El palto asoma como un cultivo prometedor en el valle de Casma
Aunque el desarrollo del fruto es aún incipiente y persiste el reto de suministrarse adecuadamente con agua del subsuelo, existe un gran interés por parte de los productores de Casma por caminar hacia una mayor producción, incluso orgánica. El uso de patrones antillanos ha permitido que el cultivo sea tolerante a la salinidad presente en los suelos casmeños. De lejos, la variedad por excelencia sigue siendo la Hass, pero también se está a la búsqueda de nueva genética con mayor productividad, precocidad y sabor.
Miriam Romainville Izaguirre
Si hay un cultivo que ha jugado un rol cada vez más protagónico en Casma, este es la palta. Esta zona de producción ha contribuido al incremento de los envíos de palta de Ancash. Solo en los primeros siete meses del año la región exportó 19,101 toneladas de este producto, en las variedades de Hass y Fuerte, lo que representó un crecimiento de más del 60%, según información de la Asociación de Exportadores (Adex). “Con la pandemia, la demanda de palta ha crecido fuertemente porque fortalece el sistema inmunológico. Este cultivo tiene además excelentes cualidades nutricionales y medicinales”, destaca Julio César Bernuy Barrera, gerente general de Chankillo Fruits Trading SAC, compañía que tiene campos de mangos, paltas, espárragos y arándanos.
Chankillo Fruits Trading es una de las empresas que se sumará al ‘boom’ de la exportación peruana de palta. “Este año vamos a exportar palta”, destaca Bernuy. La proyección de la empresa es tener una producción de aproximadamente 1,150 toneladas de palta, de la cuales el 80% se exportará bajo la presentación de fresco por vía marítima y el resto se destinará para el congelado. Los envíos tendrán como principal mercado destino a Europa. Aunque se está evaluando ingresar también a China.
Se estima que en la provincia de Casma la superficie de palta ya alcanza las 3,000 hectáreas (ha), 99,8% más que hace cuatro años. En el 2021 el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) certificó más de 2,290 ha en Ancash, de las cuales el 9% correspondió a Casma (Ver cuadro 1). La producción se concentra en los distritos de Buenavista, Yaután y Casma. Aunque allá por el 2017 el área de palta se redujo debido a que el cultivo era susceptible a problemas radiculares, actualmente existe interés por crecer en nuevas áreas de producción. “Nosotros creceremos en 100 ha en los próximos tres o cuatro años. La palta es muy solicitada”, indica Bernuy.
Ara Export, empresa familiar que cultiva paltos, mangos y uva de mesa y que a la fecha posee 80 ha de palta, estima crecer entre 15 y 20 ha por año en el corto plazo. “Palta es algo donde más estamos creciendo. De aquí a uno o dos años además vamos a empezar a renovar algunos paltos mayores”, adelanta su gerente general, Rafael Meza.
Por su parte Luis Crousillat, gerente general de Despoux Produce Export-Import S.A.C, compañía que posee 40 ha de palta Hass, confirma que sumarán unas 30 ha más en los próximos años.
El desafío de los palteros casmeños es concentrar la cosecha en marzo y abril, antes de que salgan al mercado los volúmenes de la costa. En el caso de Ara Export, la campaña inicia a fines de marzo y tras una pausa en mayo concluye el siguiente mes. “Yo cosecho desde marzo hasta la quincena de abril. De ahí aguanto y cosecho en junio”, explica Meza. De esa forma se busca evitar que se traslape la producción con el volumen que sale de Chavimochic en mayo. “Una de las ventajas de la palta es que puedes esperar un mes y sacar los otros calibres para no juntar toda la cosecha. Si esperas demasiado vas a afectar a tu siguiente campaña”, sostiene Meza. En cuanto a Chankillo Fruits Trading, su campaña de palta Fuerte se concentra en enero y febrero, mientras que la de palta Hass se realiza entre marzo y abril. “No podemos atrasarnos mucho porque entra México en mayo. Entonces baja los precios”, comenta Bernuy.
LOS RETOS DEL MANEJO
La provincia de Casma enfrenta retos comunes a otras zonas productoras del país, tales como la escasez de agua, la presencia de suelos salinos y el agua ‘dura’, que bloquea a los fertilizantes, a los ingredientes activos de los fungicidas e insecticidas, y además genera problemas de taponamiento en los goteros. “Casma es una cuenca de aguas duras, de 400 partes por millón (ppm o mg/L) de carbonatos”, anota Meza, de Ara Export. Una solución que han encontrado los productores ha sido trabajar con grupos de portainjertos antillanos.
“En nuestros campos por tener conductividad eléctrica alta los antillanos muestran mejor comportamiento a la salinidad, nosotros en Casma estamos construyendo esta información, pero hay suficiente información técnica que demuestra los mejores rendimientos de los antillanos con respecto a los ya conocidos como son los Zutanos, guatemaltecos y mexicanos”, manifiesta Hugo Leyva, gerente de operaciones de Fundo Los Paltos. Resalta que se está probando portainjertos de raza antillana como Waldin, Tzriffin 99, Degania y Fairchild. “En nuestro caso nos interesa su tolerancia a la salinidad y cloro, siendo hasta ahora resaltante Waldin y Degania”, agrega.
En el caso de Ara Export, se han probado portainjertos como Dusa, Zutano, además de tres patrones de origen antillano: Degania, Ashdot y Tzriffin. “Tengo suelos distintos. En los suelos con problemas de sales he probado los antillanos. Se busca un mejor patrón que se adapte a las condiciones de Casma”, explica Meza, tras agregar que usan como agente polinizante a la variedad Zutano. Las variedades antillanas son recomendadas especialmente para proyectos de gran escala que requieren de una alta calidad genética, pero además destacan por su tolerancia a la salinidad, baja alternancia y mayor masa radicular.
