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Andrés France recomienda manejo preventivo de estos patógenos

“Enfermedades de la madera en nogales van en aumento”

El cultivo del nogal en los últimos años ha conseguido una mayor importancia debido a la creciente demanda de los frutos secos en el mercado exterior. No obstante, una gran preocupación para los productores es el aumento de enfermedades de la madera, provocando serios daños en la planta. Para el fitopatólogo Andrés France, de INIA Quilamapu, se trata de un problema que requiere mucha atención, por lo que recomienda un control preventivo en los huertos.

13 de Julio 2020 Equipo Redagrícola

“El desarrollo de las enfermedades de madera en nogales muestra una tendencia explosiva. En un momento que era poco y no requería de una mayor atención, pero con el tiempo esto ha ido aumentando más y hoy en día en los huertos de nogales tenemos mucha muerte de dardos de ramas nuevas, de brotes, que es justo donde se debe producir la fruta. Entonces, está afectando el rendimiento”, puntualiza el investigador.

France señala que los problemas se hacen más notorios a medida que envejece la planta. “Los hongos de madera tienen la característica de ir aumentando a través del tiempo, son lentos en desarrollarse. De hecho un hongo de madera se demora a veces años en completar un ciclo, porque tiene que matar la madera, y ahí recién produce sus cuerpos frutales”. Precisa que, por ejemplo, el Plateado puede demorarse 7, 8 o 9 años en matar un árbol grande y a partir de ahí recién completar su ciclo.

CONTROL PREVENTIVO TODOS LOS AÑOS

El fitopatólogo indica que si bien son relativamente lentos, en contraposición resultan muy difíciles de controlar o erradicar, porque ingresan muy profundamente en la madera. Existe una gran dificultad para llegar allí dentro con productos. “En nogales, con el tiempo, si no hay una preocupación en el tema se empiezan a llenar de hongos de madera, hasta un momento en que la situación es difícil de revertir”.

Plateado producido por Chondrostereum purpureum.

Por ello, la prevención es muy importante: “Hay que hacer un manejo todos los años, ir eliminando más madera muerta, retirándola del huerto, no juntarla con la poda normal”. France remarca que este manejo tiene que ser diferenciado, lo cual no es fácil en nogal, primero porque los árboles son muy grandes, la inspección que se hace es una sola vez en la temporada y habría que empezar a diferenciar la poda.

¿Hacer varias podas?No sé si varias podas, pero por lo menos diferenciar lo que es poda sanitaria, poda de rama o de ramillas enfermas de la poda normal. Si las juntas incluso puedes ayudar a la transmisión”, fundamenta el investigador.

La poda del árbol afectado por la enfermedad de la madera, agrega el experto, debe ser siempre antes, porque los hongos de madera están todo el año colonizando la planta, pero su mayor expresión de síntomas, que es la clorosis o la muerte de la rama, se produce en verano. Los hongos de madera están ocupando el sistema vascular, por lo tanto, disminuyen el flujo de agua y nutrientes cuando está más exigida la planta, precisamente en verano. No llega la suficiente agua y nutrientes y ahí se puede ver cuáles son las ramas enfermas.

En ese momento se tiene que eliminar, lo cual, indica, “no es fácil porque hay mucho follaje. Todavía ni se cosecha la fruta, entonces se la puede dañar. No obstante, hay que tratar de hacerlo, pues si se espera el término de la cosecha y se hace la poda en otoño o en invierno, ya no se podrá diferenciar cuál era la rama enferma”.

Es fundamental eliminar el árbol apenas muere, enfatiza el investigador, dado que cuando empiezan las lluvias de otoño ese árbol va a ser una fuente de inóculo para el vecindario. “Lo mismo pasa con las ramas primarias muertas. Yo entiendo que las ramas pequeñas son difíciles de sacar, pero de repente hay ramas gruesas que están muertas dentro del árbol permitiendo al hongo seguir avanzando hacia el eje principal”, precisa France.

Las enfermedades de madera, remarca, se presentan en menor medida en huertos que están más aislados o que partieron bien, con plantas sanas. “Ahí uno no encuentra o le cuesta mucho encontrar este problema”. Las enfermedades de la madera, por otra parte, son más frecuentes en huertos de más antigüedad, “sobre todo a partir de cinco o seis años”.

Consultado el fitopatólogo acerca de las zonas donde hay más presencia de estos problemas fitosanitarios, indica que la tendencia sería que hubiera más hacia el sur debido a la presencia de lluvias, pues es la fuente de diseminación. Pero advierte que ahora en el norte el problema de sequía fue tan severo, que muchos nogales no recibieron la cantidad de agua requerida y por lo tanto han sufrido un fuerte estrés. “Entonces, lo que podrían ser infecciones leves han pasado de ser moderadas a severas, porque el árbol no se defiende al estar estresado”.

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