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Productividad, precocidad y eficiencia

Cerezo en Head Hystem SRP evoluciona y se expande en todo el mundo

El cerezo en parrón, como se lo llama frecuentemente en Chile, ya debe tener más de 500 hectáreas plantadas en el país. Y a nivel mundial se encuentra en una decena de naciones. En este reportaje se muestra cómo ha ido incorporando nuevas modalidades de la mano de sus iniciadores.

20 de Noviembre 2024 Equipo Redagrícola
Cerezo en Head Hystem SRP evoluciona y se expande en todo el mundo

El método de conducción denominado Head System SRP apunta a utilizar la acrotonía natural del cerezo en beneficio de su productividad, precocidad y eficiencia en el manejo del cultivo. Este desarrollo ha evolucionado en los últimos años, usando la técnica del quiebre de ramas anuales o bianuales, con el propósito de obtener renovación constante en el tiempo. Hoy se aplica en diferentes tipos de conducción, tales como eje central, bibaum, multiejes y parrón. Una descripción detallada se publicó en Redagrícola 118 (mayo/2021).

La metodología consiste en seleccionar ramas vigorosas, las cuales son quebradas y permiten una rápida entrada en producción. Cada rama quebrada, llamada “titular”, durará no más de 3 años, y luego será reemplazada con uno de los renuevos que nacerán detrás del quiebre, con el fin de perpetuar el nivel productivo. Cada rama titular debe producir 1 kilo de cerezas (100 frutos por rama), por lo tanto, según el potencial productivo de la variedad y su densidad de plantación, corresponderá mantener un cierto número de ramas productivas, las cuales en su conjunto lograrán dicho potencial (ver explicación detallada más adelante en el artículo).

La nueva mirada consiste en renovar no solo a través de ramas anuales, sino que idealmente en madera de dos años, mediante ramas que se denominan “suplentes”. Hasta hace unos 4 años atrás solo se renovaba con ramas anuales que necesitaban 1 año para entrar en producción luego de ser quebradas.

El ingeniero agrónomo Marcelo Correa, asesor y productor, observó que al dejar ramas intermedias de 1 año de edad en posición vertical, lograban endardarse naturalmente, y podían ser utilizadas al año siguiente en reemplazo de la titular envejecida. Hoy la postura es dejar un tercio de suplentes al año para usarlas como reemplazantes de las ramas titulares que hayan cumplido su ciclo productivo.

Foto 1. De izquierda a derecha: Alejandro Navarro, Gonzalo Espinoza, Ronald Vermeulen y Marcelo Correa.

SISTEMA ERUPCIÓN, EN BUSQUEDA DE LA PRECOCIDAD

En los últimos años se han producido interesantes novedades, refiere Marcelo Correa, uno de los impulsores de este sistema junto a Gonzalo Espinosa, Ronald Vermeulen y Alejandro Navarro (foto 1). En efecto, la práctica inicial consistía en doblar el eje en su formación y sus ramas productivas (“original” en la figura 1); luego se pasó a la técnica de formar dos a cuatro brazos, hacer incisiones y al año siguiente formar nuevas ramas, tomando al menos dos años antes de entrar en producción (figura 1 A y B); hoy se ha optado por acelerar el proceso productivo usando plantas terminadas, cuyo eje se despunta y se dejan cuatro a cinco yemas que, al cabo de 1 año, se convertirán en las primeras ramas productivas. Se trata del sistema, denominado “erupción”, el preferido por Marcelo Correa debido a su rápida entrada en producción (figura 1 C).

 

Figura 1. Evolución del concepto SRP en parrón

 

A partir del despunte del eje – detalla el ingeniero agrónomo–, la opción con brazos laterales exige formarlos primero, después hacer las incisiones para dar origen a las ramas, las cuales una vez desarrolladas se quiebran y dan origen a la fruta a la 4ª hoja. En cambio en la formación monocabeza circular, salen inmediatamente las ramas que se van a quebrar (figura 2). Después de quebrarlas estas ramas se endardan y quedan listas para entrar en producción al tercer año.

Figura 2. Esquema de a) formación monocabeza circular (erupción) y b) formación con brazos laterales simples.
Foto 2. Formación en erupción, vista
desde abajo.

“Como estamos buscando precocidad en la entrada en producción, el sistema erupción (foto 2) es más rápido: planto, corto el eje, salen 4 a 5 brotes. Al año los quiebro todos, se endardan, y en la tercera temporada dan fruta. Desde su base salen nuevos brotes hasta completar la cantidad de suplentes que necesito”, describe. Otra modificación se refiere a la altura de los árboles. Siguiendo un consejo de Ronald Vermeulen, hoy se está despuntando más bajo: a 1,80 metros de altura, o sea 10-15 cm bajo el nivel del alambre. Antes, al despuntar sobre el nivel del alambre, la cabeza de la rama titular iba sumando en altura algunos centímetros anuales y se dificultaba su manejo con el paso del tiempo.

