“Con que manejemos los mismos precios que en el 2019, estaremos bien”
Mayor producción es sinónimo de menores precios. Eso lo saben bien en la industria de los cítricos que vieron una merma en el valor de la fruta entre el 7 y 8%. Para esta campaña se espera una nueva alza productiva, pero desde Procitrus esperan mantener los mismos precios atendiendo a dos retos claves del sector: mantener la calidad y organizar mejor los calendarios de envíos.
Marienella Ortiz
Comercialmente hablando, y sin hacer tanto ruido como lo hacen los arándanos, las paltas o la uva de mesa, los cítricos son un buen negocio, incluso cuando los precios han disminuido, como ocurrió la pasada campaña cuando estos cayeron entre un 7 y 8% en relación a la temporada anterior. “Si bajas de un precio que está bastante bueno, te quedarás con un precio bueno. No es un tema mayor”, afirma el presidente de Procitrus, Luis Olivares. Así, el timonel del organismo se muestra positivo ante el comportamiento de los valores de la fruta en los mercados de destino.
Mercado interno y su potencial
Con las consultoras Apoyo y Macroconsult, Procitrus ha hecho estudios para determinar el potencial del mercado interno para la mandarina. En los sectores económicos A y B ya se llegó a un techo en el consumo, entonces, el mayor crecimiento provendría del sector C que es muy pujante económicamente. “Es allí donde se quiere incentivar un mayor consumo. Puede convertirse en la locomotora del consumo, por decirlo de alguna manera. Toca ver también al interior de las regiones, donde haya mayor población”, refiere Luis Olivares.
Pese a los resultados antes señalados, la expectativa de la industria es seguir aumentando los volúmenes de exportación, ya que este 2020 entrarán nuevas áreas de mandarinas en plena producción. Así, y de acuerdo a los cálculos preliminares que maneja Procitrus, el alza productiva podría llegar al 10%, pero, ¿qué pasará con los precios de la fruta? “Con que manejemos los mismo precios que en el 2019, estaremos bien”, sostiene Luis Olivares. Un desafío claro, si se tiene en cuenta que la producción seguirá creciendo y este es uno de los factores que influyó en la bajada de los precios. Aunque la industria debe asumir otros dos importantes retos: mantener la calidad de la fruta y organizar mejor los calendarios de envíos, para no saturar los mercados en determinados momentos de la campaña. Eso, para Procitrus, son temas clave de cara al futuro.
– ¿A qué ritmo crecen la producción en el país?
– Todos los años está aumentando. Ese crecimiento viene de todos, de los grandes, medianos y pequeños productores. En Huaral, por ejemplo, hay muchos pequeños productores que siembran dos o tres hectáreas, cuya producción se vende luego a las exportadoras. Sin embargo, allí hay varios inconvenientes porque terminan exportando fruta en volúmenes más grandes que aquellos que sí han sido certificados. Estos exportadores tienen un campo modelo que es propio, pero con los terceros no necesariamente ocurre lo mismo. Esa es la parte que falta ser normada.
– ¿Cuáles son las zonas donde hoy está habiendo un crecimiento productivo?
– En Chincha, Cañete, Huaral, el valle de Santa Rosa, Huacho y Barranca.
– ¿Qué pasa con la mandarina en la zona norte?
– En el norte tienes dos grandes empresas como son Camposol y Hoja Redonda (hoy en manos del grupo argentino San Miguel). Hemos visto nuevas superficies en Olmos, pero los resultados no han sido muy auspiciosos, básicamente porque la piel sale dura y la fruta no toma el color que necesita para ser exportada. La mejor fruta, ya sean satsumas o W. Murcott, se obtiene en la costa central, que va de Barranca a Chincha. La humedad y también la temperatura que no tiene que ser tan alta, como ocurre en Ica o en la Costa norte, son los diferenciadores de la producción en el norte del país. La mandarina necesita cierto frío y humedad y no picos de temperatura. En esa fisiología calza muy bien la zona central de la costa.
– ¿W. Murcott sigue siendo la reina de las variedades?
