La agroindustria colombiana del Aguacate Hass se destaca por ser una de las que más genera trabajo formal rural, con la creación de por lo menos 60.000 empleos, directos e indirectos, en 16 departamentos y 230 municipios del país, que equivalen a 55.000 hectáreas sembradas, que aportan el 1.5% al PIB agrícola nacional.

Este sector, a su vez, fue el que mayores ingresos le otorgó a Colombia durante 2023. Además, en lo que va del año, sus exportaciones han aumentado considerablemente. Según la Dian, al cierre de julio, estos envíos llegaron a 81.824 toneladas de la fruta, lo cual representa un crecimiento del 8.3%, comparado con el mismo período del año pasado. Con respecto a las ventas entre enero y julio, se han comercializado USD $171.257.239, 28; un 14% más que el año pasado.

Estos logros son posibles gracias a la implementación de la estrategia de Encadenamientos Productivos Sostenibles, en cabeza de Corpohass, la corporación que representa a este gremio y es responsable de proteger su licencia para operar.

Se trata de un modelo colaborativo en el que participan todos los actores que componen la cadena del aguacate Hass, con el objetivo de fortalecer aspectos económicos, sociales, productivos y ambientales, para hacer tangible el propósito de liderar la sostenibilidad de esta agroindustria.

Este tipo de encadenamientos le permiten al productor contar con contactos, conocimientos, enlaces y herramientas, que le brinden y fortalezcan su competitividad en los más de 30 mercados internacionales a los que llega la fruta, en los que es fundamental para promover el posicionamiento de ‘Avocados from Colombia’, la marca país del Aguacate Hass.

Además, esta estrategia mejora la eficiencia de los recursos, incrementando la productividad y motivando la aplicación de buenas prácticas agrícolas, en pro del desarrollo sostenible y la generación de bienestar social y valor compartido.

De esta manera, los encadenamientos productivos sostenibles contribuyen a la construcción de un sector resiliente, con capacidad de transformación y adaptación para afrontar los retos económicos, sociales y ambientales, que día a día incrementan en el mundo.

Detrás de un Aguacate Hass hay miles de historias que se entrelazan para darle sentido a este sector que vive la sostenibilidad con el corazón y busca compartir con el mundo el sabor único de esta fruta colombiana, su ventaja de estar disponible durante todo el año y su ubicación estratégica con más de 3.500 rutas marítimas de exportación, con destino a 750 puertos, en más de 140 países.

Cerca de 240.000 personas dependen de este sector. Más de 3.500 de ellas son productores, la mayoría pequeños y medianos, que trabajan para demostrar diariamente su compromiso con una producción sostenible, responsable ambiental y socialmente, que se evidencia, por ejemplo, en el 74% de las hectáreas cultivadas con certificaciones de tercera parte, como GlobalG.A.P. y Rainforest, reconocidas mundialmente, exigidas en gran cantidad de mercados y que representan el actuar a favor de la conservación y protección ambiental, el crecimiento económico y el desarrollo social.

Por eso, quienes integran esta agroindustria colombiana, entienden que la sostenibilidad es una forma de vida, de buscar hacer las cosas bien, porque solo así la rentabilidad y competitividad serán posibles.