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La experiencia de producción en California

El pistacho tiene a Promesol como el gran aliado para tener árboles fuertes y más productivos

Árboles con menos estrés y, por ende, más productivos. Esos son los resultados obtenidos por la empresa Acemij Farms dedicada a la producción de pistachos en California, tras haber hecho ensayos con Promesol. Saúl Barajas, encargado técnico de esta firma californiana que hoy cuenta con 1.000 hectáreas plantadas en el condado de Fresno, relata cómo ha sido la experiencia de trabajar con este producto.

19 de Enero 2024 Equipo Redagrícola
El pistacho tiene a Promesol como el gran aliado para tener árboles fuertes y más productivos

Saúl Barajas, encargado técnico de Acemij Farms, en Fresno, California.

Saúl Barajas estaba trabajando para la Universidad de Guadalajara como profesor en los programas educativos de pregrado de Agrobiotecnología y Agronegocios, y en los meses de verano programaba estancias para marchar a otros países. “Así es como he estado en Canadá, Estados Unidos o Dinamarca; siempre con el apoyo de la universidad”, cuenta este ingeniero agrónomo, egresado de la Universidad Autónoma Chapingo que desde siempre tuvo un perfil mucho más cercano a la investigación y transferencia de tecnología, donde ha participado en el desarrollo de productos bioplaguicidas para la nutrición y protección vegetal.

En eso estaba cuando, precisamente durante una estancia de investigación, se reúne con Álvaro García, un empresario mexicano afincado desde hace décadas en California, EE UU, referente en el cultivo de pistacho, con más de 40 años de experiencia en la industria.

Lo conoce en el contexto de un proyecto que se estaba proponiendo desarrollar en Tapalpa, Jalisco, para el establecimiento de pistacho, en una zona donde hay un promedio de 450 horas frío. “Yo le comenté que iría a la California State University, en Fresno California, EE UU, a conocer el cultivo de pistacho. Y él me respondió:  ‘ellos tienen superficies destinadas a la docencia e investigación, mientras que yo tengo plantadas algunas huertas de manera comercial. Ven a visitarnos cuando quieras’. Así fue como conocí su empresa y nunca me imaginé que diez años después estaría colaborando con él”, relata el agrónomo. 

Pero antes, el cultivo que se había planteado establecer en Jalisco no funcionó, porque se había plantado una variedad que requiere al menos 1.000 horas frío. “A pesar de que se usaron compensadores, las producciones no fueron buenas y ese proyecto no funcionó”, relata.

Lo que vino después fue continuar con sus investigaciones en la universidad, relacionadas con un producto bioherbicida y el uso de extractos vegetales (aceites esenciales) para el manejo de plagas en cultivos de importancia económica.

“Un investigador de California Polytechnic State University en San Luis Obispo, California, vio la publicación de mi proyecto de posgrado y me invitó a una estancia corta de investigación a la universidad, para evaluar en estudios de olfatometría algunos de los aceites esenciales que use en mi proyecto de postgrado sobre la mosca Trupanea vicina, un insecto plaga de importancia en la producción de semilla de Cempoalxóchitl en California y Oregon.  Estuve ahí tres semanas, gracias al apoyo de mi universidad y en ese tiempo generamos dos publicaciones”, cuenta Barajas sobre una época en la que prácticamente ‘vivía’ en el laboratorio realizando pruebas de atracción o repelencia en machos y hembras de Trupanea a nivel laboratorio. 

Luego de esa estancia, realizó otra en la Universidad de Guelph en Canadá para el manejo del parásito Varroa en abejas meliferas, pero hasta entonces no había tenido mayor experiencia con los pistachos. “Conocía la fruta porque compraba la bolsita en el supermercado”, dice. 

Justo entonces se le presenta la oportunidad de tener un ‘año sabático’ y volvió a conversar con Álvaro García, quien lo invitó a trabajar con él, sobre todo porque ya tenía una superficie importante plantada (unas 600 ha) y no tenía a un encargado técnico que viera el día a día en sus campos.

Plantas de reciente instalación en un huerto que usa el paquete tecnológico de Innovak Global.

“Y ahí estoy actualmente, encargándome del manejo agronómico de los campos de Acemij, una empresa que, en total, tiene hoy 1.000 ha plantadas en Fresno, desde donde obtiene 1,1 millones de kilos de pistachos”, cuenta este profesional que ya lleva un tiempo trabajando con los productos de Innovak Global. 

