La crisis hídrica en Piura, el principal productor de mango en el Perú con casi el 80% de la participación nacional, aceleró la maduración de los frutos, lo que adelantó el inicio de los envíos masivos hacia finales de agosto del año pasado. Una situación similar se vivió en Áncash, especialmente en Casma, su principal zona productora, que representa cerca del 14% de la producción nacional, según informó la consultora Fresh Fruit.

Este adelanto generó problemas a nivel comercial, ya que las campañas de exportación se superpusieron parcialmente, particularmente a finales de año, lo que impactó negativamente en el precio promedio recibido. Por lo general, la temporada peruana de mango se extiende de finales de agosto a marzo, con los envíos masivos comenzando a finales de septiembre o principios de octubre. Este adelanto también afectaría el potencial productivo de los cultivos, reduciendo las expectativas para el cierre de la campaña, según el informe.

Hasta diciembre, las exportaciones alcanzaron 129,115 toneladas, con un valor de US$ 184 millones, lo que representó un crecimiento del 530% en volumen. Sin embargo, este incremento provocó una caída del 46% en el precio promedio exportado, dejándolo en US$ 1,43 por kilogramo.

Se proyecta que la campaña comercial finalizará entre finales de febrero y principios de marzo, casi un mes antes de lo habitual. El volumen estimado oscilaría entre 200 mil y 230 mil toneladas, con un valor proyectado de entre US$ 290 millones y US$ 310 millones. Aunque no se espera alcanzar los niveles de una campaña regular como la de 2022/2023, debido a la crisis hídrica en el norte y otras variables climáticas, sí se anticipa una significativa recuperación en comparación con los resultados de la desastrosa campaña 2023/2024.

Fresh Fruit destaca que la campaña 2024/2025 se perfila como una etapa de fuerte recuperación, luego de que la campaña anterior registrara una drástica caída del -67% en volumen y del -32% en valor en todas sus presentaciones.