CÓMO DETERMINAR EL NÚMERO DE RAMAS POR ÁRBOL

Para determinar el número de ramas por árbol resulta fundamental fijar el objetivo productivo de la variedad y calcular sobre la base de la densidad de plantación, asignando 1 kg/rama (80 a 120 cerezas; 100 en promedio). Por ejemplo, a 4 x 2 m serán 1.250 cerezos por hectárea (ha), y, si se trata de Lapins sobre Colt, se necesitan 16 ramas para tener un potencial de 20 toneladas (t)/ ha: 1 kg * 16 ramas * 1.250 árboles/ ha = 20.000 kg/ha. Si la distancia de plantación fuera a 3 x 2 m, habría 1.667 árboles/ ha y por lo tanto se necesitarían 12 ramas por árbol.

Hay otras variedades a las que se les asigna un menor potencial productivo –por ejemplo, 15.000 t/ha–, por ser más tempranas o por otras razones; eso también implicará variar el número de ramas (foto 3).

Foto 3. Variedad MedaTM Bull (IVU-104) injertada sobre Colt a 4 x 2 m, conducida en dos ejes (bibaum) por lo cual son 1.250 plantas pero 2.500 ejes. La altura de árbol se ubica en 2,1 a 2,2 m (peatonal). Para una producción de 15.000 kg/ha se necesitan 6 ramas/eje: tres hacia cada lado. Aquí se está probando una formación, distinta al parrón, en que las ramas nacen en el tercio superior y se le denomina sistema “falda”. Siempre se trata de ir a favor de la naturaleza del cerezo, o sea trabajar en función de su acrotonía.

LA RENOVACIÓN DE LAS RAMAS TITULARES CON LAS SUPLENTES

Un gran avance, asimismo, ha sido el desarrollo de los ya mencionados conceptos de “titulares” y “suplentes” (foto 4), como señala el entrevistado: “Quiebro una rama vigorosa, aseguro una yema vegetativa detrás del quiebre para garantizar un nuevo crecimiento (foto 5). La rama quebrada, o sea la “titular”, se endarda y produce fruta (foto 6). Los crecimientos vegetativos, o “suplentes”, por mientras, se desarrollan en forma vertical (foto 7).

Foto 4. Marcelo Correa desarrolló una nueva visión a partir de los conceptos de titulares y suplentes.
Foto 5. Un futuro suplente comienza a emerger de una rama quebrada
Foto 6. Ramas titulares produciendo cerezas
Foto 7. Rama anual junto a tres ramas suplentes, creciendo en forma vertical.

Como se ha señalado, el concepto actual es usar suplentes como elementos renovadores. De tal manera, si se debe reemplazar 5-7 ramas titulares, se recurre al uso de las suplentes para ello. Las suplentes son ramas anuales que se dejaron el año anterior como madera de un año en la parte superior del parrón. No deben exceder una longitud de 1,20 m; idealmente deben medir entre 80 cm y 1,20 m. Todas las ramas débiles deben eliminarse.

Si después de completar el número de ramas titulares, sobran ramas tipo chupón (elementos de mayor grosor y longitud) estas jamás deben ser consideradas como suplentes, solo deben ser “apitonadas” a 1-3 yemas basales para proveer el próximo año de nuevos elementos productivos.

“Es importante tener en cuenta –advierte Correa– que los suplentes se logran endardar hasta un 50-60% en patrón Colt, mientras que sobre patrón Gisela, logran un 100%. Entonces en vez de quebrar una rama de 1 año, quiebro una rama de 2 años con producción. En caso de no contar con suplentes y tener espacio por llenar, se puede quebrar ramas de un año”.

Un resultado más del aprendizaje: actualmente se prefiere despuntar en vez de quebrar el eje del cerezo recién plantado. Al quebrar, las nuevas ramas emergentes son disparejas en cuanto a vigor, en tanto que al despuntar se obtienen 4 a 5 ramas vigorosas para quebrar al año siguiente.

