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Puffer® para el control de plagas

El difusor inteligente: tecnología clave para una estrategia eficiente de feromonas

Los avances en el uso de feromonas van acompañados de importantes innovaciones en los dispositivos con que se aplican. De dispositivos pasivos cuya difusión viene condicionada por el calor y el frío, una buena parte ha migrado a sistemas en aerosol como el Puffer®, que vienen programados y se gestionan de manera más eficiente.

12 de Enero 2023 Biologicals Latam
El difusor inteligente: tecnología clave para una estrategia eficiente de feromonas

Una vez que se decide que una feromona que confunde sexualmente a los insectos será la estrategia para combatir una plaga, queda una pregunta complementaria: qué dispositivo utilizar para hacer su aplicación. La industria de estos semioquímicos ha innovado de manera importante en la tecnología de su difusión, de manera que la feromona sea más eficiente, se mida mejor su impacto y facilite su retiro una vez termine la temporada.

Así lo han visto en el combate que Chile ha dado contra la plaga de la Lobesia botrana o polilla de la vid. El país lleva años controlando su presencia en cultivos debido a su carácter cuarentenario y de control obligatorio con estrategias basadas en feromonas. Aunque buena parte de esta estrategia se ha realizado con difusores pasivos, en el último tiempo se ha tendido al uso de sistemas en aerosol como el Puffer® que permiten controlar de mejor manera la aplicación de la feromona.  Esta es una tecnología que, si bien fue desarrollada hace 25 años por la compañía estadounidense Suterra®, bajo la marca CheckMate® Puffer®, solo en el último tiempo ha empezado a comercializarse para grandes plagas en América Latina.

Se trata de un pequeño dispositivo tecnológico que viene programado para liberar feromonas regularmente, dependiendo de la plaga de interés. Estos aerosoles además no dejan residuos en los cultivos, por lo que no representan limitantes a la hora de exportar la fruta. Puffer® consta de un aerosol que va inserto en un cabinet con baterías, es altamente resistente a temperaturas extremas, al polvo, al agua y la suciedad y su instalación se realiza a nivel de la canopia del cultivo en pleno invierno.

El Puffer® consta de un aerosol que va inserto en un aparato plástico con baterías. Es altamente resistente a temperaturas extremas, al polvo, al agua y la suciedad. Se instala al nivel de la canopia del cultivo previo al primer vuelo de la plaga. Foto de Suterra®.

En el caso de las polillas como Lobesia, se trata de organismos noctuidos, es decir, se sienten atraídas por la luz y comienzan su vuelo a la hora crepuscular, manteniéndose en el campo entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana, aproximadamente. A diferencia de otros dispensadores pasivos de feromonas, cuya difusión se intensifica a mayor temperatura, los dispositivos Puffer® son independientes del calor o el frío, liberando dosis de feromonas solo en el periodo en el que están programados. Con ello, se evita desperdiciar producto y se garantiza que el aparato tendrá suficientes feromonas para cubrir el ciclo de la plaga.

Este es un factor que gana relevancia con veranos, primaveras e incluso otoños cada vez más cálidos; los dispositivos dependientes de la temperatura tienen una mayor tasa de emisión a medida que aumenta la temperatura. “Las tasas de emisión de estos dispositivos son muy altas en esos meses y vemos que eso los desgasta y no pueden cubrir el periodo total fenológico de la plaga”, dice Paulo Rivara, Sales Operation Manager de Suterra en Chile. Siendo Lobesia botrana una plaga de tres generaciones por temporada, la tercera generación prácticamente no recibe feromonas o lo hace en muy baja dosis, lo que es perjudicial de cara a la campaña entrante.

Otro punto a favor de los aerosoles es que duran más de 200 días, frente a los 120-180 días de las otras alternativas del mercado. Pero quizás donde hacen más diferencia es que solo requieren de 2,5 dispositivos en promedio por hectárea para un efectivo control de plagas, mientras que los dispensadores comunes pueden llegar a necesitar más de 500 por hectárea. Esto hace que su gestión sea mucho más simple. “Nos pasó que muchos agricultores estaban acostumbrados a que tenían que ver 500 unidades por hectárea para tener la cantidad de feromonas necesarias”, señala Rivara. “No podían entender que tan solo 2,5 unidades pudieran cumplir la misma función”.

IMPULSADOS POR LA SUSTENTABILIDAD

El ejecutivo explica que la concentración de la feromona en los Puffer® es prácticamente 4.000 veces superior a la que emite la hembra en estado natural. El Puffer® aerosoliza las feromonas, cubriendo grandes extensiones de terreno con pocas unidades por hectárea, lo que lo hace un sistema muy eficiente. “Los machos pueden percibir las feromonas de las hembras no a 20 ni 30 metros, sino que a más de 100 metros. De ahí que la calidad de las feromonas, de los coformulantes que acompañan la feromona y de la calidad del dispositivo, son factores preponderantes en el resultado”.

Paulo Rivara, Sales Operation Manager de Suterra en Chile. Foto de Suterra®.

Una vez finalizada la temporada, los Puffer® se retiran del campo y se reciclan, en línea con su carácter de herramientas biológicas. “Nosotros liberamos feromonas que son productos naturales”, dice Rivara. “Hacemos el retiro de todos los dispositivos y los enviamos a reciclaje. Los otros dispositivos se quedan ahí y se suman a la tremenda cantidad de plástico que hay en los campos. Una de las razones por las cuales esta tecnología empezó a sonar más fuerte y a crecer de manera masiva, fue por la mirada sustentable que tienen”.

En cuantos a los costos de esta herramienta, a final de temporada y considerando la mano de obra, mantención y necesidad de nuevas aplicaciones químicas de refuerzo, el Puffer® termina siendo una alternativa muy rentable. “Cuando miras esta tecnología por unidad, supone un mayor valor que otros dispositivos; no obstante, cuando haces el cálculo del valor de los dispositivos por hectárea y día de aplicación, el costo se ve reducido y pasa a ser una alternativa muy económica”, dice Rivara.

SISTEMA DE MAPEO

Para hacer el proceso lo más eficiente posible, los aerosoles cuentan con un software de ‘mapping service‘ o servicio de mapeo, al que se ingresan los datos proporcionados por el cliente y que resulta en una recomendación personalizada. Dentro de los aspectos que capta el sistema están las coordenadas del predio, la superficie y forma de la parcela, el viento dominante, las parcelas colindantes y el histórico de presión de plaga.

Cada punto morado en el mapa indica dónde se debe ubicar cada Puffer® en una proporción de 2,5 dispositivos por hectárea. El mapa considera las características del terreno, del entorno, el viento, entre otros aspectos técnicos. Foto de Suterra®.

Una vez que el sistema procesa los datos, genera un mapa con puntos donde debe ir cada Puffer®, permitiendo una adecuada ubicación y su geolocalización para luego retirarlos. Los usuarios pueden acceder al mapa durante toda la campaña a través de una plataforma digital que pueden consultar desde cualquier dispositivo móvil o computador.

 

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