Control de insectos cuarentenarios en exportaciones frutales de Colombia
A través de esta tecnología desarrollada por ANASAC® se han resuelto problemas de plagas cuarentenarias que afectan las exportaciones colombianas en los mercados de destino.
A través de esta tecnología desarrollada por ANASAC® se han resuelto problemas de plagas cuarentenarias que afectan las exportaciones colombianas en los mercados de destino.
Exportar siempre ha estado sujeto a una serie de exigencias tanto comerciales como técnicas y, dentro de estas últimas, uno de los principales escollos ha sido vencer las restricciones cuarentenarias (plagas) en los mercados de destino.
En 2019, uno de los problemas más recientes al que se han visto enfrentados los floricultores colombianos, ha sido el poder continuar exportando flores a Australia, país al que han llegado plagas vivas (trips, áfidos, lepidópteros); consideradas por las autoridades australianas como cuarentenarias. La obligación de mantener abierto el mercado corresponde a todos: los floricultores, nuestras autoridades y Anasac®, buscando opciones eficaces de solución a nivel de cultivos y en postcosecha.
Como consecuencia de ello, hoy nos enfrentamos a cumplir con la obligación de tratar todas nuestras flores destinadas a Australia con fosfina y, en eso, Anasac® ha sido un actor de primera línea, trabajando estrechamente de la mano con los exportadores y con el ICA.
Cabe resaltar que Anasac® ha estado a la vanguardia en el desarrollo de tratamientos con fosfina a bajas concentraciones, siendo 100% efectivos en el control de trips. Esto ha permitido que Colombia se haya convertido en el pionero en el mundo en este tipo de tratamientos.
Se debe recordar que en el segmento granos, a nivel global, es usual el uso de concentraciones de 2.000-2.500 ppm de fosfina o más; Chile, por su lado, en fruta fresca que se exporta, trabaja con niveles de 1.000 ppm en sus exportaciones. En Colombia somos exitosos con concentraciones significativamente menores manteniendo los controles sobre los insectos cuarentenarios.
Un caso concreto, fue el presentado con trips (Frankiniella occidentallis) en el 2014, en flores y ornamentales, que nos obligó como país a buscar una opción de mitigación, dados los altísimos daños económicos que estaba causando esta plaga, llegando a rechazar exportaciones cercanas al 11%. En dicho año, Anasac® inició un proceso de pruebas y mediciones empleando su producto FUMICEL PLACA®, en lo que se contó con el compromiso y apoyo de los exportadores de crisantemos de Antioquia primero, junto con el ICA y de todo el gremio exportador. Luego de varios meses de investigación, se logró llegar a un sistema de aplicación único en el mundo: uso de fosfina en bajas dosis, siendo efectivos en 100% en el control del problema.
Las pérdidas a las que había llegado el sector eran cuantiosas ya que, por el equivalente a un contenedor de 40 pies, se comprometía un capital cercano a US$ 31.000. Estas pérdidas con la entrada en vigencia del tratamiento bajaron a cero; como consecuencia, las interceptaciones de trips cayeron en el sexto lugar en 2016, habiendo estado ubicadas en el primer lugar en 2014. Y, lo más grave era que se estaba comprometiendo el prestigio país y estaba en juego cerca del 10% de las exportaciones que eran cercanas a US$ 1.300 millones de dólares.
Eso acontecía con mercados exigentes como Japón, Chile, Estados Unidos y algunos destinos europeos.
El éxito de dicho tratamiento está basado en la combinación exacta de tres parámetros: temperatura, tiempo de exposición y concentración, lo que ha sido aprobado con el respectivo registro ICA del producto.
Hoy, Fumicel Placa® de Anasac® es un tratamiento habitual en las exportaciones de flores, sin alguna restricción por parte de Rainforest. En agosto de 2019 Anasac tuvo un rol activo para defender técnicamente el beneficio y la inocuidad de la aplicación ante Rainforest, quien oficialmente nos ratificó el que uso está dentro de las excepciones permitidas. Anasac® trabaja para garantizar la custodia y el buen uso del producto para que los floricultores y agricultores de exportación puedan contar con un servicio profesional de expertos que desarrollaron la tecnología en Colombia.