– Sí, la W. Murcott, al día de hoy, es la reina de las reinas. Todo el mundo instala W. Murcott. Hay quienes han cultivado Tango, debido a que no tiene semilla, aunque, por lo general, los calibres medianos y pequeños de la W. Murcott tampoco tienen semilla. Así es que para evitar la polinización se están colocando mallas para evitar la entrada de abejas a los huertos.
– ¿Cómo se superó el tema del manchado que afectó al sector en el 2018?
– Se hicieron muchas cosas a la vez para evitar este problema. Entre ellas, se hizo un trabajo con la fertilización, para conseguir pieles más resistentes. Además, se evitó tener la fruta mucho tiempo guardada en poscosecha. Otro tema fue la desinfección de las máquinas poscosecha, porque puede quedar el inóculo en la línea de proceso. Si vas sumando son un montón de pequeñas variables que hay que manejar para evitar este problema. Ahora, también hay hongos que pueden presentarse más agresivos de un año a otro, como ocurrió con la mancha grasienta. Todos los años no son iguales, las humedades relativas o la temperatura, por ejemplo, varían siempre.
EE UU EL PRINCIPAL MERCADO, EUROPA Y UK LAS ASPIRACIONES
El incremento de oferta no solo ocurre en Perú, sino en otros mercados competidores. Sin embargo, hay otros jugadores que van de salida, al menos en mandarina, como ocurre con Argentina y Uruguay, debido a que la calidad ha ido en desmedro. Para Perú, EE UU sigue siendo el principal destino de la fruta. “A nivel global, EE UU es el principal destino, y sobre todo cuando se trata de W. Murcott, pero Reino Unido lo es para las satsumas”, precisa el presidente de Procitrus. Asimismo, se siguen ampliando los mercados, sobre todo, en Asia, donde este año se abrió el ingreso para las satsumas en Japón.
Mayor esfuerzo para controlar el HLB
Procitrus viene apoyando al Estado en el tema del control sanitario para evitar el ingreso del vector del HLB. “Hemos apoyado con personal en la zona norte, en los puestos fronterizos de Carpitas. Se han visitado muchos caseríos, para hacer una serie de decomisos de material hospedero. Se está haciendo todo lo razonable, pero pedimos al Ejecutivo que saque mayores partidas económicas, porque hablamos de una situación excepcional”, expone Luis Olivares.
Destaca que esta no es una enfermedad cualquiera que se soluciona con la aplicación de algún agroquímico. El HLB mata a la planta en cuatro años, al primero empieza el decaimiento y al cuarto año se tiene que eliminar. No hay cura. También resalta que el limón sería el cítrico más afectado, antes de la mandarina y la naranja.
– ¿Tras EE UU, a qué otros mercados debería aspirar la producción local?
– A Europa continental y al Reino Unido, obviamente. También vemos demanda desde Rusia, pero es un mercado complejo e informal. A la India los viajes son largos, pero hablamos de un potencial mercado de más de 1,300 millones de personas. Turquía también es un destino interesante, y es precisamente allí donde se realizará el próximo Congreso Internacional de Cítricos (en Mersin, del 8 al 13 de noviembre de 2020).
– ¿Cuándo se piensa en mercados tan lejanos se piensa en W. Murcott?
– Toda variedad puede llegar, pero la W. Murcott tiene las mejores características. Por ello es que los productores están intentando estirar su ventana de producción, que iba desde la quincena de junio, pero hoy se está saliendo desde finales de mayo, aunque se está buscando adelantarla a la quincena de ese mes. Del mismo modo, se está buscando alargar el periodo de cosecha, que ya no termine en quincena de setiembre sino que llegue hasta finales de ese mes.
– ¿Y se está consiguiendo con éxito ese proceso?
– En algunos casos sí. Sin embargo, no sé hasta qué punto pueda ser un tema mayor. Además, adelantarlo a comienzos de mayo es un poco complejo porque no solo es llegar a tener el color, sino que también hay que mantener la acidez adecuada. Eso lo veo poco probable, al menos que se tenga una técnica especializada.