En la agricultura moderna, la lucha contra la Sigatoka Negra del banano ha dependido principalmente del uso intensivo de fungicidas químicos, como el Mancozeb. Aunque este producto ha probado ser efectivo para contener la enfermedad, su uso regular y en altas concentraciones, sumado a las cada vez más estrictas medidas regulatorias, plantean preocupaciones serias sobre la sostenibilidad de esta estrategia a corto y medio plazo. El uso regular de fungicidas sintéticos tiene un coste elevado: representa una carga financiera significativa para los agricultores debido a la necesidad de aplicaciones repetidas, conllevan riesgos de salud para los trabajadores agrícolas y un impacto ambiental negativo. A medida que el hongo desarrolla resistencia, se requieren dosis más altas o mezclas más potentes, exacerbando los problemas económicos y de salud pública. Además, el uso persistente de estos químicos puede llevar a la degradación del suelo, contaminación del agua, pérdida de biodiversidad y una disrupción del ecosistema campo. En respuesta a estos desafíos, existe una creciente urgencia por la implementación de prácticas agrícolas sostenibles y productos biológicos sin residuos, que sean tanto eficaces como seguros.

En este contexto, Futureco Bioscience ha desarrollado RutaStar, un fungicida biológico basado en extractos de especies cítricas, que destaca en el mercado por su triple mecanismo de acción. RutaStar ofrece una acción antimicrobiana directa que rompe la pared celular de hongos y bacterias. Esto provoca el derrame del contenido celular, eliminando la infección y evitando su propagación. Además, promueve la activación de diversos mecanismos de resistencia sistémica en las plantas tratadas, sin afectar su crecimiento a las dosis recomendadas. RutaStar también tiene propiedades bioestimulantes y antioxidantes. Los bioflavonoides, vitaminas y aminoácidos en su composición fortalecen las células vegetales, realzando el aroma natural de las frutas y verduras. Este producto es una herramienta ideal para el control de la Sigatoka Negra y la reducción de la carga química en plantaciones de banano, mostrando una alta eficacia en diversos ensayos en fincas colombianas. En plantaciones orgánicas, disminuye la severidad de la infección al mismo nivel que un producto orgánico estándar, pero con la mitad de la dosis. En plantaciones convencionales, RutaStar combinado con un fungicida químico, resulta tan eficaz como los métodos que utilizan dos o más agentes químicos. Además, gracias a su mecanismo de acción, se utiliza para mejorar la sensibilidad a los fungicidas mono-sitio. Vale la pena mencionar que esta solución no deja residuos y no tiene intervalos de entrada restringida, lo que la convierte en una opción atractiva para el sector agroexportador.

MENOS RIESGOS Y MÁS CALIDAD: LA EXPERIENCIA DE LA FINCA SINAÍ DE FRANKLIN POTES PALACIO

La eficacia de RutaStar, ya evidenciada en los ensayos, se manifiesta también en amplias producciones comerciales de exportación como es el de la Finca Sinaí. Esta propiedad de Franklin Potes Palacio está ubicada en la región de Urabá, en Antioquia, donde hay más de 35000 Ha de banano destinado a exportación y que representa el 60% de la producción nacional. Aquí, la preocupación por los costes y los efectos adversos de los fungicidas. químicos han impulsado a los productores a buscar alternativas más seguras y sostenibles. Con más de dos décadas de experiencia en la industria bananera, Potes comenta: “Los productos químicos están afectando seriamente la salud de todos en Urabá. Quería encontrar una solución que me permitiera proporcionar un entorno más seguro a mis trabajadores, que disminuyera el riesgo de exposición a sustancias peligrosas, y me permitiera mejorar la calidad de mi producción para la exportación”. Potes explica que RutaStar ha sido una solución efectiva: “He observado muchos beneficios, principalmente la protección de los trabajadores en la finca, ya que con el uso de RutaStar minimizamos los riesgos del producto químico”.

Otra de las mayores ventajas del producto es su eficiencia en el tiempo de aplicación, un aspecto destacado por Franklin Potes Palacio: “Antes, dedicábamos horas a la preparación y la aplicación de productos químicos y tardábamos horas para reanudar nuestras labores en el campo. Con RutaStar, este proceso se ha reducido drásticamente. Ahora podemos prepararlo todo en tan solo una hora, lo que ha mejorado enormemente nuestra productividad”. Además, Potes enfatiza la importancia de usar productos biológicos como RutaStar para cumplir con las normativas de exportación comercial: “Este producto nos permite cumplir con las normas de exportación, tales como GlobalGAP, que exigen el uso de productos biológicos en la agricultura”. Todo esto facilita las inspecciones de exportación y asegura el cumplimiento de las regulaciones, lo cual garantiza el acceso a mercados internacionales rigurosos y fortalece la competitividad de los productos agrícolas colombianos. Potes también resalta que “este producto no solo nos ha permitido disminuir la carga química en nuestros cultivos, sino que también ha extendido los días entre aplicaciones, lo que ha contribuido significativamente a reducir los costos y aumentar la rentabilidad”.

PENSAR A LARGO PLAZO Y EVITAR TENER QUE LIDIAR CON RESISTENCIAS

Las soluciones biológicas como RutaStar tienen un alto potencial con numerosas ventajas que no siempre se consideran al tomar decisiones estratégicas. Por ejemplo, disminuyen el riesgo de generar resistencias en los patógenos, y contribuyen significativamente a proteger los recursos ambientales y el rendimiento económico de la finca. “RutaStar, con su mecanismo multi-sitio y la activación de las resistencias sistémicas de la planta, evita las insurgencias de resistencias y mejora la sensibilidad a los fungicidas mono-sitio”, afirma Potes. El propietario de la Finca Sinaí remarca la dificultad de gestionar las resistencias generadas por el hongo de la Sigatoka Negra: “El control de esta enfermedad ha sido un desafío porque venimos aplicando productos químicos que hoy en día han creado mucha resistencia en las plantas. Esto nos ha llevado a una situación dura porque no hemos podido controlar prácticamente el problema que tenemos con la Sigatoka”.

MÁS ALLÁ DEL CONTROL BIOLÓGICO: MEJOR PRODUCTIVIDAD Y SALUD DE LAS PLANTAS

Sin embargo, la adopción de RutaStar va más del control biológico. Esta solución también contribuye significativamente a mejorar la productividad y la salud general de las plantas. Franklin Potes Palacio destaca: “Hemos observado un desarrollo muy enérgico en nuestras plantas, lo que se ha traducido en una alta productividad”. Al promover las síntesis de fitoalexinas endógenas y activar las defensas naturales de las plantas, así como por su efecto bioestimulante y antioxidante, este producto potencia el desarrollo del cultivo. Esta mejora en la salud de las plantas no solo es una prioridad para los productores, sino que, como afirma Potes, “es lo más importante que necesitamos cada uno de los productores”.

APOYO TÉCNICO PARA LA TRANSICIÓN

Es importante que la transición de los tratamientos convencionales a los biológicos se haga con un soporte técnico de calidad para evitar eficacias subóptimas de los tratamientos. Potes destaca: “Los técnicos de Futureco Bioscience están altamente especializados, tienen una amplia experiencia y me han apoyado con asesoría personalizada y monitoreo constante”. Los exitosos ensayos de productos biológicos como RutaStar, implementados eficazmente en fincas como la de Franklin Potes Palacio, muestran que la transición hacia el control biológico de la Sigatoka Negra no solo ya está en marcha, sino que es esencial para una agricultura sostenible y próspera.

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