El mango ‘premium’ se abre paso en Oceanía
Nueva Zelanda y Australia asoman como nuevos mercados para la empresa peruana Passion Fresh, especializada en envíos de mango aéreo. Asimismo, y en línea con la estrategia trazada a inicios del año pasado, continuarán apuntando a Asia con el objetivo de que concentre el 33% de los envíos totales. Las recientes implementaciones de tecnología en su packing, como la instalación de una planta de tratamiento hidrotérmico, han facilitado la apertura de nuevos destinos.
Por Miriam Romainville Izaguirre
Passion Fresh se ha propuesto una ambiciosa meta para la campaña 2021/22: proyectan crecer un 30% y superar los 5 millones de kilos. La exportadora de mango aéreo dirigida por la peruana Gretel Castro ha sentado las bases para llegar a nuevos mercados de Asia y hacer su debut en Oceanía esta temporada, según adelanta su gerente general, Juan Piñan. “Vamos a poder acceder a mercados de Oceanía, como Nueva Zelanda y Australia. En esta campaña además llegaremos a dos mercados más de Asia: China y Japón”, sostiene.
El año pasado la compañía ha implementado tecnología de punta en su planta de empaque, situada en el Valle de Casma y que está operando desde hace cuatro años. El principal objetivo ha sido cumplir con los requisitos sanitarios para exportar a mercados potenciales. Una de las principales novedades fue la instalación de una planta de tratamiento hidrotérmico, mediante este proceso cuarentenario se apunta a eliminar la larva de la mosca de la fruta. La planta comenzó a operar en enero del 2021 y les permitió exportar a Corea del Sur. “Arrancamos con una exportación de 4 embarques de 5 skids (pallet) cada uno en la semana. Terminamos con cuatro clientes de Corea, certificando 80 skids por cada cliente. Cada skid lleva 88 cajas de 6 kg/cu.”, sostiene Piñan.
De acuerdo con estimados del ejecutivo, en Áncash se contabilizan alrededor de tres plantas que cuentan con el proceso de tratamiento hidrotérmico. Esto en parte por la elevada inversión que requiere una infraestructura de este tipo: una estructura metálica que alberga las jabas de mango y que es introducida al tanque con agua (canasta), una estructura metálica que se llena con agua y alberga la canasta con mangos (tanque), una estructura que permite realizar el calentamiento del agua en el interior del tanque (serpentín), hélices, sensores de temperatura y un sistema de control. “Hemos tenido que hacer una gran inversión para las pozas, el mismo tratamiento y poder así acceder a otros destinos” remarca.
Con la implementación del tratamiento hidrotérmico, la expectativa es que en esta campaña Asia llegue a representar un tercio del volumen que se exportará. “Nuestros destinos inicialmente eran mercados de Europa, pero nos sumamos a Asia tras implementar el tratamiento hidrotérmico”, subraya Piñan, tras agregar que la competencia durante la campaña es dura, ya que se compite con el resto de las compañías instaladas en Casma.
Adicionalmente, Passion Fresh ha automatizado desde hace tres años sus procesos productivos. Esto gracias a una tecnología desarrollada por la compañía Serfruit. “La nueva Aweta (tecnología para la clasificación de fruta) ha contribuido en aspectos como calidad y eficiencia, nos ha ayudado un montón reduciendo personal. La línea es automatizada, lava, desinfecta, calibra, nos da un producto ya seleccionado para el empaque. Manejamos el mango aéreo y nos ha ayudado un montón en todos los procesos”, refiere Juan Carlos Arias, jefe de planta de Passion Fresh.
UN SEGMENTO PREMIUM
Passion Fresh procesa diariamente unas 4,000 javas de mango para exportación, cada java contiene unos 20 k de fruta que serán transportadas vía aérea. A la fecha trabajan con la variedad Kent, aunque en algún momento realizaron ensayos con las variedades de mango Keitt y Palmer. La preferencia por el mango Kent responde, por ejemplo, a que su pulpa no es fibrosa. “Eso es algo que aprecia mucho el consumidor”, indica Piñan.
El packing de la compañía es uno de los más modernos de la zona. “Ingresamos las javas del mango en el volcado. En esa faja empieza a subir la java. Ahí va a tener un lavado y después comienza su recorrido. En el área de recepción tenemos cuatro personas seleccionadoras. Se comienza a recibir fruta desde la primera semana de octubre”, explica Piñan. Tras pasar por un proceso de secado, un escáner se encarga de calificar el mango y lo descarta por color, nivel de brix, tamaño y daño. “Esa máquina tiene capacidad de tomar varias fotos por segundos, identifica las fallas o defectos de la fruta. Si identifica fallas las mandas a una bandeja aparte”, agrega el gerente general de Passion Fresh.
