Publi-Reportajes . ...
Tecnología

FUNG-Apply®, una estrategia novedosa para el control del oídio, el moho gris, la roya y el mildiu en cultivos de agroexportación

FUNG-Apply® es una nueva tecnología de la marca BIO-Apply® (Chile) y distribuida por Tattersall Perú. Contiene como ingrediente principal los metabolitos bioactivos del actinomiceto Saccharopolyspora erythraea que es un microorganismo seleccionado y adaptado, con muchas capacidades para enfrentar patógenos importantes en la agroindustria. Se cree que este microorganismo puede ser mucho más eficiente que el tradicional Bacillus subtilis, y en ocasiones, ha logrado tener similar o mejor desempeño que algunos activos químicos muy comúnmente utilizados en la agroindustria. En las últimas dos campañas productivas, FUNG-Apply® ha demostrado ser una estrategia eficaz y de alta eficiencia validada en diversos ensayos realizados en la zona norte, centro y sur del país.

12 de Octubre 2022 Equipo Redagrícola
FUNG-Apply®, una estrategia novedosa para el control del oídio, el moho gris, la roya y el mildiu en cultivos de agroexportación

El control biológico en el Perú viene evolucionando, creciendo y adaptándose a las nuevas exigencias del mercado internacional en cuanto al uso de formulaciones biológicas para el control fitosanitario. El mercado exige llegar al final de la campaña con fruta de óptima calidad, sanidad y libre de residuos, por tanto, la búsqueda de alternativas más amigables con el medio ambiente para el control de patógenos se torna cada vez más necesaria.


Afortunadamente, las nuevas investigaciones y el avance de la tecnología permiten que hoy se disponga de nuevas estrategias mucho más selectas y con gran potencial de aplicación masiva en el agro peruano. Tattersall Perú presenta la solución tecnológica FUNG-Apply®, compuesta por biomasa y metabolitos antimicrobianos especializados del actinomiceto Saccharopolyspora erythraea. Se trata de una herramienta imprescindible para controlar patógenos que afectan a cultivos de exportación como el arándano y la uva de mesa.

Figura 1. A. Flores en campo con presencia de Botritys. B. Frutos en cámara húmeda con signo expresado del patógeno.

Carlos Tipismana, jefe del dpto. de desarrollo de negocio en la zona centro – sur del país, nos explica en que consiste esta tecnología y nos comenta los resultados de las investigaciones desarrolladas por el equipo técnico de Tattersall Perú haciendo frente a patógenos diversos. “FUNG-Apply® es una propuesta interesante para la agroindustria. Se trata de una formulación basada en un grupo selecto de metabolitos bioactivos con capacidad de atacar a diversos organismos fitopatógenos, su modo de acción es por contacto, es rápido y no necesita colonización”, refiere. Una de las principales ventajas de esta formulación es que su estrategia está sustentada en una amplia diversidad de metabolitos.

Carlos Tipismana, jefe del dpto. de desarrollo de negocio zona centro – sur, Tattersall Perú.

“Su mecanismo de acción es novedoso y espectacular, cuenta con dos frentes de ataque. En primera instancia, una diversidad de enzimas líticas va a degradar la pared celular del patógeno exponiendo la membrana plasmática. Posterior a ello, intervienen los macrólidos polienos que son un conjunto de antimicrobianos específicos (antifúngicos) que se adhieren al ergosterol y desestabilizan la membrana plasmática que ha sido expuesta en el proceso anterior, alteran su permeabilidad, y permiten la pérdida del contenido citoplasmático, causando a posterior la muerte celular del patógeno”, explica. El éxito del control biológico depende de muchos factores que pueden variar entre cada país o región, desde cómo se trata o manipula un microorganismo, como se utiliza, como se le favorece y como se formula un producto, aspecto clave en la decisión de uso.

Figura 2. A. Oidias normales. B. Oidias anormales en el cultivo de arándano Stella Blue, Olmos 2021.

En cuanto a los patógenos más importantes en la agroindustria peruana se tiene el oídio, el moho gris, la roya y el mildiu. El investigador nos explica algunas características y experiencias sobre estos patógenos en el cultivo de arándano y uva de mesa. “El arándano, actualmente tiene serias complicaciones con patógenos, condicionado por el clima, la dinámica de sus cosechas y la restricción de activos químicos para el control”, señala. Microsphaera vaccini (Erysiphe vaccinii), es el posible agente causal de la “oidiosis” en el arándano y constituye una de las principales limitantes de carácter fitopatológico que afecta la producción. “Es una enfermedad bastante agresiva en los campos, y puede afectar severamente las hojas y con ello el proceso de fotosíntesis. Este daño tendría repercusión en el tamaño y calidad del fruto, debido a que se necesitan hojas sanas para que las bayas crezcan de manera óptima”, señala.

De otro lado, Botrytis cinerea, el moho gris, causa pérdidas económicas importantes en el cultivo. “Durante la floración y favorecido por condiciones óptimas en la zona norte y centro del país (HR 95%, T° 15-20°C) el patógeno es bastante agresivo generando pérdida de flores, frutos e inclusive ramilletes enteros, mermando la producción. Lo más importante de este patógeno es su capacidad de permanecer latente o quiescente en los frutos, haciéndonos creer que tenemos fruta limpia y sana pero luego manifestándose y generando problemas en destino”, advierte. Otra de las enfermedades principales en el cultivo de arándano es la “Roya”, una patología que se ha diseminado con rapidez en los últimos años y es ocasionada por el hongo Thekopsora minima. “La roya del arándano es una afección muy severa, sobre todo en variedades susceptibles como Biloxi y climas más propicios en el norte del país. Hay que controlar muy temprano para evitar la defoliación que sería fatal en términos productivos, generalmente el tratamiento se realiza con triazoles y estrobirulinas y pocas son las alternativas biológicas con efecto demostrado para su control”, manifiesta.

