Escasez de fertilizantes seguirá siendo el punto débil del campo peruano en 2022
Su escasez ha llevado a grandes productores a modificar sus manejos agronómicos lo que puede afectar los rendimientos de las cosechas que vienen. Según el Gobierno, al estrechez continuará hasta 2023.
Marienella Ortiz, Lima
Encargar por camiones, improvisar sustitutos o fabricarlos internamente. Las agrícolas peruanas tuvieron que hacer malabares para enfrentar la escasez de fertilizantes en 2021 y tendrán que seguir haciéndolos en 2022. Otros simplemente han tenido que reducir su uso. No se trata solo de altos precios de algunos de los fertilizantes más usados, como la urea, el sulfato de amonio o el nitrato de amonio. En muchos casos simplemente no han tenido stock disponible al que acudir.
El veloz crecimiento de la agricultura de exportación peruana chocó de frente con la escasez global de fertilizantes, pero con un factor adicional: la fuerte dependencia de proveedores extranjeros. “En el caso de Perú, hubo un gran impacto porque el 89,5% de la oferta de fertilizantes de Perú es importado”, dice Carolina Ramírez, directora de Estudios Económicos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), quien estimó en un evento de Comex Perú que recién los precios descenderán en 2023 en el mercado peruano. “El incremento del precio internacional afecta directamente en el costo de los insumos para la producción agraria”, indica.
Entre enero y diciembre de 2021, el índice de precio internacional de los fertilizantes acumuló un crecimiento de 163,9%, según el Banco Mundial. Y esta situación está aún lejos de finalizar, pues se estima que en los siguientes meses se alcanzará recién el pico en esta tendencia ascendente de precios.
Sergio del Castillo, gerente general de Procitrus, dice que productos como urea, así como en el nitrato de amonio y sustrato de amonio han duplicado o más sus precios. En casos como el Nitrógeno, el Potasio y Fosforo el alza ha sido mayor. “Cada tonelada se vendía antes de la pandemia en unos US$800 y ahora cuesta US$2.800”, indica.
Por esta razón, menciona que los productores de naranja valencia de la selva central están dejando de fertilizar sus plantaciones o, simplemente, lo hacen a la mitad, lo que tendrá un efecto en la productividad en la campaña.
Además de caros, Abel Montalva, jefe de predios sur de Agroindustria AIB, comenta que tuvieron que enfrentar el desabastecimiento de algunos de estos productos, en especial del sulfato de potasio, clave para la maduración de la fruta. Como respuesta, optaron por los fertilizantes edáficos que antiguamente se utilizaban y que se incorporaban directamente al suelo. “Tuvimos que venir con una máquina hacer un surco e incorporar el fertilizante”, menciona.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
Según Ramírez, de Midagri, son tres los factores que explican este crecimiento en los precios de los fertilizantes: aumento del precio de petróleo crudo y gas natural –materia prima de los fertilizantes-, el incremento del tipo de cambio y el aumento del costo de flete internacional.
Agrega que desde el gobierno han visto la forma de incrementar la oferta de otros fertilizantes alternativos para paliar la situación que viven los productores.
Por ejemplo, menciona que están trabajando en la ampliación de la oferta nacional de guano que fue de unas 23 mil toneladas en 2021 y podría llegar a 40 mil este año. Como un camino de más largo plazo, también se está realizando estudios exploratorios sobre la viabilidad económica de instalar una planta de fertilizantes a base a los Fosfatos de Bayóbar en la provincia de Sechura, Piura. “Ya se lanzó la convocatoria y ahora mismo se están terminando de definir el equipo consultor en este sentido. Es una medida de largo plazo pero que ya se está empezando a analizar de manera seria”, aplica
Para los productores que cuentan entre 2 y 10 hectáreas, mencionó que se vienen otorgando subvenciones económicas, mediante la publicación de los DU106-2021: SEFEAGRO y DU108-2021: WANUCHAY.