Anasac® es la única empresa comprometida con un Plan de Custodia estricto para lograr un buen uso del producto. Este plan consiste en:
Anasac® garantiza el buen uso del producto, disminuyendo al máximo cualquier posibilidad de riesgos a la salud
Anasac® capacita al personal usuario final
Anasac® chequea las cámaras de fumigación, para verificar fugas y confirmar la seguridad de la aplicación.
Anasac® hace seguimiento a registros y procedimientos operativos del proceso.
Se entrega un diagnóstico y las recomendaciones de mejora.
¿EN QUÉ CONSISTE LA TECNOLOGÍA?
El objetivo es controlar, con una aplicación en post cosecha, insectos cuarentenarios (definidos por el país importador) utilizando una fumigación en una cámara hermética. La tecnología desarrollada por Anasac® permite un control seguro y eficaz para evitar la presencia de insectos vivos en destino y asegurar la perfecta sanidad al floricultor o agricultor exportador colombiano.
Se llegó a un buen término en el desarrollo de esta tecnología, gracias al apoyo de empresas pioneras en el cultivo y exportación de flores, como fueron Flores Capiro, Flores Esmeralda, Flores Funza, Vegaflor, Elite Flower, entre otros muchos que apoyaron y contribuyeron con su personal a llegar al estándar con que ahora contamos.
Esta aplicación tiene una serie de consideraciones muy beneficiosas y especificas:
No deja residuos en los productos tratados, lo cual es una gran ventaja en el caso de alimentos (harinas, concentrados, arroz, maíz, café, cacao), flores y frutas frescas;
No provoca daños ni fitotoxicidad en los productos o plantas o frutas tratados;
Es un tratamiento de alta eficacia si se sigue las recomendaciones Anasac®;
Como mecanismo de acción, actúa sobre la respiración de los insectos;
Es una alternativa de reemplazo al bromuro de metilo (uno de los depredadores de la capa de ozono) en el mundo. En este último aspecto, se debe recordar que, si una plaga se detecta a la entrada de algún puerto o aeropuerto en los Estados Unidos, implica que, se reexporta al país de origen u obligatoriamente es tratada con bromuro de metilo.
¿Cómo se debe usar en flores? Lo primero es conocer del producto, sus ventajas y desventajas y tomar todas las medidas de seguridad necesarias para su buen uso. Por ser un producto de clase toxicológica I, es necesario seguir exactamente las recomendaciones de uso de Anasac® y, así no correr riesgos innecesarios.
Anasac® es distribuidor exclusivo, para Colombia, de Detia Degesch, que ha investigado y desarrollado el producto en Alemania para el control de plagas en post cosecha. El mantener dicha calidad es donde está el know how que es el gran respaldo con el que cuenta Anasac® y sus clientes. Haber llegado a un producto de tales características es un trabajo de años en pruebas y desarrollo; es la gran garantía de trabajar con proveedores serios y preocupados por la calidad de sus productos.
Dado que es un gas debe ser usado con responsabilidad y con el equipo necesario, Anasac® efectúa todas las pruebas de rigor para evitar riesgos de fitotoxicidad y ser, al mismo tiempo, muy efectivos en el control de las plagas.
En nuestras investigaciones y pruebas realizadas en flores, hemos determinado los umbrales exactos de concentración, tiempo de exposición y temperatura, dependiendo de la especie a controlar y así ofrecer un tratamiento en que tendremos un excelente control. Por ejemplo, sobre trips, el tiempo en que la flor o la fruta debe permanecer expuesta al tratamiento es específico a cada especie. Este tratamiento no ofrece buenos resultados con ácaros ni Copitarsia sp, en flores, ya que se requieren mayores tiempos de exposición. El técnico de Anasac® ha sido entrenado para determinar cuál es el tratamiento, dependiendo de las especies a controlar
El gas no tiene ni olor ni color, con lo cual la única forma de detectarlo es a través de instrumentos de medición. ANASAC® pone a disposición de los floricultores y agricultores toda la tecnología necesaria para certificar el control.
