El futuro se tiñe de amarillo
Durante el Seminario del Kiwi 2024, organizado por KyR Asesorías, el presidente del Comité del Kiwi, Carlos Cruzat, analizó la temporada global para el renacido mercado de este cultivo, que mantiene a Chile como un exponente mundial en variedades verdes en contra estación. Hizo hincapié en la consolidación del kiwi amarillo en el mundo, potenciado por Nueva Zelanda, donde las variedades Gold de la empresa Zespri ocupan un 80%.
El kiwi chileno sigue el rumbo ascendente de los últimos años. Junto a la producción de Nueva Zelanda, continúa ocupando un importante rol en el hemisferio sur con la comercialización en contra estación: entre ambos países este año habrán producido sobre 710.000 de las 1,6 millones de toneladas que se obtendrían a nivel mundial.
“La estacionalidad es una oportunidad para nosotros, ya que el 80% del consumo está en el hemisferio norte”, afirma Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi (CDK) de Frutas de Chile.
La cosecha nacional correspondiente a la temporada 2024 llegará a las 139.000 toneladas, según estimaciones del CDK, con un alza en relación a las 126.209 toneladas obtenidas en 2023.
“Al revisar el total de lo cosechado, hemos visto que tenemos un 7% más de volumen que en la estimación antes de la cosecha en marzo de este año, donde habíamos previsto alcanzar exportaciones por 130.000 toneladas. Ello, debido a que hubo un efecto positivo del atraso de la temporada, pues permitió que la fruta adquiriera más peso y tuviera mayor calibre”, sostiene Cruzat.
Todas las zonas productivas del país tuvieron incrementos en relación a lo que se esperaba, a excepción de la parte norte de la Región de O’Higgins, que presentó una baja.
“Por primera vez en muchos años –explica– la materia seca ha estado muy baja en relación al promedio histórico. Se ha marcado una clara diferencia entre las localidades: las zonas costeras han tenido un mucho mejor contenido de materia seca y las de cordillera, un muy mal contenido de materia seca. Les ha costado mucho alcanzarla”.
En este sentido, destaca que la segregación de fruta para guarda debe considerar las mejoras materias secas, las firmezas y condiciones de sanidad, teniendo en consideración evitar las frutas con análisis Botmon elevado o aquellas que registraron lluvias de primavera y/o de otoño.
Además, recuerda que la temporada comenzó 12 días más tarde de lo habitual, como ocurrió también con otras frutas. “Algo que hay que destacar es que la industria actuó con altísima madurez –productores, exportadores, todos– y esperó hasta que fuera el momento de la cosecha. No se apuró para salir al mercado, como hubiese ocurrido hace ocho o 15 años atrás”, comenta.
PRODUCCIÓN 2024
Para la temporada 2024 se estima una oferta global de kiwi de 1.647.740 toneladas, de las cuales 505.140 corresponderían a variedades amarillas o Golden (con una amplia mayoría provista por el hemisfe- rio sur) y 1.142.600 (aproximadamente, 101.260 toneladas menos que la temporada 2022/23) serían verdes.
Nueva Zelanda se mantendría como el principal exportador del globo, con una estimación productiva de 617.119 toneladas brutas de kiwi Zespri. Elevaría su volumen total un 32% en relación a 2023, cuando el cultivo se vio afectado por el Ciclón Gabrielle en febrero de ese año, que llevó a que la producción bajara 21% en comparación a la temporada anterior. El Hayward subiría un 38%, llegando a 194.495 toneladas, y el amarillo Gold se eleva un 30%, alcanzando 422.624 toneladas.
La abundante oferta de kiwi amarillo en Nueva Zelanda retrasaría el procesamiento del kiwi verde en la temporada. “La tendencia en los últimos años es que el kiwi verde viene con un grado de descenso y el amarillo está en aumento. En general, los packings deben manejar desde temprano la fruta amarilla, para darle espacio posteriormente al kiwi verde. Se necesita una tremenda logística de proceso para un 30% más de fruta amarilla. Por lo tanto, Nueva Zelanda sale como un mes después que Chile y eso se va a mantener, debido a que la gran cosecha de kiwi amarillo no le permite adelantarse”, explica Carlos Cruzat.
