Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Washington (WSU, por sus siglas en inglés), está estudiando una serie de cambios en la salud del suelo en las tierras inscritas en el Programa de Reservas de Conservación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

El pasado viernes, informaron a través del medio oficial de la casa de estudios, el WSU Insider, que la investigación está financiada por una subvención de la Agencia de Servicios Agrícolas del USDA de US$800.000 durante tres años.

El proyecto está siendo dirigido por el investigador principal Surendra Singh, profesor adjunto de la WSU y director de la Estación de Investigación de Tierras Áridas de Lind; Tim Paulitz, fitopatólogo de la WSU; y Shikha Singh, científica de suelo de la WSU.

TRANSFORMAR LA TIERRA EN SUELOS SANOS

Los científicos realizarán un seguimiento de la salud del suelo, el rendimiento del trigo y la microbiología del suelo en tierras que forman parte de un programa voluntario que anima a los agricultores estadounidenses a convertir en cubierta vegetal superficies muy erosionables y sensibles desde el punto de vista medioambiental. El programa paga a los terratenientes para que retiren su propiedad de la producción por un contrato que dura entre 10 y 15 años.

El objetivo es identificar la mejor manera de convertir la tierra para destinarla a la producción de cultivos, al tiempo que se mantiene la salud de los suelos. Una vez finalizado, los investigadores compartirán sus conclusiones con los agricultores para ayudarles a tomar decisiones más informadas sobre sus propias tierras.

El estudio se llevará a cabo en la estación de investigación de la WSU, así como en otros 16 lugares del este de Washington. El equipo también convertirá algunas parcelas que se han utilizado como tierras de cultivo durante varios años en la estación de investigación en el Programa de Reserva de Conservación para muestrear los cambios en el suelo.

Se trata del primer estudio sobre tierras áridas realizado en el noroeste del Pacífico en el que se analiza la salud del suelo en tierras del Programa de Reservas de Conservación, que son diferentes de las típicas tierras de cultivo. Los investigadores esperan que los resultados iniciales permitan obtener financiación para continuar su trabajo durante al menos cinco o seis ciclos de cultivo, de manera de contar con información más acabada.