"En esta pandemia los supermercados son los grandes ganadores"
El Covid-19 ha traído consigo una serie de transformaciones en el conjunto de la sociedad y también en la industria agrícola global. Cuáles son esos cambios y qué retos enfrenta el sector. En esta conversación con Redagrícola, Óscar Salgado, gerente de abastecimiento de San Lucar, importante comercializadora de fruta europea, analiza cómo este complejo escenario viene repercutiendo en la industria hortofrutícola mundial y también en el consumo.
Los cambios en la industria agrícola han sido acelerados y, si bien en un comienzo de la pandemia, estos fueron mayores, se han ido consolidando. En términos comerciales, lo más gravitante es que se han perdido algunos canales de comercialización. “Eso ha sido lo más relevante y es algo que ha ocurrido en muchas partes del mundo. Hoy, al menos en Europa, todos están comprando en los supermercados, ya sean físcos o aquellos ‘on line’, son los grandes ganadores”.
Y eso ha sucedido porque hay incertidumbre y miedo, entonces los consumidores no quieren correr el riesgo de hacer compras en varios negocios pequeños. “En vez de ir al negocio de la esquina o a los ‘open market’, donde hay mucha aglomeración de personas, la única elección es el supermercado, quieren disminuir el ‘callejeo’”. Ahora bien, si la manzana es más cara o menos buena, comprará solo dos, pero si es más barata y está bien de calidad, comprará un kilo o más”, sostiene.
VENTAS ‘ON LINE’ EXPONENCIALES
Asimismo, y dependiendo del país, muchos supermercados (sus tiendas) se han transformado paulatinamente también en centros de distribución. Según el experto, esto es algo que se venía haciendo, pero por la ‘puerta trasera’, sin embargo, subraya que esto “se ha trasladado a la parte delantera. Veremos que habrá supermercados que quitarán estanterías y reducirán superficie de compra para transformarse en centros de distribución”, incluso en un modelo mixto, tratando de dar respuestas a las compras ‘on line’ de la llamada ‘última milla’. Y han sido precisamente las cadenas de supermercados las que han desarrollado fuertemente las ventas ‘on line’. “Muchos están tratando de que esta nueva experiencia de compra sea más ‘lúdica’ para fidelizar a un cliente y que este no haga ‘click’ y se vaya a otra tienda. Entonces, ya no es lo engorroso de cruzar la calle o el de hacer otro viaje en auto. La fidelidad depende hoy de un “click’”.
Quienes sí se han visto afectados en Europa, por ejemplo, son los mercados mayoristas, donde tradicionalmente compraba el ‘canal Horeca’, es decir, los hoteles, restaurantes y cafeterías. Como en el Viejo Continente, este segmento cerró férreamente sus puertas, especialmente al inicio de la pandemia, desde la mitad de marzo en adelante, en algunos mercados mayoristas tuvo que pasar un par de semanas para que se vendiese y limpiara gran parte del ‘stock’ que había en ellos.
Así, por ejemplo, un producto que se vio afectado fueron las ‘sandías y melones’, cuyo principal comprador eran los hoteles. “Podíamos ver una fruta de altísima calidad, que no tenía compradores”, sostiene y añade que eso mismo ocurrió con el segmento del ‘food service’. Llegó fruta, había fruta, pero no se vendía”, subraya y añade: “Ya no era tema de precio, es que no había poder de compra”.
¿CUÁLES SON LOS PRODUCTOS GANADORES?
El caso opuesto es de los productos ganadores, sobre todo aquellos que tienen un mayor contenido de vitamina C y los que dan sensación de saludables, como son el kiwi, el limón o la naranja. “Son productos que han subido de precio y ha aumentado la demanda. Eso es algo que ha ocurrido prácticamente en todos los países. Un segmento complejo y que ha perdido su participación de mercado son las futas exóticas, por ejemplo, mangos o frutas que dependen de los embarques aéreos. Las frutas de corta vida de poscosecha salen de la canasta de compra más rápido y las que den la sensación de frutas ‘caras’,como pueden ser el mango o rambután, no están en la lista. Dicho eso, los arándanos han tenido un ‘revival’ por percibirse frutas muy sanas”, explica. Las paltas, que originalmente han sido puestas en la UE, en la categoría de productos exóticos, han ido consolidando su espacio, por ser una fruta reconocida como Saludable y casi de gusto universal.
Resalta, además, que la palta es requerida porque se tiene que pelar y las frutas que se pelan han ido tomando relevancia. “El plátano, el kiwi, los cítricos, son frutas que aparentemente se ven con menos riesgo”. Asimismo, y a raíz de esto mismo, cuenta que en países asiáticos como Japón se fueron cancelando órdenes de uva de mesa. “En marzo el gobierno dijo que solo había que comer fruta que se pela. Posteriormente, dieron marcha atrás, recomendando lavar las frutas, entre ellas, la uva.
Pero, ¿qué frutas quedarán en la canasta? “Serán las que cumplan con lo expuesto y tengan precios razonables. La ´pandemia económica[OS1] ’ está solo al comienzo de su propagación. Hoy más que nunca el comprador lo hace con una lista en papel, ya que le da miedo sacar su teléfono celular para llamar a casa. Compra también lo que entra en el carro, pues va solo a comprar ahora. En esto, los compulsivos quedan fuera y solo compararemos, y por muchos meses, lo estrictamente indispensable. Esa batalla la tendremos que dar en el anaquel, con fruta a precios razonables, atractiva y que convenza a repetir la compra. Hoy, los patrones de vistas al supermercado físico son casi una vez a la semana. Eso es mucho tiempo si no se compra uva en ese viaje, solo siete días más tarde tendré la oportunidad de volver a comparla. Eso son muchos días”.
EVALUANDO EL MEJOR ENVASE
La industria hortofrutícola verá cómo habrá una transformación aún más profunda en los materiales de embalaje, “recordemos que veníamos de una guerra al plástico”, afirma el especialista. Hoy, quizás más que nunca, los consumidores están preocupados del plástico (hay una mayor conciencia del cambio climático y la contaminación), y de que su fruta u hortaliza venga en un recipiente plástico, “porque estos dan una imagen y sensación de seguridad e inocuidad”, afirma y sostiene que aún no se tiene claro cuál será la tendencia en un futuro cercano. “Creo que la fase experimental, lo veremos en la próxima temporada de la fruta en EE UU y Europa”, ellos irán marcado la tendencia a seguir.
¿Qué demandará el consumidor? ¿Qué envases preferirán? Eso se verá en los próximos meses, cuando la temporada del hemisferio norte esté en pleno desarrollo. “Creo que, ahora más que nunca, los ingenieros agrónomos debemos conocer más del desarrollo del producto y no solo de cómo se hace ese producto en el campo”, afirma.
Ante ese panorama, hace énfasis que productivamente se va a tener que repensar en los estándares de calidad y de condición. “Hoy en día, la gran causa de rechazo de la uva de mesa es la deshidratación del escobajo. Eso, también podrá ser motivo de devolución de una compra ‘on line’. “Por ello es que es importante que el consumidor reciba el producto que vio en pantalla, y con el embalaje especificado. Eso repercutirá sí o sí en la en la manera de producir”, subraya.