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La producción cayó en algunos fundos

El frío golpeó al banano peruano

La producción del banano orgánico en Piura enfrentó este año un clima adverso con temperaturas mínimas históricas que redujeron la productividad en los campos. Adicionalmente, se prevé una caída de precios, debido a la mayor competencia de países vecinos, como Ecuador y Colombia.

28 de Noviembre 2019 Equipo Redagrícola
El frío golpeó al banano peruano

Renato Manrique

Descendencia. De la base de la planta de banano surge un brote llamado hijo, que reemplaza a la planta madre.

La crudeza de este invierno, no registrada en los últimos diez años, afectó directamente la producción del banano en la región de Piura. Mientras la temperatura normal desciende en otoño a 16oC para Sechura y 17oC para Piura, en esta temporada, la temperatura mínima estuvo por debajo de los 12oC. Esa baja impidió que se produjera con normalidad la translocación de nutrientes para el llenado del banano y, por ende, la productividad cayó en gran parte de las fincas.

Aunque no hay cifras oficiales, algunos campos registraron hasta un 40% menos de producción de fruta, lo que viene a sumarse a una campaña de bajos precios, debido a problemas de organización interna y a la creciente competencia de otros jugadores de la región.

La empresa Musterion Inca del Perú, que tiene más de 8 años enfocada en la producción y exportación de banano orgánico, fue una de las fincas afectadas. El gerente general de la compañía, Arturo Posas, señala que las bajas temperaturas hicieron que la planta se estresara mucho y no hiciera fotosíntesis. “Por más que le pongas fertilizantes en esa condición climática no lo va a asimilar”. De tal manera, que este evento climatológico limitó la producción, la traslocación de nutrientes para el llenado de la fruta, lo que propició una cosecha de fruta muy delgada. “Entonces, la consecuencia es que se va a tener menos cajas por hectárea al año”, dice.

FUSARIUM TR4, UN PROBLEMA QUE SE DEBE TRABAJAR CON LOS PEQUEÑOS

Otra gran preocupación de los productores y empresarios del sector bananero es la confirmación de la presencia en Colombia del Fusarium TR4, letal hongo que amenaza los cultivos de banano, el hallazgo se hizo en una zona cercana a la frontera con Venezuela, situación que representa un alto riesgo de dispersión a otros países del continente americano, incluyendo al Perú. Al respecto, el Minagri, informó que a través del Senasa ha tomado acciones para evitar el ingreso al Perú del también denominado Mal de Panamá.

Con preocupación por la eventual presencia de este hongo en el Perú, Arturo Posas resalta que puede afectar no solo al banano sino a todas las musáceas, lo que produce marchitamiento y muerte de las plantas.

Su inquietud es trasladada a las asociaciones de productores, pues indica que no tienen la tecnología óptima para contrarrestar este tipo de incidencias. “Las asociaciones aparte del canal, riegan por inundación, no tienen alta tecnología, no llevan un cuidado. Aparte tienen que implementar pediluvios, un sistema de cercos, una seguridad, un protocolo de bioseguridad y no van a tener el soporte económico para aguantar esta problemática”.

Igualmente, Raymundo expresa que la mancha roja es un desorden causado por Chaetanaphothrips signipennis muy recurrente para el banano, dañando hasta en un 25% de áreas sembradas. Y subraya que están haciendo ensayos a través de proyectos con el Estado de manejo integrado para poder controlar esta plaga con el más bajo impacto, tanto a nivel ambiental como económico para el productor.

La productividad cayó este año en un 40% para muchos fundos, comenta. Como empresa de tres fincas, que suman 230 ha, Posas revela que tenían una perspectiva de, más o menos, 500 mil cajas de exportaciones. “Era la brecha que teníamos, más de 500 mil cajas al año. Pero, creo que quizás alcanzaremos unas 450 mil cajas, estamos hablando de 50 mil cajas menos, en vista de las condiciones climáticas”.

Esto podría quedar graficado en las cifras de exportación totales a agosto de este año que sumaron apenas US$105 millones si se compara con similar periodo del 2018 en que se registraron US$166 millones. Igualmente, el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) proyecta que las exportaciones al cierre del año alcanzarán los US$155 millones, es decir unos US$15 millones menos que el 2018.