En tanto, Italia y Grecia se mantendrían como puntales en el antiguo continente, produciendo 261.400 y 240.740
toneladas, respectivamente. La oferta europea de kiwi se completa con Francia (48.000 ton.), Portugal (46.000 ton.) y España (28.600 ton.), para obtener un estimado de 625.840 toneladas, presentando un descenso de poco más de 204.000 toneladas de kiwi verde.
Cruzat destaca la situación de Italia que, debido a la Moria, bajó su producción casi a la mitad en el mediano plazo y en un 30% en relación a la temporada anterior, pero resalta su capacidad para buscar soluciones, especialmente a través de portainjertos, nuevas variedades y manejo de suelo. “Vamos a volver a tener a Italia como productor. Mientras tanto, Grecia ha crecido con volúmenes, sobre todo en variedades verdes”, afirma.
Otro actor de cierta relevancia en el hemisferio norte es Estados Unidos, aunque con una producción en torno a las 30.000 toneladas anuales. Y hay que resaltar que, si bien China se mantiene como el mayor productor mundial de kiwi, lo destina principalmente para el consumo interno y sólo en un grado menor para la exportación.
También el presidente del CDK releva el rol de Irán, “que de repente apareció en el escenario mundial”, con una producción que actualmente llega casi a las 300.000 toneladas anuales, juega un rol destacado en ciertos países del Golfo Pérsico, el área de la antigua Unión Soviética, Pakistán e India.
“No hay que descuidarlo, porque sí ocupa un espacio. Tiene un volumen inmenso y la calidad de su fruta ha ido mejorando. Hemos tenido que tomar acciones en la India en contra de su producción, porque falsifican los fitosanitarios chilenos para ingresar como fruta chilena, con aranceles más bajos, porque tienen prohibido el ingreso. Es un tremendo competidor que, cuando puede entrar, lo hace a un precio más barato”.
MANTENER LA COMPETITIVIDAD
Durante los últimos años, el consumo de kiwi ha ido al alza y se proyecta que siga creciendo. Según el ‘Global Kiwi Fruit Market Report’, elaborado en 2023 por la empresa Technavio, el mercado crecería en US$ 2.740 millones entre 2021 y 2026, impulsado principalmente por cambios en los hábitos de una población que busca, cada vez más, una alimentación saludable.
En este sentido, los consumidores han valorado los aportes del kiwi. Este contiene casi el doble de vitamina C que una naranja (92,7 mg v/s 53,2 mg), posee un alto contenido de potasio (295 mg por 100 gramos, aproximadamente) y fibra, y mejora el sistema inmunológico al tiempo que es bajo en calorías (cerca de 60 cada 100 gramos).
Se trata de aspectos que la pandemia del Covid-19 resaltó y que las nuevas generaciones abrazaron rápidamente.
“Para los nuevos consumidores, el tema de la alimentación es relevante. Los millennials y la generación X (nacidos a partir de fines de la década del 90) dan por sentado la importancia de la nutrición. Cuando crezcan, los de la generación X van a ser exigentes y demandantes. Por eso, nuestra tercera generación productiva debe responder a este consumidor dispuesto a pagar”, explica Carlos Cruzat.
Es una tendencia que en Nueva Zelanda han asumido con propiedad. “Duplicará su producción en los próximos 10 años, sobre todo en kiwi amarillo. Ellos estiman que hoy día el kiwi es menos del 1% de la canasta de frutas del mundo y trabajan para que llegue a ser a lo menos el 2%. Por lo tanto, el volumen va a crecer a ese tamaño”, afirma el ejecutivo.
Justamente, la superficie plantada de kiwi amarillo en el mundo ocupa hoy el 24%, sin considerar a China, y más del 60% de la fruta cultivada en Nueva Zelanda es amarilla. El 80% de la producción global de esta variedad pertenece a la empresa Zespri con su Kiwi SunGold.