“Nos gusta mucho el trabajo de Innovak Global, porque a diferencia del trabajo de otras empresas que tienen presencia en California, hay un seguimiento constante. Los técnicos de Innovak nos  visitan prácticamente cada semana. Es una empresa que tiene un equipo de científicos fantástico. Si tenemos alguna duda con respecto a un producto, nos responden de inmediato, sin importar donde se encuentre el profesional. Y eso es muy importante para una empresa que se dedica a la producción de un frutal, en este caso, de pistachos”. 

Vista aérea del huerto Innovak, donde se realizaron ensayos con los productos de la empresa.

UNA HISTORIA QUE SE INICIA EN EL ‘CUARTO DE LOS QUÍMICOS’

-¿Cómo nace la relación con Innovak Global?

-Pues, es muy chistosa. Cuando llegue a Acemij Farms, me estaban mostrando las instalaciones: ‘este es el cuarto de los químicos’ y vi una caja con productos de Innovak. Yo tengo ex alumnos que hoy trabajan en Innovak y le envié una foto a uno de ellos y le pregunté ¿qué hace esto aquí? Y me responde: ‘Tenemos presencia en California’. Entonces me contactó con Álvaro Botero, director comercial de Innovak Global en Estados Unidos, platiqué con él sobre propuestas para validar el paquete tecnológico de Innovak en California. 

-¿Y ahora que manejas los campos de pistacho sigue el trabajo con Innovak Global?

-Hoy tenemos 20 campos y el más grande es de 300 ha. Está ubicado en un terreno que es como una laguna, con grandes problemas de sales. Si vemos el contorno de las hojas de los árboles, están completamente necrosados y eso es porque hay problemas de toxicidad por sodio. Los agrónomos de Innovak estaban evaluando un paquete tecnológico en cítricos. Luego de conversar con Álvaro García, sobre la posibilidad de probarlo en nuestro campo, Innovak nos presentó una propuesta de manejo que fue aprobada para ser evaluada en una válvula de riego durante un ciclo, que son poco más de 10 ha, en árboles adultos que fueron plantados hace once años. 

-¿Ese producto era Promesol? 

-Sí ,ese fue el producto principal. Se presentó la propuesta de protocolo de validación con las dosis y frecuencias de aplicaciones de los productos, así como los costos por hectárea y por ciclo, la cual fue aprobada e iniciamos las aplicaciones de Promesol, también Nutrisorb, Biofit y un enraizador. Hicimos aplicaciones mensuales durante un ciclo productivo. 

LOS SORPRENDENTES RESULTADOS DE PROMESOL EN CAMPO

Tras las aplicaciones, realizaron las evaluaciones, midiendo la cantidad de sodio en el tejido. El resultado podía verse desde lejos y sorprendió al propietario del campo. “Álvaro cuando pasó por ese huerto, le preguntó al encargado del rancho qué estábamos aplicando porque la diferencia era muy grande, ya que no había fitotoxicidad en el follaje”, relata. Con los análisis de laboratorio pudieron comprobar que había menos sodio en el tejido. Por lo tanto, la planta tenía menos estrés, lo que se traduce en una mayor productividad por hectárea. 

En la zona donde se realizó el ensayo, hay una superficie plantada de unas 425 ha, divididas en dos huertos, uno de 250 ha y otro de 175 ha. “Nos gustaron mucho los resultados en el sector donde hicimos el ensayo, a nosotros y a Innovak también”, afirma Saúl Barajas. Tanto así, que desde  Innovak Global les solicitaron continuar con el ensayo en el huerto de 250 ha, pero haciendo aplicaciones solo en la mitad de él. 

Sin embargo, Á Álvaro García, tras ver los resultados de ese primer ensayo dijo que no. Dijo todo lo contrario: Aplícale a las 435 ha, si ves que tu producto funciona. Mi huerta tiene un problema de sales y quiero que le apliques a todo’. 

A ese primer huerto donde realizaron las primeras aplicaciones le llaman hoy ‘La Huerta Innovak’ y el pasado mayo realizaron un evento para dar a conocer esos resultados. “Quienes visitaron el predio quedaron impresionados con lo que había pasado en ‘La Huerta Innovak’”, cuenta el agrónomo. 

-¿También tienen problemas de compactación en los huertos?

-Sí, los tenemos. Estamos haciendo pruebas con penetrómetros para ver cuál es la realidad del problema.

-¿Cómo calificarías la experiencia en el uso de Promesol? 