EL CASO DE FRUTAS
En el mercado internacional, los importadores exigen ir libres de plagas cuarentenarias en frutas, flores, aromáticas o cualquier producto fresco que Colombia quiera exportar. Cada cierto tiempo, los reportes nos indican que tenemos problemas biológicos que evolucionan y nos presentan retos técnicos a vencer. Uno de los casos más emblemáticos de los últimos años ha sido el de la exportación de aguacate Hass a Estados Unidos, en donde se han detectado Heilipus lauri, Heilipus trifasiatus y Stenoma catenifer, las cuales, cuando están presentes, no permiten la entrada de la fruta colombiana a Estados Unidos. Por lo mismo, ICA ha debido implementar un programa de huertos libres de dichas plagas, garantía con que se cuenta para poder llegar a Estados Unidos.
Lo mismo ha acontecido, en reiteradas ocasiones, con los envíos de flores al exterior, limitadas por una serie de insectos, que de vez en cuando aparecen como razones de rechazo a la entrada en determinados países, como Australia, Japón, Estados Unidos, Chile, Brasil, entre otros.
Garantizar estar libres de esos problemas es nuestra responsabilidad como país, aunque todos sabemos que no es una tarea fácil. Mantener predios libres de plagas e implementar medidas de manejo integrado para reducir su incidencia, son herramientas múltiples que ayudan a aminorar el problema, pero no es una garantía absoluta para eliminar dichas plagas. Lo anterior, es de fundamental importancia en el comercio internacional entre países, en una economía abierta, como la colombiana, en que buscamos incrementar nuestros ingresos a través de exportaciones agrícolas.
Europa a partir del 2019 ha empezado a aplicar medidas de revisión y chequeo más estrictas, de las cuales ya tenemos noticias con las exportaciones de aguacate Hass de Perú, que deberán cumplir con una serie de requisitos para poder ingresar. Esto no tardará en extenderse como requisito a otros países como Colombia, que también deberá cumplir con ir libre de ácaros, conchuelas y perforadores de frutos, considerados cuarentenarios en muchos mercados que Colombia ha ido abriendo.
El control de plagas se debe implementar en la finca, considerando tratamientos de pre y post cosecha, en el centro de acopio o de embalaje y en los medios de transportes. Anasac® ofrece soluciones efectivas para todas estas instancias con su división AGRO y de SANIDAD AMBIENTAL
Anasac® con su experiencia desde Chile, va a la vanguardia en la búsqueda de las mejores opciones de solución. Por lo mismo, hemos desarrollado tratamientos específicos para limón y piña de exportación; frutas de clima templado (manzanas, pera, duraznos, uva, etc.) de importación y estamos en pleno proceso de obtención de ampliación de uso para aguacate, como para contar con una herramienta más para resolver problemas de plagas cuarentenarias que afectan las exportaciones de Colombia.
Contamos con el respaldo de instituciones como la Universidad Nacional, en donde se han adelantado pruebas sobre calidad organoléptica y duración en postcosecha de aguacate Hass, en donde la tecnología Anasac® de uso de fosfina en bajas dosis ha obtenido pleno éxito.
Nuestras investigaciones preliminares nos han demostrado que somos 100% eficaces en el control de Stenoma sp. e Heilipus spp, con lo cual estamos seguros de complementar con una herramienta más, dentro del paquete de manejo integrado de plagas, al sector exportador de aguacate Hass. En forma paralela, Anasac® está trabajando con el departamento regulatorio del ICA para obtener la extensión de etiqueta en aguacate, que esperamos obtener en los próximos meses y así complementar los registros que ya hay en café, flores, piña y limón.
Contáctenos: Si tiene consultas no dude en llamar a un técnico experto en fruticultura de
ANASAC COLOMBIA
Bibliografía:
1. DHHS (NIOSH) publicación N.º 99-126.