Figura 3. A. Mildiu en uva de mesa antes de la aplicación. B. 17 días después del inicio del programa de 2 aplicaciones con FUNG-Apply®.

En cuanto a la uva de mesa, uno de los principales patógenos es el oídio (Anamorfo. Oidium tuckeri, Teleomorfo. Erysiphe necator). “Del oídio de la vid se conoce mucho, cada día se cuenta con nuevas estrategias de manejo y alternativas químicas o biológicas para su control, sin embargo, sigue siendo de lejos la enfermedad más crítica y cara en cultivos de agroexportación. Hoy los problemas se centran en reducir activos químicos desde la floración hacia el envero y el manejo cada día se orienta al uso de productos biológicos u orgánicos, algunos de ellos manchan la fruta”, manifiesta. Finalmente, otro de los patógenos importantes para el cultivo, el Mildiu (Plasmopara viticola), es un patógeno clave en el norte del país, que a su vez puede causar daño directo en los racimos de uva de mesa. “En este caso, no solo el daño foliar severo y su fácil diseminación son el problema, sino también hablamos de un daño económico y pérdida directa para los productores. Un racimo infectado con Mildiu podría considerarse irrecuperable, por tanto, el manejo temprano y estratégico de esta problemática, es vital si se quiere evitar pérdidas cuantiosas”, señala.

Validaciones realizadas con FUNG-Apply® frente a patógenos diversos en la agroindustria

El control y manejo de estas enfermedades, demanda la utilización de diversos activos químicos, muchos de ellos restringidos y que deben utilizarse con mucho cuidado para no generar fitotoxicidad, estrés y residuos. Estos activos en muchas ocasiones tienen limitada eficacia y deben ser de muy baja residualidad dificultando su selección. Durante años se ha tratado de implementar herramientas biológicas para el manejo de patógenos, sin embargo, las experiencias no han sido del todo satisfactorias. “En todos los casos, el control preventivo y temprano de los patógenos es la clave, se trate del uso de químicos o biológicos. En cuanto al control biológico, una de las principales herramientas que se tuvo inicialmente fue el Bacillus subtilis que dependiendo de la cepa o formulación tuvo resultados interesantes. Hoy en día formulaciones con eficacia aceptable de este microorganismo son bastante caras para implementar en un programa fitosanitario o sus formulaciones son muy dependientes de la condición ambiental, mucho más si provienen de formulaciones artesanales o semiartesanales. De otro lado, en base a la experiencia podría decir que las formulaciones de B. subtilis que pude ensayar (y que fueron muchas) controlan bien Botrytis y pudrición ácida, pero no tan bien el oídio, la roya y el mildiu”, manifiesta.

“Durante años se ha venido utilizando Bacillus subtilis en la agroindustria para controlar estos patógenos. Los resultados han sido muy diversos y relativos.
FUNG-Apply® es una alternativa mucho más eficaz, eficiente y con mayor capacidad de lograr un control fitosanitario mucho más rentable, hoy se puede afirmar que constituye una herramienta biológica vital e infaltable en todo programa fitosanitario”. Carlos Tipismana, jefe del dpto. de desarrollo de negocio zona centro – sur, Tattersall Perú.

Las investigaciones realizadas por el equipo técnico de Tattersall Perú, sugieren que la solución ha tenido un efecto muy sobresaliente en el control de los diversos patógenos antes mencionados. “Como se puede apreciar en las validaciones realizadas FUNG-Apply® es un producto con capacidad demostrada de afectar a diversos patógenos tanto en el arándano como en uva de mesa. En la mayoría de los casos podemos observar que el control es rápido (podría evidenciarse dentro de la semana del intervalo de aplicación) y notamos al mismo tiempo que tiene un mejor efecto que herramientas a base de cobre, químicos tradicionales y resulta ser muy superior frente a otras formulaciones de origen biológico u orgánico, algunas de ellas bastante caras. En todos los casos se realizó dos aplicaciones, cuyo costo en el mercado es inferior a lo que tradicionalmente los productores están acostumbrados a gastar”, refiere.

“Las gráficas de incidencia y severidad hablan por sí solas, también es importante señalar que el producto tiene la capacidad de afectar a las esporas, es decir al inóculo, aspecto que lo hace más interesante aún para reducir el impacto de los patógenos en el campo”, nos explica el investigador.

Investigaciones realizadas por:
Carlos Tipismana, Brenda Villegas, Pamela Loayza y Juan Vilchez.

Contactos:
Gerente Comercial Sur
mluque@tattersall.pe
+51 989 989 873
Gerente Comercial Norte
rgutierreza@tattersall.pe
+51 960 629 884
Jefe de Desarrollo de Negocio Centro – Sur
ctipismana@tattersall.pe
+51 992 790 175
Jefe de Desarrollo de Negocio Norte
jvilchez@tattersall.pe
+51 966 787 890
www.tattersall.cl

Suscríbete a nuestro

Newsletter

newsletter

Lo Más Leído

Select your currency

NEWSLETTER

Gracias por registrar tu correo

Registrate

* indicates required
Newsletters