El robot que “caza” plagas de polillas en campos de almendros
Este rover, creado por una norteamericana, dispara pellets biodegradables a los frutos donde reside el gusano del naranjo o Amyelois transitella, una de las principales preocupaciones de los productores de este fruto en California, permitiendo mecanizar una labor que debía realizarse a mano.
Miguel Patiño
Es un pequeño tanque con 2 o 3 cañones, pero diseñado para combatir plagas de insectos. Se trata de Insight Trac, un robot diseñado para combatir uno de los insectos que afecta productiva y económicamente a los productores de almendras en Estados Unidos y Australia.
“Conversando con los productores me enteré de uno de los principales problemas para los productores de California, que es el orange navel worm o gusano de la naranja (Amyelois transitella)”, comentó a Redagrícola Anna Haldewang, CEO y fundadora de la compañía y diseñadora de este robot.
Este insecto, que se ha detectado en Chile pero no registra daños en las producciones locales, en California es el principal problema para los productores de almendras. El gusano hiberna dentro de “momias”, como son llamadas las almendras podridas en los árboles, para alimentarse de la fruta dentro de esa “momia”, y luego en primavera se convierten en polillas que dañan la calidad y el rendimiento de la cosecha del próximo año.
“El mejor momento para eliminar esta plaga es cuando está más débil, que es cuando está hibernando dentro de las “momias”, y los métodos actuales se basan en el trabajo manual para sacarlas del árbol y cumplir con el estándar de la industria de tener dos o menos “momias” por árbol”, detalla Haldewang.
Es por eso que buscó la posibilidad de encontrar una forma de combatir esta plaga sin depender del trabajo manual, por lo que construyó prototipos simples, con una pistola de aire comprimido, que terminó siendo el más efectivo para sacar esas momias de los árboles, y que sirve de inspiración para el “rover” que ya tienen disponibles para comercializar.
Este robot, que tiene una apariencia muy similar al protagonista de la película Wall-E, dispara pellets biodegradables a almendras donde residen el gusano del naranjo o Amyelois transitella, que son reconocidas a través de una cámara y un sistema de inteligencia artificial que reconoce la plaga, y una vez que la momia y el gusano dentro de ella golpean el suelo, tienen menos posibilidades de sobrevivir, lo que además facilita el trabajo a productores para quitarlas del huerto con barredoras.
Anna Haldewang, CEO y fundadora de la compañía y diseñadora de este robot
El proyecto, que partió como una innovación en polinización con drones en invernaderos, cuando Anna Haldewang cursaba su último año de universidad a finales de 2017, por dificultades técnicas o de diseño finalmente desde 2019 esta innovación pivoteó hacia saneamiento invernal para los almendros de California.
Con esto, Haldewang pasó de drones voladores -en los que encontró problemas como eficiencia y duración de baterías-, a aterrizar su proyecto a la robótica terrestre. Una de las características de estos “rovers” es que tienen la autonomía para trabajar casi la totalidad del día, los siete días de la semana.
El robot cuenta con baterías que le permiten trabajar sin detenerse y, cuando se utiliza la energía de esas baterías, cuentan con un generador diésel que recargará automáticamente esas baterías, lo que le entrega la capacidad de operar durante dos días seguidos sin ser recargado por el productor.
¿Cuánta área puede cubrir y en cuánto tiempo? Eso dependerá de la infestación que tenga el huerto, pero, en cálculos de su creadora, si se cuentan unas 50 “momias” por almendro, y el huerto tiene 130 árboles por acre (0,4 hectáreas), el robot podría recorrer 12 acres en 22 horas, y luego en un período de 60 días, 724 acres para la temporada.
En cuanto a la inteligencia artificial, la CEO de la compañía señala que el robot no tarda en adaptarse “porque ya está entrenado en miles de imágenes. Así que cuando pasa por el huerto no necesita ser re entrenado”.
SALIDA A MERCADO
El robot, que pasó las etapas de pruebas y testeos, ya está disponible para la venta y ya tomó los primeros encargos, que se entregarán el próximo invierno de California y en los estados productores de Australia, con un precio por unidad de US$175.000. Esta innovación ha sido también probada en pistachos, y continúan haciendo pruebas con otros frutos secos.
Una vez adquirido, el productor contará con 100 horas de entrenamiento generadas por un técnico de la compañía, que se asegurará de que el rover funcione correctamente en el huerto.