Sobre los problemas con el clima, Oscar Raymundo, gerente de la Asociación de Pequeños Productores Orgánicos de Querecotillo (APOQ) detalló que ya el verano pasado fue, en paralelo, extremadamente caluroso y esto también generó estrés para el banano. Entonces, ahora se le suman temperaturas bajas nunca vistas, “que ha provocado este año que la productividad haya sido bastante baja”. Igualmente, Posas recuerda que el 2018 fue difícil para ellos, por el impacto del Fenómeno del Niño. “Todavía el 2019 nos ha pegado un poco”.

LOS PRECIOS CAEN POR FACTORES INTERNOS Y EXTERNOS

El negocio del banano orgánico en Perú, cuya producción se centra básicamente en el Valle del Chira, en la región Piura, tuvo su despegue hace más de una década con un crecimiento continuo tanto en precio, demanda y áreas de producción. Sin embargo, por factores internos y externos, ese contexto ha ido cambiando y uno de los problemas que enfrenta es la disminución del precio en el mercado internacional.

“Eso lo dicen las estadísticas, que el precio FOB va cayendo por caja, entre los años 2018 y 2019. Esto ha hecho que cambie un poco la configuración del negocio”, dice Raymundo. Aunque, resalta que es un negocio en el que aún se gana, pero no es la misma rentabilidad de hace un par de años. De acuerdo a Agrodata Perú, el 2016 el precio promedio fue de US/0.75/kg y ese indicador ha venido cayendo año a año hasta registrar US$0.69/kg en agosto del presente año.

Lavado. Los bananos son sumergidos en tina donde se clasificará y seleccionará.

El principal factor interno que repercutió en la disminución del precio, según Raymundo, es que los pequeños agricultores todavía no están muy afianzados en el tema orgánico, cien por ciento, tanto así que se han presentado casos en los se han detectado químicos en los envíos de banano. “Eso hace que se pierda la buena imagen del banano peruano”. Si bien son casos esporádicos, señala que el mercado castiga en precio y en pedido.

Otra razón de la caída del precio se debería a la mayor producción de banano, en especial, de orgánico, en países vecinos como Ecuador, Colombia y de Centroamérica. En especial, Ecuador creció mucho su oferta, además de tener una ventaja competitiva porque su logística naviera es más barata. “Entonces, para el importador le resulta más barato comprar de Ecuador que de Perú. Y ellos han crecido en superficie”. Raymundo explica que hace 4 años las fincas ecuatorianas tenían cerca de 4,000 ha de orgánico y ahora bordean las 20,000 ha, casi el doble del área cultivada por Perú que tiene 10,500 ha con fines de exportación.

A ello se suma que el año pasado la cadena minorista alemana Aldi decidió unilateralmente bajar 50 centavos el precio del banano por caja (de aproximadamente unos 18 a 19 kilos). “A pesar de que los diferentes gremios bananeros de Latinoamérica protestaron por la medida, la cadena mantuvo su decisión, lo que afectó a toda la cadena de suministro del banano”, menciona Raymundo.

Proceso. Embolsado de banano, proceso previo al empacado.

Posas puntualiza que si bien Colombia, República Dominicana, Ecuador y México son los principales competidores en el mercado de banano orgánico, Perú tiene la ventaja de tener una fruta más exquisita debido a que crece en suelos con alto contenido de calcio. Además, resalta que la fruta tiene buena vida de poscosecha, con poca incidencia de rápida maduración. Y resalta que en la zona no hay presencia de la Sigatoka Negra, enfermedad que ataca al cultivo en Ecuador. “Es un factor fuerte que Perú puede aprovechar bien para apuntar a los mercados de Europa y de Asia”.

En cuanto al país de destino, la empresa Musterion Inca ha puesto énfasis en enviar producción al mercado asiático (Corea del Sur y Japón), por lo que han invertido en implementar un protocolo fitosanitario, en el que han mejorado los cuartos de evaluación donde aseguran que la fruta no vaya con insectos. “Nos aseguramos que no vaya el banano con cochinilla, escamas, pulgón, arañita o un polizonte dentro del contenedor”, dice Posas.