-Promesol nos ha funcionado muy bien. Tenemos menos estrés en los árboles y eso se traduce en una mayor productividad. Tenemos más racimos por rama y en las raíces también hemos visto una mejora significativa. Hay más producción de raíces y tenemos mejores raíces activas. El pistacho tiene dos flujos radiculares, uno a finales de agosto e hicimos una aplicaciónde Promesol y Nutrisorb para la protección de esa raíz que está formada. El resultado es que pudimos mantener una raíz saludable. Eso se va reflejando en una mejor conformación del árbol y, por ende, en una mejor producción.

OTROS TRABAJOS CON EL PORTAFOLIO DE INNOVAK GLOBAL

No es el único trabajo que han hecho con esta compañía basada en Chihuahua, México. En marzo de este año plantaron un campo nuevo, al que le aplicaron un ‘paquete de acelaración’, con el objetivo de adelantar un año la primera cosecha, para poder obtener fruta al cuarto año después de plantado, lo normal es cosechar por primera vez al quinto año de plantación. Se trata de un sector de 20 ha divididas por un camino, plantadas con la misma variedad y en la misma fecha, pero a uno de ellos (10 ha) se le ha aplicado el paquete tecnológico de Innovak Global y en el otro se han mantenido con el manejo convencional que hacemos. “Se nota el cambio. En el sector ‘Innovak’ hay más ramas, que también son más gruesas y con mayor desarrollo. Hay mucha diferencia entre un sector y otro”, subraya Barajas. 

En los viveros que posee la compañía también están realizando ensayos con un enraizador y un producto anti estrés. “Esos ya los tenemos de cajón, los validamos y los incorporamos al manejo cotidiano, sustituimos los que usábamos antes por los productos de Innovak Global porque los resultados que hemos tenido son muy buenos. Además, los anteriores nos generaban taponamientos en los sistemas de riego y estos no. El producto antiestrés es esencial para nosotros porque las plantas, en algunos casos, deben viajar por varias horas hasta los campos donde serán plantados, en meses donde las temperaturas pueden llegar a más de 40 °C. Y este producto, ayuda a las plantas a manejar ese estrés”, finaliza.

El negocio del vivero

Acemi es la mayor empresa estadounidense en producción, comercialización y plantación de plantas de pistacho. La historia de Acemi es una historia de mejora empresarial, innovación y eficiencia personificada en Álvaro García, su presidente.

Álvaro comenzó a trabajar en un vivero de frutales en 1980, alcanzando en todos ellos un alto grado de experiencia, pero progresivamente especializándose en el cultivo del pistacho. Designado responsable de la producción de ese vivero, hoy desaparecido, durante 20 años sus conocimientos crecieron paralelamente al auge del pistacho en California. De la mano de Álvaro, de los 50.000 pistacheros producidos inicialmente cada año, la empresa acabó produciendo medio millón de plantas al año.

Fue en 1999 cuando Álvaro García fundó Acemi Nursery, 100% especializada en pistacho, con una producción inicial de unos 70.000 árboles. En sólo un par de años, la producción crece hasta las 200.000 plantas al año, por lo que el vivero de Acemi empieza a quedarse pequeño. En 2003 Acemi dio su salto definitivo con la adquisición de nuevas tierras para su propio cultivo y la construcción de nuevos viveros, con una superficie de más de 40 ha dedicadas íntegramente a la producción de portainjertos UCB1 y plantas de pistacho injertadas. En ese momento, en 2003, Acemi ya producía 700.000 árboles de pistacho cada año.

Hoy el vivero produce más de un millón de plantas al año, de las cuales 700.000 son plantas de pistacho injertadas con variedades comerciales y los 300.000 restantes son plantas portainjertos UCB1 para injertar en campo. Acemi es el primer productor mundial de semilla UCB1 certificada por Universidad de California en Davis con una producción que alcanza los 5 millones de semillas cada año. Nuestras semillas llegan a plantaciones de pistacho de España, Argentina, Australia o Portugal, entre otras.

Además, posee 1000 ha de pistachos en su propiedad de California (Acemij Farms), de los cuales 500 has ya se encuentran en pico de producción. Gracias a su alta especialización y sistema laboral industrializado, el volumen promedio de producción es de 4 t/ha. En 2019 Acemi amplía su presencia internacional con la creación de Acemi España, con sede en Cuenca, donde el primer año produjeron 300.000 plantas injertadas, convirtiéndose en el vivero de pistacho más grande de Europa.

 

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