ALTERNATIVA VARIETAL
Mayores calibres, menos añerismo, mejores rendimientos, son algunas de las características que se buscan al probar variedades diferentes, pero parecidas a Hass. Ara Export es una de las firmas que ha caminado hacia dicha dirección. Su gerente general, Rafael Meza, refiere que están probando la variedad Carmen® Hass en 1 ha del fundo. Es morfológicamente muy similar a Hass, pero con un hábito de floración más precoz (inverniza) y muy abundante. “Estamos probando Carmen por las dos floraciones que tiene”, indica. Según Francisco Mena, de GAMA Consultores, eso permite obtener un alto porcentaje de la fruta madura 2 a 3 meses antes de la cosecha normal de Hass.
La agroexportadora también viene probando la variedad de palta Gem™, la cual presenta una maduración un poco más tardía que Hass, por lo que eventualmente podría funcionar como sustituto, y que se caracteriza por tener una fruta grande, con bastante materia seca. Otra de los atributos más destacados de esta variedad es que se pela con mucha facilidad, casi como un plátano. Meza explica que se tendrán resultados preliminares en dos años, para identificar el potencial productivo. La Palta Gem™ fue desarrollada por investigadores de la Universidad de California, Riverside, CA, USA. A Westfalia Fruit se le otorgó la licencia internacional para el desarrollo y comercialización.
En el mediano plazo todo apunta que la variedad Hass continuará siendo la preferida del sector. Incluso en empresas que poseen campos de variedad Fuerte, la palta Hass llega a tener una posición mayoritaria en el área. “Hass es alrededor del 70% de la producción”, indica Bernuy. No obstante, añade que se está incrementando la demanda de Fuerte en Europa y parte del mercado asiático. “Antes no se exportaba Fuerte y ahora ya se está exportando”, manifiesta.
MANEJO FITOSANITARIO
El incremento de las áreas de palta cultivadas ha elevado la presencia y dispersión de algunas plagas como lo son las queresas. Aquellas queresas con ciclo de vida más corto y más generaciones al año suelen ser más difíciles de controlar, ya que pueden presentar poblaciones superpuestas, impidiendo que los insecticidas de acción específica expresen todo su control. Algunas de las alternativas que tienen los productores son los extractos vegetales que tienen actividad insecticida. La estrategia de manejo fitosanitario puede complementarse con el uso de agentes de control biológico, como lo son los hongos entomopatógenos Beauveria bassiana y Paecilomyces.
Cuando se opta por la producción orgánica, el cultivo es más sensible a presentar problemas de Cladosporium spp., conocido como el hongo de las flores. Se trata de un hongo filamentoso que se caracteriza por presentar una coloración oscura, a diferencia de Botrytis que es un color más marrón, más plomizo. Otra diferencia es que Cladosporium ataca toda la panícula floral, a diferencia de Botrytis que solo ataca a los pétalos florales. Para su control, Leyva anota que la principal herramienta es el sulfato de cobre, que tiene un efecto fungicida y es permitido en este tipo de modelos de producción.
LA CERTIFICACIÓN ORGÁNICA ES EL HORIZONTE
Fundo Los Paltos es una de las compañías que tiene una mayor experiencia en manejo de producción orgánica de paltos. La compañía posee 100 ha de palta con certificación orgánica en Nepeña, uno de los distritos que conforman la provincia de Santa en la región de Ancash. “Nuestras plantaciones tienen 16 años de hacer palta orgánica”, destaca Leyva. Allí usan portainjertos de selección de Topa Topa, Toro Canyon y Zutano, principalmente. En el caso de Casma, la agroexportadora viene trabajando con un modelo mixto, debido a que hay factores que han retrasado la transición hacia una producción orgánica. Uno de ellos: las condiciones adversas de suelo y agua. En el corto plazo, el objetivo principal de la firma es realizar los ajustes hídricos, manejo de salinidad, nutrición y canopia que sean necesarios.
Las fuentes consultadas coinciden en que el objetivo es transitar hacia un modelo de producción orgánico. Una de las razones que explican el interés por esta certificación es el precio más atractivo. Meza subraya que cuando hay una sobreoferta de palta la diferenciación de precios es más marcada. “Cuando hay mucha producción te dan hasta US$1 más”, refiere. No obstante, cuando hay escasez de fruta el precio llega a diferir en apenas US$0.40 centavos, aproximadamente. A la par existe una necesidad por atender la demanda de productos orgánicos que hay en mercados como Europa, que apuntan al 2030 a reducir la huella ambiental y el uso de pesticidas químicos.
En esa línea, uno de los socios de Chankillo Fruits Trading tiene experiencia y cuenta con producción certificada como orgánica. “El socio que tenemos ya está exportando con certificación orgánica. Como exportadora le compramos a los socios su producción”, detalla. La estrategia de la firma es que el resto de los campos de palta Hass de los demás socios también obtengan dicha certificación. “Probablemente este año incursionemos en la parte orgánica”, adelanta Bernuy. De igual forma, en Ara Export se continuará certificando al palto de forma orgánica el próximo año. “Ya tenemos 34 ha certificadas orgánicamente desde el año pasado en palto. Ya la estamos vendiendo como orgánica. Estamos tendiendo a irnos a la agricultura orgánica en la palta porque hay bastante palta sembrada en Perú”, anota Meza. Esta área representa el 42.5% de la superficie actual de palto de la compañía en Casma.