En los cuartos de evaluación de insectos revisan exhaustivamente las cajas de empaque con compresor de aire, lupas y otras herramientas para tratar de que esa fruta llegue sin ningún tipo de insectos, porque refiere que el cliente asiático no quiere insectos. “No quiere pero ni los de allá”, comenta.

Según Agrodata entre enero y agosto de este año los principales mercados de destino del banano orgánico peruano fueron Holanda (US$ 31.7 millones), EE UU (US$ 20.9 millones), Panamá (US$ 16.2 millones) y Bélgica (US$ 10.1 millones).

BAJA PRODUCTIVIDAD DE LOS PEQUEÑOS

César Morocho, gerente general de Frutas de Piura.

Arturo Posas, gerente general de Musterion Inca del Perú, señala que más de 8,000 ha son de las asociaciones de productores de banano orgánico. El resto -subraya- pertenecen a empresas privadas o de diferentes asociaciones que manejan un tipo de conocimiento teórico y prácticas agrícolas de primer nivel. “Las asociaciones van muy enfocadas a lo que es el sello de comercio justo. Entonces, ellos se mantienen en el negocio de exportación de esa forma”. Sin embargo, asevera que la productividad de las asociaciones está entre 1,600 y 1,400 cajas por hectárea al año. En cambio, una empresa mediana o grande debe llegar en promedio de 2,500 a 2,800 cajas por hectárea anual.

Por lo pronto, la APOQ es un proyecto de renovación de plantaciones por partes o zonas. Oscar Raymundo, gerente de la Cooperativa, señala que para el pequeño productor es difícil tumbar toda su plantación y sembrar nuevamente, porque necesita inversión. “Le planteamos, a través de un financiamiento, hacer renovación, pero no de toda su área, sino la mitad. Entonces, con la otra mitad tendría para cubrir sus necesidades básicas y la parte que se renueva lograría tener rendimientos por encima del 100% de lo que tenía antes”, puntualiza.

CERTIFICACIONES MEJORAN LOS PRECIOS

Arturo Posas, gerente general de Musterion.

Desde el año 2016, las mismas asociaciones de productores han comenzado a participar en la exportación, según César Morocho, gerente general de Frutas de Piura. Recuerda que en ese periodo aparecieron las certificaciones de comercio justo (Fairtrade), la cual representa un nicho de mercado muy interesante para los productores, ya que reciben un dólar adicional por estar certificados con el sello Fairtrade. “En el Perú se están exportando, alrededor, de 230 a 240 contenedores que salen semanales y de eso debe ser 60% de Fairtrade. O sea, todas las semanas ingresa dinero por ese sello”. Por lo que -resalta- se genera mano de obra y una dinamización espectacular de la economía. “Y lo tienes las 52 semanas del año”, agrega.

El empresario puntualiza que perdurarán en el competitivo mercado del banano aquellas empresas y asociaciones que sean más organizadas, que tengan más responsabilidad en el cultivo, en la atención a la planta, que hagan buen uso del Fairtrade, que le den vigor a la planta sin hacer trampas. “La ventaja que tenemos en Perú es que, para ese grupo de pequeños productores, el mercado siempre va a existir, porque Europa, por ejemplo, está siempre demandando mucho Fairtrade”.

Oscar Raymundo, gerente de APOQ

Oscar Raymundo resalta que el sello de comercio justo se creó con el propósito de eliminar los intermediarios para que las asociaciones de productores puedan tener más presencia en la venta del banano. En tal sentido, se desarrollaron muchos planes de trabajo, con la certificadora, con los trabajadores, y poco a poco, las cooperativas de las organizaciones comenzaron a aplicarlo. “En poco tiempo pasaron de ser solo organizaciones gremiales a ser organizaciones con visión empresarial; con la convicción de empacar bien la fruta, de ir a vender, ir a negociar, viajar a Europa para conocer al importador y participar en ferias”, acota.

En un contexto de temperaturas extremas se prevé que la productividad del fruto sea menor a la esperada. Sumado a la caída de precios y la mayor competencia de los países vecinos, la industria del banano orgánico peruano tiene grandes retos en el horizonte.

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