El packing de la compañía tiene 20 bandejas, donde a cada una de ellas llegará el fruto que efectivamente califica para exportación y se clasificará según el calibre. “En el sistema podemos graduarlo de acuerdo con la necesidad”, dice Arias. El calibre más grande es el 7, un mango de más o menos 900 gr, mientras que el más pequeño es el calibre 16, que pesa aproximadamente 300 gr. “Nosotros, en pesos, vamos desde los 450 gramos a los 950 gramos. Ese es el peso máximo que compramos. Hacemos una cosecha dirigida con un grupo que tenemos a sueldo y por planilla desde el inicio de la campaña”, detalla Piñan. El área comercial de la firma se encarga de coordinar con los clientes para anticipar el tipo de calibres que se obtendrá en la cosecha. “Hay momentos en la campaña donde los clientes esperan mangos de menor calibre, en otros momentos de mayor calibre”, añade.
Los mangos exportados por Passion Fresh no pasan por cámaras de maduración. Piñan explica que la fruta que es enviada por transporte aéreo debe pasar por un proceso de uno o dos días de reposo, para ser posteriormente empacado. “La fruta descansa. El mango se cosecha maduro para que obtenga el color, el acabado que necesitamos para la exportación”, subraya. Añade que, aunque el mango enviado por vía marítima puede virar al mismo color que el mango aéreo, la diferencia es fácilmente percibida por los clientes en el sabor, ya que los “azúcares no han sido bien concentrados”, dice. “Eso se trabaja desde los grados brix a los que tus cosechas. Para marítimo vas a cosechar en grados brix de 6, 7, para el aéreo arriba de 8, 9 grados brix”, añade.
Si bien actualmente la compañía está enfocada en la exportación de mango ‘premium’ fresco, se está evaluando el envío de fruta congelada, ya que hoy por hoy, el descarte o fruta fresca que no es calificable para exportación puede representar el 10% de toda la producción. Lo que sí está confirmado es sumar otras líneas de exportación en los próximos dos a tres años. Por ejemplo, realizar envíos de espárragos y arándanos. “Para exportar otros tipos de productos sería necesario la implementación de nuevo equipamiento, por ejemplo, un hidrocooler para el espárrago porque el resto del equipamiento ya lo tenemos. Tenemos cámaras, túneles de frío, pero de momento todavía no tenemos un hidrocooler”, explica Piñan.
La agroexportadora trabaja de la mano de 300 productores, que son instruidos por el equipo agronómico de la firma. “Los asesoramos durante todos los meses previos al inicio de la cosecha”, reafirma. La campaña de mango arranca en octubre en Piura y termina en mayo en Ancash. La última zona en producir es el distrito de Moro, ubicado en el departamento de Ancash. Frente a hace unos años Piura ya no es el principal proveedor de la firma. “Eso responde a la respuesta del mercado y a la capacidad, nosotros hemos podido comprar tanto en Piura como en Casma las mismas cantidades de exportación. Nosotros consideramos un 50% y 50%”, indica.
Piñan destaca el auge del mango en la provincia de Casma, donde se ha observado un mayor dinamismo de la producción de mango. Relata que hay muchos productores que están trabajando con una mayor densidad, que han ampliado la superficie orientada a este cultivo o que han optado por la reconversión de cultivos. “Algunos incluso han quitado en Carbonera cultivos de palta que no daban mucho, cultivos de granada que no se adaptaban a la zona e instalaron mango, que es una fruta más noble y que les ha dado mejores resultados”, cuenta. Destaca que el clima de Carbonera es ideal para obtener una buena chapa, ya que es mucho más seco. “La proliferación de hongos es menor y la cantidad de frío que hace durante la noche por ser una pampa favorece a la chapa. Ha llegado a temperatura entre 8 a 10°C”, agrega.
Frente a otros cultivos como la palta, el mango es un cultivo que demanda menos recursos hídricos. Se estima que la palta requiere 14,000 m3/ha de agua, mientras el mango demanda alrededor de 8,000 m3/ha. “No obstante, el agua es importante para los tamaños que después el mango va a necesitar, para ser de alguna manera calificable para la exportación misma”, aclara Piñan.
Passion Fresh apunta a continuar exportando frutas firmes, de óptimo sabor y chapa para conquistar al mercado internacional. Apoyándose en la tecnología, continuarán ganando eficiencia en sus procesos y cumpliendo con los requerimientos sanitarios necesarios para llegar a destinos tan exigentes como Asia.