El planeta quiere más mango
La industria del mango pronostica una campaña 2018/19 con menores volúmenes que la anterior. Sin embargo, la empresa líder en comercialización y exportación de este fruto, Sunshine, seguirá creciendo hasta llegar a las 17,500 toneladas, es decir, un incremento de un 8.5%. Con nuevos dueños, que son comercializadora inglesa Wealmoor y la peruana Limones Peruanos, Sunshine está instalando su nueva planta de congelados IQF y están próximos a sembrar de manera experimental diez nuevas variedades.
Marienella Ortiz
De los valles de Piura hasta los de Áncash, el equipo comercial de Sunshine va adquiriendo en época de cosecha el mango a su red de 350 pequeños productores. Gracias a esta expansión comercial por la costa norte del país, la firma está presente durante los casi seis meses que dura la ventana comercial peruana: desde el corte de la primera fruta, en quincena de noviembre, hasta la última, que se procesa y exporta a fines de marzo o inicios de abril.
“La idea es seguir creciendo en mango, porque seguirá siendo uno de los principales productos de Sunshine. Nuestra fruta es reconocida por su calidad en los mercados y la meta es mantener el liderazgo en volúmenes de exportación”, precisa Joaquín Balarezo, gerente general de la empresa, que a inicios de este año fue adquirida por Limones Piuranos y la inglesa Wealmoor (firma de comercialización de frutas exóticas y hortalizas más importantes de Reino Unido). Con esta mayor red de contactos comerciales en el mundo, el ejecutivo adelanta que incluso evalúan comercializar la fruta de países vecinos, como por ejemplo de Ecuador y Colombia, para seguir ampliando la ventana comercial a más meses del año. “Si se puede comprar a otros países, estaríamos en diferentes ventanas y creceríamos más”, apunta.
Sunshine es líder en exportaciones de mangos en el Perú. En la última campaña, exportaron 16,000 toneladas de fruta fresca y 2,600 toneladas de congelada. Si bien la mayor cantidad de fruta acopiada está en Piura, en especial, en la zona de Tambogrande, también adquieren fruta en Áncash y Lambayeque. Cada región tiene diferente precio y diferente momento de salida al mercado. En noviembre comenzará la cosecha en Piura y terminará en Áncash. Los mejores precios están al comienzo y al final de la temporada. El Perú entra a exportar luego de finalizada la fruta de Ecuador y sale antes que entre México. De acuerdo a Agrodataperu, el precio promedio del mango fresco era en noviembre del año pasado de US$1.57 el kilo; un mes después bajo a US$ 1.16; ya para enero de este año cayó a US$1.08; en febrero, marzo y abril comenzó otra vez a subir a US$1.14, US$1.43, US$1.59, respectivamente.
SE EXPORTARÁ MÁS FRUTA EN ESTA CAMPAÑA
La empresa se prepara para acopiar más fruta en la campaña 2018/19, donde proyectan una exportación de 17,500 toneladas en fresco y 3,000 toneladas de congelado. Ese crecimiento no iría en la misma dirección de lo que pasará en el sector en su conjunto. Si bien se han roto récord históricos en las tres últimas campañas, este año se estima que habrá un poco menos de fruta exportada. 170 mil, 180 mil y 200 mil toneladas fue la secuencia de ese crecimiento de las exportaciones anteriores, una expansión productiva que se ha debido a una mejora de la producción de las 28,000 ha de mango del país. Según datos de Asociación Peruana de Productores y Exportadores de Mango (APEM), la producción total fue de 350,000 toneladas en la campaña 2017/18, de las cuales 207,000 toneladas se destinaron a la exportación.
Balarezo explica que el crecimiento de estos últimos años no se ha dado por un crecimiento de la superficie de plantas de mango. Explica que un conjunto de hectáreas está entrado a su fase de madurez comercial, luego de 7 u 8 años de edad de instaladas. Este es un cultivo perenne que puede alcanzar una actividad comercial más allá de los 30 años y con buenos rendimientos. En los últimos tres años, comenta, que se han sembrado áreas nuevas en Motupe (Piura) y en Olmos (La Libertad), pero son cultivos que recién comenzarán a producir en volúmenes de poca importancia en la campaña próxima. Al respecto, el APEM señala que en Lambayeque se desarrollarán proyectos equivalentes a 1,500 ha de mango, en los próximos 5 años.
