Las consecuencias del cambio climático global siguen impactando en Chile. El país lleva 13 años de una sequía ininterrumpida, la mayor de su historia y, de hecho, en 2021 presentó un déficit de precipitaciones del 70% frente a un año normal y la situación hídrica no se proyecta favorable para el futuro.

El panorama es especialmente preocupante en la Región de Valparaíso que, con más de 20.000 hectáreas plantadas, acapara el 70% de la superficie de paltos del país. Frente a ello, el Comité de Paltas de Chile ha emprendido una serie de acciones para que tanto la asociación como sus miembros lleven a cabo iniciativas que ayuden a minimizar el impacto ambiental y social de sus actividades. “La sustentabilidad se está poniendo como foco y arriba de la mesa como un tema relevante en todo el mundo”, afirma su presidente, José Gabriel Correa.

Estas iniciativas están yendo e irán en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsada a partir de 2015 por las Naciones Unidas, donde se establecieron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para ser alcanzados al año 2030. En este contexto, desde octubre pasado el comité comenzó a trabajar con la consultora Sustenta+ para establecer una hoja de ruta en torno a la sustentabilidad. Esta labor consiste en tres etapas. La primera es un diagnóstico, que culminaría a fines de marzo y en el cual se determinaría una línea base en las dimensiones social, ambiental y económica de los distintos actores del rubro.

José Gabriel Correa, presidente del Comité de Paltas

“Luego –explica Correa– vamos a definir cuáles van a ser los estándares mínimos comunes que deberíamos exigirles a los socios activos o a un nuevo socio y nos vamos a dar plazos razonables para lograrlos. Una vez que los tengamos definidos y que hayamos trazado cuánto nos vamos a demorar, viene una etapa para definir cuáles van a ser las tres o cuatro directrices principales por las cuales el Comité de Paltas se las va a jugar para transformar a la producción de palta como líder en sustentabilidad en Chile”.

CAMBIAR LA CALIDAD Y EFICIENCIA DEL AGUA

Con todo, a través de diversos estudios, el Comité de Paltas ha logrado determinar ciertas ventajas que presenta el rubro en relación al consumo hídrico y su impacto ambiental y social. Un trabajo realizado entre 2019 y 2020 por el Centro Regional del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y El Caribe (Cazalac), concluye que la producción de palta contribuye a cumplir 14 de los 17 ODS de la ONU como la generación de más de 35.000 empleos en Chile y presenta un consumo responsable de los recursos, especialmente los hídricos.

De hecho, según la asociación, esta industria es la más tecnologizada del país en el rubro frutícola: el 97% de la producción paltera en la Región de Valparaíso está bajo riego tecnificado, lo que tiene como consecuencia que en Chile se necesiten 400 l/kg de palta producida, cuando en el resto del mundo el promedio es de 2.000 l/kg.

En el Comité están conscientes de que todavía hay bastante por avanzar. “Estamos permanentemente buscando nuevas tecnologías para ir haciendo más eficiente el consumo del agua. Cuando logras un cierto nivel de eficiencia, los pasos siguientes tienen logros bastante marginales con un gran esfuerzo”, afirma Correa.

De esa manera, en 2020 inició un trabajo colaborativo con la empresa suiza AQUA4D® y su representante en Chile, IST Group, e INACAP para implementar en los predios de dos productores una tecnología que va más allá del uso de sistemas de monitoreo y control del riego tradicionales.

Carlos Foxley, presidente de ACADES, y Consuelo Fernández, gerente de investigación y desarrollo de Brokaw Nursery

AQUA4D® es una tecnología que lleva funcionando más de 15 años a nivel mundial. Se instala en un sistema de riego ya existente, generando cambios físicos en el agua tratada por medio del envío de señales de muy baja frecuencia. Al reducir el tamaño de los grupos de moléculas del agua, mejora la disolución de cualquier materia mineral u orgánica en ella, lo que conduce a una mejor homogeneización y distribución de los minerales. Además, gracias a estas propiedades penetra más fácilmente en la superficie y rellena poros más finos. De esta manera, los nutrientes y fertilizantes se disuelven mejor, las plantas pueden absorber lo que necesitan en las proporciones adecuadas y los suelos permanecen húmedos por más tiempo.

A su vez, al reducir la concentración de minerales dañinos en el suelo, el sistema inhibe el…