Cubiertas de frutales en Chile en la actualidad
En un escenario global de alta oferta de fruta, multi-origen y diversificada; y donde la exigencia de calidad y sanidad del producto es sumamente alta, una de las alternativas tecnológicas que ha surgido con fuerza los últimos 10 años es el uso de cubiertas para proteger la fruta, mejorar la calidad y asegurar el flujo productivo en el tiempo.
En un escenario global de alta oferta de fruta, multi-origen y diversificada; y donde la exigencia de calidad y sanidad del producto es sumamente alta, una de las alternativas tecnológicas que ha surgido con fuerza los últimos 10 años es el uso de cubiertas para proteger la fruta, mejorar la calidad y asegurar el flujo productivo en el tiempo.
En un escenario global de alta oferta de fruta multi-origen y diversificada, donde además la exigencia de calidad y sanidad del producto es sumamente alta, una de las alternativas tecnológicas que ha surgido con fuerza los últimos 10 años es el uso de cubiertas para proteger la fruta, mejorar la calidad y asegurar el flujo productivo en el tiempo.
El uso de cubiertas protectoras en frutales se ha masificado en primer lugar debido a la necesidad de protección contra eventos climáticos, pero también contra plagas directas como los pájaros o polinizadores no deseados (cítricos) y también contra contaminación del producto (polvo y derivas de plaguicidas). Hoy existen superficies importantes de Uva de Mesa (mallas y film de polietileno), Cerezos (Rafias y film de polietileno), pomáceas (mallas), arándanos (Mallas, Rafias, films de polietileno), cítricos (mallas para control de insectos polinizadores) y otros frutales donde el uso de cubiertas va en aumento fuertemente.
Aumentos en la producción provenientes de mayor calibre, uniformidad de frutos y mayor porcentaje de exportación; mejoras en la eficiencia de riego, logrando reducciones de hasta 35% y eficacia en el uso de productos fitosanitarios. Son algunos de los beneficios que se obtienen de la mano de esta tecnología.
En respuesta a esta problemática nace SERROPLAST CHILE, filial directa de SERROPLAST Italia quien cuenta con más de 35 años de experiencia focalizada en la industria agraria y 8 años de presencia en Chile. Trabajando con proyectos a medida buscando satisfacer el objetivo puntual de cada huerto. Por lo que tenemos gran experiencia en diseños, estructura, composición del cobertor plástico y sus manejos. Con la finalidad de poder entregar un producto acorde a la necesidad buscada. Gracias al desarrollo adquirido en Chile, principalmente en frutales como Uva de mesa, Cerezas, Arándanos y Kiwis, que hoy suman más de 1.300has de proyectos, hemos creado polietilenos que se adecuan a las necesidades y características climáticas de nuestro país. Conscientes de lo determinante que son las condiciones climáticas en nuestro resultado productivo es que trabajamos constantemente para adecuarnos a las necesidades y poder lograr los resultados esperados.
¿Cuál es el objetivo de usar una cubierta de film plástico y en particular arándanos?
Los principales factores que queremos proteger en el caso de los arándanos son los daños producidos por lluvias durante todo el periodo productivo (flores y fruta) que se traducen en problemas de polinización o en pérdidas de fruta por desarrollo de pudriciones en cosecha o en el tránsito a destino. Un segundo factor importante es la protección frente a heladas, donde la efectividad puede ser muy alta si se usa un diseño de cubierta adecuado. En arándanos (más que en otras frutas) hemos visto que el efecto protector contra el exceso de radiación solar es un factor altamente incidente en la calidad final de la fruta por la alta sensibilidad a la deshidratación y al golpe de sol que presenta. El control de la radiación excesiva también se traduce en un crecimiento más rápido y vigoroso de las plantas, que en muchos casos puede ser beneficioso, si hay falta de vigor. En cuanto a la protección contra vientos fuertes el film de polietileno también es altamente efectivo.
Si bien hoy existe una serie de alternativas para proteger los arándanos, dentro de los cuales están las mallas y las rafias, los films de polietileno presentan ventajas importantes respecto a los anteriores. El film de polietileno es el único material que asegura una protección frente a todos los factores de riesgo antes mencionados, manteniendo una luminosidad adecuada para el frutal en el largo plazo. Las mallas por ejemplo no protegen de la lluvia y las rafias en el mediano plazo, bloquean la radiación más allá de lo recomendado, lo que podría afectar la calidad final de la fruta o el crecimiento de la planta.
Otros efectos interesantes que se pueden lograr con las cubiertas de polietileno, es la modificación de la fenología de la planta y por lo tanto las fechas de cosecha. Según el tipo de film utilizado y el diseño que se establezca, se puede adelantar la cosecha 7 a 10 días. Esto se debe principalmente al aumento de la acumulación térmica bajo la cubierta lo que está relacionado estrechamente con la fenología de la planta y su fecha de cosecha. Si se quiere, en variedades tardías y donde el fruto resisten bien en la planta, se puede utilizar un diseño diferente y retardar la cosecha en la etapa final.
En cuanto al uso de agua de riego, se ha encontrado reducciones importantes en la cantidad utilizada por temporada. Esto lo corroboran estudios realizados por el INIA en Arándanos y Uva de mesa, donde la demanda atmosférica disminuye un 20-30%. Esto se produce principalmente por el control de viento y la disminución de la radiación solar.
¿Estructura de soporte para la cubierta?
En el caso de los arándanos existen diferentes sistemas de estructura para instalar la cubierta. El más conocido es el macro túnel donde se trabaja con un sistema cerrado y de gran altura lo que tiene ciertas complejidades de operación para ventilar frente a altas temperaturas. El costo del macro túnel también es bastante elevado.
Es por eso que hemos empezado hace 4 años a trabajar en un sistema ‘semi-ventilado’, de menor altura, más parecido a lo que se usa en uva de mesa o en estructuras modernas de cerezos. La estructura se basa en el uso de centrales de madera o metal, que se sostienen por una cadena perimetral del huerto y una red de alambres. La cubierta plástica se instala en forma piramidal abarcando varias hileras en el caso del arándano. La pirámide se forma con 2 láminas que componen el techo y una ventilación central en el medio de la entre hilera la que permite que salga el calor excesivo, la humedad del sistema y caiga el agua de lluvia sin mojar directamente la fruta. Al tener alta ventilación (regulable por diseño) permite que el sistema pueda trabajar a menor altura, sin riesgo de temperaturas sumamente altas al interior. Otra ventaja importante es que el sistema estructural, similar al parrón de uva de mesa, nos permite ajustar el diseño según las características climáticas de la zona. Pudiendo asegurar su resistencia a eventos climáticos ajustando su diseño.
¿Costo alternativo en relación a otras tecnologías?
La instalación del sistema fluctúa entre los US$ 25.000- 37.000 por hectárea dependiendo del diseño requerido según zona y objetivo. Posteriormente la cubierta necesita muy poca manipulación. Si se quiere buscar la máxima protección durante la temporada se usa un sistema permanente. Si por el contrario hubiera que abrir y cerrar la cubierta por requerimiento técnico, el costo ronda las 4 jornadas/ha.