SIGUE CRECIENDO EL CONSUMO EN LOS MERCADOS
Sobre los precios que manejan para la campaña que está empezando, el representante de Sunshine dice que eso recién se puede evaluar cuando empiece. Igualmente recalca que sigue siendo abundante el volumen de fruta que produce el Perú, “aunque en vez de 207,000 toneladas exportadas, se prevé que serán 180,000 esta campaña. Que haya un poquito menos que el año pasado no significa que la fruta comience a escasear. Para que eso ocurriese se deberían producir entre 70,000 y 80,000 toneladas, que es lo que se exportaba hace una década”, refiere.
Lo positivo es que en el último quinquenio sigue creciendo el consumo del mango en los mercados, debido a que se le considera una fruta saludable, en especial, en EE UU, país donde tiene su sede el National Mango Board, fundado desde el 2005, que tiene la misión de difundir los beneficios del mango fresco. “Cada caja de mango que ingresa al mercado de EE UU, se le aplica un autogravamen y con eso se hace un fondo para la promoción y marketing. Además, ese presupuesto permite financiar investigaciones científicas que pueden tomar varios años. Si el mango es bueno para la piel o el corazón estarán sustentados científicamente y eso está teniendo muy buenos resultados en el interés del consumidor”, señala.
Sunshine: Diversificación geográfica y de productos
Apenas inaugurado el 2018 se conoció que la comercializadora inglesa Wealmoor y la peruana Limones Piuranos asumieron la administración de Sunshine, una empresa fundada hace más de 25 años por la familia Wong. Luego de los acomodos respectivos, Sunshine ingresará a un proceso de expansión que significa en la práctica un posible ingreso a la producción de cultivos y, con ello, a la compra de terrenos en la costa peruana.
¿Por qué cultivos apostarán? ¿En qué zonas de la costa se instalarán? Estas son preguntas que aún Joaquín Balarezo, como gerente general, no puede responder. El plan estratégico de inversiones y el monto que ello significará está aún en proceso de construcción. “Los nuevos dueños quieren hacer crecer la empresa, es decir, quieren una diversificación geográfica; ir a otros lados para hacer inversiones; y, también proponen una diversificación de productos. Pueden ser cítricos, fresas o espárragos, cualquiera de las opciones”, expone. Igualmente, indica: “Puede ser que compremos terrenos en Casma, en el norte chico de Lima o irnos más al sur, como Ica, Chincha o Cañete”.
Como parte de la elaboración del plan estratégico, el ejecutivo indica que se evaluarán la demanda por determinados productos y las necesidades de los mercados en el presente y en el futuro. Luego de determinar el cultivo y evaluar si existe –como ocurre con el mango y sus 28 mil ha ya sembradas-, se determinará si se sigue la línea de la compra a terceros para su comercialización. “Si no existe eso y quiero crecer, habrá que sembrar; aunque, también podría darse a terceros las semillas y nosotros acompañar el proceso agronómico” explica.
Balarezo menciona que con la anterior administración ya se había dado un paso en el camino de la diversificación. Desde hace unos años se comenzó a exportar palta congelada y, el próximo año, se entrará a la línea de fresco. Al igual que mango, la firma compra la materia prima a terceros o proveedores, ubicados desde el norte chico de Lima hasta Trujillo.
En esta nueva etapa de crecimiento, están evaluando la siembra en etapa experimental de otras variedades de palta, diferentes a la Hass, así como de frutas tropicales.
LA CAMPAÑA VIENE ATRASADA
Lo que sí ocurrirá es una demora en el inicio de la campaña, de días o un par de semanas, para algunos productores, debido a que este ha sido uno de los años más fríos en la última década, que demoró la floración. Algo de Edward y Haden se comienzan a comercializar en octubre y noviembre pero es lo menos y se destina, sobre todo, para el mercado interno. El 95% de lo exportado es mango de la variedad Kent de gran tamaño y aspecto redondo. Su coloración es verde rojiza con algunas zonas de color amarillo anaranjado, aunque varía considerablemente según las zonas de producción. Se trata de una variedad producida en la mayoría de países exportadores de América Latina y África.