Esta situación se refleja en un alza en los precios, principalmente entre marzo y octubre, cuando la producción de Nueva Zelanda es más fuerte. Según el presidente del CDK, esto se da por dos motivos. El primero, por la consistencia, calidad y la buena condición de arribo a los mercados de consumo de los kiwis de la marca Zespri. Y el segundo es la valoración que los consumidores le dan al kiwi amarillo.
“Nueva Zelanda ha creado un nuevo mercado, con un valor más alto que el del kiwi verde. Tiene mayor aceptación y penetración, con una rentabilidad más alta, por lo que es atractivo como negocio. Esta es una tendencia productiva y comercial tremendamente importante”, comenta Cruzat.
Ello, sin embargo, no ha ido necesariamente en desmedro del kiwi verde. El ejecutivo destaca que, en la práctica, durante los últimos años la producción de kiwi verde ha ido mejorando levemente su rentabilidad, en términos de retorno por bandeja, y que la industria en Nueva Zelanda está haciendo esfuerzos para que esos productores mejoren sus márgenes e ingresos.
“El kiwi verde va a seguir teniendo un espacio. Hay gente que los prefiere y hay productores que no pueden o no quieren cambiarse al amarillo. No sabemos qué lugar va a ocupar el kiwi verde, pero en el tamaño que tenga, va a tener que tener un sabor muy rico para competir con el amarillo, que es exquisito”, comenta. Se trata de un aspecto al cual Chile debe prestarle atención, en un contexto en que el verticillium ha sido una barrera para consolidar las variedades amarillas en el país. “Si no tenemos sabor, nos vamos a quedar fuera.
Debemos tener fruta que tenga una alta capacidad de ser almacenable, que sea homogénea, sana, alta en materia seca y cosechada con altos sólidos solubles”, afirma el presidente del Comité del Kiwi.
En este sentido, releva la importancia del Programa de Aseguramiento de Madurez (PAM) del CDK, la diversificación de mercados que está promoviendo esta entidad a través de la participación en ferias, eventos y campañas internacionales, y la necesidad de preparar las estructuras de plantación para obtener más de 40 ton/ha exportadas con calibres de serie 20 y 30, y no más de un 10% en 39 y en la serie 40.
En este contexto, la denominada “tercera etapa” de trabajo del Comité del Kiwi, que se extendería entre los años 2025 y 2040, debe ser una “etapa sustentable y competitiva”, en la cual toda la industria esté alineada para entregar una fruta de alta calidad que permita a Chile tener buenos resultados, “porque nuestra fruta es un buen producto, rico para comer y disfrutar, y no porque sobrevivimos gracias a las bajas productivas de otros países”.
El primer Kiwi Day, calienta motores
Por primera vez, los kiweros del país tendrán una instancia exclusiva para conocer los destinos de esta fruta, en una instancia inédita para abordar los desafíos actuales y de futuro de esta fruta.
El cultivo del kiwi, que se masificó en los años 80 en Chile, se ha revitalizado gracias a mejores precios y nuevos mercados que demandan esta ‘súper fruta’. Por ello, el Comité del Kiwi y Redagrícola organizarán en conjunto este primer Kiwi Day, para conocer la actualidad técnica y comercial sobre este cultivo en el país.
El evento se realizará el próximo 20 de agosto de 2024 en Monticello y contará con la presencia de destacados especialistas de este cultivo, quienes abordarán los principales desafíos técnicos que enfrentan los productores en el país, además de analizar las oportunidades comerciales en los diferentes mercados.
La idea es abordar los retos productivos del kiwi con el estilo de Redagrícola, privilegiando los contenidos técnicos con conversaciones cercanas entre investigadores y académicos, productores y asesores.
El Kiwi Day servirá además para poner el foco en un momento clave, ya que para dar un salto cualitativo, necesita de varias transformaciones: en la parte técnica, ya se ha iniciado un renovación de las superficies, mientras que en la comercial, la fruta nacional se ha ido posicionando con éxito en mercados que hasta hace poco tiempo eran impensados.