en la eficiencia del uso del agua.
Igualmente, hemos comprobado durante varias temporadas y con diversos asesores, la eficacia del Glomus Iranicum en cultivos de cereza, un cultivo clave para este país y donde la calidad de la fruta para poder viajar, es fundamental, donde también se han visto diferencias significativas en materia seca, sólidos solubles, firmeza y contenido nutricional de los frutos.
Uno de nuestros ensayos más recientes ha sido en trigo (ya que las distintas formulaciones de Glomus Iranicum lo hacen compatible con todos los formatos de agricultura) con la Universidad de Concepción y el INIA, donde comprobamos que las parcelas tratadas obtuvieron 14 quintales más por hectárea (pasando de 111 q/ha a 115 q/ha), un 13% más de producción. El hongo indujo un mejor desarrollo de las raíces, por lo que se mejoró la capacidad de las plantas para capturar nutrientes y agua, lo que provocó un mayor número de granos y de espigas en términos de volumen y cantidad.
Symborg proporciona a los agricultores Glomus iranicum var. tenuihypharum a través del desarrollo de productos innovadores que se adaptan a cada tipo de explotación: MycoUp y MycoUp 360 para sistemas de regadío, Resid MG microgranulado de aplicación directa en el momento de la siembra y Resid HC para el tratamiento de semillas.
¿CÓMO FUNCIONA GLOMUS IRANICUM?
El Glomus Iranicum es una especie de hongo formador de micorrizas arbusculares (HMA) que forma una asociación simbiótica con la mayoría de los cultivos de interés. Esta simbiosis se basa en que el hongo entrega nutrientes a la planta y recibe carbono derivado de la actividad fotosintética. Sus propias características son las ventajas que lo hacen el mejor aliado de los cultivos. Produce abundante micelio extramátrico o red de hifas externas del hongo. Esta cualidad permite a las raíces explorar un mayor volumen de suelo. Además, el Glomus Iranicum no esporula en el interior de la raíz, facilitando el transporte de agua y nutrientes desde la raíz al resto de la planta.
Con un sistema de raíces más voluminoso y eficientes debido a la presencia del hongo, la planta obtiene mejoras nutricionales, fisiológicas y hormonales. Las plantas mejor nutridas y fuertes producen más, por lo que se logran incrementos muy significativos en la producción.
AGRICULTURA DEL SIGLO XXI: MÁS SOSTENIBLE Y MÁS RENTABLE
El uso de microorganismos en la agricultura se ha convertido en una de las grandes innovaciones del sector. Según apunta Gala García.
“En Symborg, llevamos 10 años apostando por la investigación y la innovación, para identificar cepas diferentes y eficientes, porque cuando trabajas con microorganismos, la cepa sí importa. Es por ello que nuestros bioestimulantes y biofertilizantes se han situado como referentes en el mercado para conseguir cosechas de mayor calidad y rendimiento de forma 100% natural”. Gala García, Directora de Symborg Latam.
La agricultura está obligada a producir más y a producir mejor. Más para seguir alimentando el mundo; mejor para dar respuesta a las expectativas de la sociedad. “Gracias a microorganismos como Glomus iranicum var. tenuihypharum, los agricultores ahora sí tienen herramientas 100% biológicas para apostar por una agricultura más sostenible sin renunciar a la rentabilidad de sus cosechas”, concluye Gala García, directora de Symborg Latam.