Si bien es una variedad productiva y ya adaptada al clima peruano, Balarezo adelanta que como Sunshine tienen un proyecto de instalación experimental de nuevas variedades en suelo peruano. Para ello, están importando diez nuevas variedades obtenidas en EE UU, seleccionadas en base a criterios comerciales y de posible adaptación al suelo peruano, para hacer las pruebas respectivas. “Este es un proyecto de largo plazo, porque el mango para que entre en plena producción requiere de 7 u 8 años. Por lo pronto ya tenemos los patrones listos y en 4 meses se instalarán en campo.La idea es contar con otras variedades comerciales y para eso hay que probar cuáles se adaptan mejor a nuestro clima y suelos”, explica tras referir que la empresa no piensa en volverse un productor directo, sino que quiere ganar el conocimiento necesario que luego sea transferido a sus proveedores locales.
En cuanto a la producción orgánica, consideró que es un mercado de nicho y que en muchas ocasiones hay más volúmenes de lo que se puede colocar. “Si bien tiene un mejor precio en los mercados, es muy de nicho. Además es más difícil ofrecer todos los calibres, porque se privilegia los medianos”, explica.
LA DISTANCIA QUE NOS SEPARA
Un reto pendiente para el Perú y para Sunshine es cómo llegar con fruta de buena calidad a destinos tan distantes, como el mercado asiático. Si uno revisa las estadísticas de exportación, aproximadamente un 85% de la fruta se reparte entre los mercados de EE UU y Europa, pese a que se han abierto desde ya algunos años los de Japón, Corea y China. Con Japón las restricciones sanitarias se levantaron en el 2010 y con Corea del Sur ocurrió en el 2015.
Algunas empresas exportan vía aéreo, pero no son muchas. En particular, Balarezo refiere que todos los envíos de Sunshine son en barco; razón por la cual, han hecho muy pocos envíos a los países del Asia. Luego de algunos intentos, constataron que la fruta no llega en las mejores condiciones, debido a que en barco la travesía puede demorar 25 días, en cambio, a EE UU la fruta arriba solo en diez. “Al menos que se descubran nuevas técnica para llegar con buena fruta en barco o haya nuevas naves más rápidas que ahora, no vemos viable exportar la fruta a esa zona”, recalca.
Por tanto, habrá que buscar mercados nuevos más cercanos o seguir compitiendo con los antiguos. La competencia del mango peruano mejoraría si no se exigiera en ciertos países un tratamiento sanitario hidrotérmico (tratamiento de agua caliente para eliminar cualquier riesgo de infestación por la mosca de la fruta). Aunque es un proyecto de largo plazo, resalta que el gobierno peruano y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobaron en octubre un préstamo por US$100 millones para financiar la segunda fase del Programa de Desarrollo de la Sanidad Agraria e Inocuidad Agroalimentaria, que será ejecutado por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa). Este programa busca la erradicación de la mosca de la fruta en Piura y en otras regiones del país.
TAMBIÉN CRECE DEMANDA POR EL CONGELADO
Joaquín Balarezo refiere que la demanda por mango congelado también ha crecido en los últimos años. Y, en la medida, que la empresa busca comercializar cada vez mayores volúmenes de mango, informa que para comienzos del 2019 inaugurarán una ampliación de su planta de IQF, que duplicará los volúmenes de congelado de la fruta. Con una inversión de US$7 millones, el nuevo directorio de Sunshine aprobó esta ampliación que les permite tener la capacidad de procesar una mayor cantidad de mango y palta. En septiembre pasado se iniciaron las obras, que incluyen la instalación del nuevo tunel IQF y un túnel estático.
“Vamos a invertir en congelado porque están creciendo los pedidos tanto por parte de los clientes con que trabajamos como de otros nuevos. Además esta línea es importante porque nosotros compramos a los agricultores todo, es decir, el ‘lomo, hueso y churrasco’. Entonces, hay mucha fruta que no califica para exportación por tamaño o cuestiones estéticas y se puede utilizar para congelado. Si seguimos creciendo en fresco tendremos más descarte y más necesidad de congelado”, indica Balarezo y reflexiona que tanto la línea de fresco como de congelado se complementan. Adicionalmente, en la línea de procesado también elaboran conservas y deshidratados a donde llega también lo que no califica para exportación en fresco.