Foto 8. Cerezo parrón en Nueva Zelanda
Cerezo parrón en EE.UU.
Cerezo parrón en Holanda. El head system SRP ya se encuentra también en Serbia, Grecia, Austria, Sudáfrica, Australia y Eslovaquia.
 Cerezo parrón en  Hungría
Cerezo parrón en Hungría.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Tratándose de un sistema de manejo todavía poco conocido, naturalmente surgen dudas y consultas:
–¿Cuánto tiempo se mantienen las ramas productivas antes de reemplazarlas?
–Depende de la combinación patrón-portainjerto, dice Marcelo Correa. “Por ejemplo, en Regina sobre Gisela 6 dejamos las titulares por un máximo de 2 años, idealmente 1 año. En Lapins sobre Colt las ramas quebradas tienen hasta 3 años de vida útil”.
–¿Cómo se explica que una rama conectada al árbol en un 10 a 20% tenga la capacidad de dar un calibre interesante?
“Yo asumo que es por sus reservas. Las ramas gruesas me gustan, porque tienen más materia de reserva y aportan una distribución de calibres de los frutos hacia tamaños grandes, es por ello que busco ramas gordas como titulares”.
¿Producen fruta por 2 o 3 años únicamente con las reservas?
“No, se forma un callo rápidamente y se recupera el flujo savial entregando fotosintatos a la planta”.
–¿Al quebrar aumenta el riesgo de ingreso de patógenos?
“No hemos tenido cáncer bacterial ni otros problemas sanitarios diferentes de lo común. Pero hay que ser tremendamente rigurosos en la desinfección del corte, y además aplicar productos biológicos, como Mamull, por ejemplo, u otros de efecto similar, para prevenir además el ingreso de hongos de la madera”.
–¿Existen algunas condiciones especiales que se deben cumplir para no fracasar en el intento?
“Aparte de un prolijo manejo sanitario, ya indicado, se necesitan árboles vigorosos, de lo contrario no serán capaces de sostener el método de quiebre de ramas”.
–¿Cuánto es el costo adicional por la estructura?
“El primer año ponemos el cabezal en ambos costados de la hilera, los postes intermedios y el alambre 17/15 a la altura deseada. Gastas aproximadamente 4.500 a 5.000 dólares/ha si haces el parrón completo. Este parrón, a diferencia de los de uva de mesa, que soportan hasta 50 t/ha, no sostiene tanto peso, porque las ramas quebradas se lignifican y se autosoportan: puedes hacer un parrón light. Los alambres se usan principalmente para poder amarrar las ramas. Si el costo es 5.000 dólares y puedes recibir US$4/kg, hablamos de 1.250 kilos/ha. Con la precocidad del sistema esto no tiene ninguna importancia. Por otra parte, si vas a usar una variedad sobre Gisela,
ya tienes que poner estructura, en ese caso el único costo agregado es la perimetral”.
–¿Hay alguna desventaja en el head system SRP?
“He visto más presencia de frutos dobles por efecto del sol, que llega 100% a las ramas debido a su posición horizontal. Hasta ahora no ha sido un problema significativo, pero voy a cuantificarlo este año. Lo que sí ha sido más incidente es que en las ramas quebradas en posición horizontal el nivel de endardamiento es muy alto y esos dardos no revierten a yema vegetativa. En consecuencia, puede producirse algún nivel de exceso de fruta en variedades como Lapins/ Colt. Si bien la distribución de calibres ha sido buena, quiero mejorar aun más el tamaño de la fruta, por lo tanto, este año hice ‘raleo chino’. De las 8 yemas florales por yema vegetativa, dejamos 2 a 4, eliminando el resto, fueron 35 a 40 jornadas hombre/ ha en yema hinchada. En Santina esto no ocurre y en la IVU-115, al Foto 8. Cerezo parrón en a) Nueva Zelanda, b) EE.UU., c) Hungría y d) Holanda. El head system SRP ya se encuentra también en Serbia, Grecia, Austria, Sudáfrica, Australia y Eslovaquia. contrario, para aumentar la cuaja aplico Retain, auxinas y polen (variedad Benton) con electrostática, además de usar 10 colmenas /ha”.

Finalmente, Marcelo Correa sintetiza las numerosas ventajas que observa en el head system SRP: mayor calibre, dulzor y firmeza de la fruta; cosecha peatonal eficiente (300 kg/persona/ día); precocidad en la entrada en producción; óptima iluminación; expresión del potencial productivo varietal; mitigación del daño de heladas; oferta de dardos frutales jóvenes; poda sencilla; fácil control de malezas y una gran uniformidad floral aplicando solo cianamida en años de pocas horas- frío. “La clave es que al usar este sistema nos permite unir la ingeniería con lo agronómico, usando el material productivo necesario y efectivo para lograr un producto final de calidad”, dice.

 

Fórmula para que la nueva variedad exprese su potencial

Las cuatro claves del manejo de Meda™ Rex

Esta variedad temprana en promedio se cosecha 10 a 15 días antes que Santina. Forma parte del programa californiano Meda Cherry, de Marvin Nies e International Varieties Unlimited, cuyo desarrollo en Chile forma parte de un proyecto liderado por Viverosur y Garcés Fruit.“De las variedades californianas –explica Alejandro Navarro, director de Viverosur– se seleccionaron aquellas que lograban al menos seis semanas de poscosecha en buenas condiciones. Este es el único programa genético, a nivel mundial, que ha usado la poscosecha como filtro. Luego se validaron en Chile durante 5 años, con la participación de los departamentos técnicos de 10 exportadoras, además de Garcés Fruit”. Las primeras hectáreas comerciales de Meda™Rex (código de protección IVU- 115) en el país hicieron temer un gran fracaso. “En 4 huertos de 5 se le aplicó el manejo tradicional –relata Navarro–. Como tiene mucha flor, se hizo una poda fuerte y se ajustó a 350 centros frutales, porque se supuso que tendría una gran carga. El resultado fueron producciones muy bajas”.
La 5ª empresa, de Julio Giddings, salvó el proyecto, reconoce Navarro: “Los integrantes de su equipo técnico habían trabajado con nosotros en el testing, conocían la variedad, sabían que cuaja un 8%, por lo tanto decidieron dejarla como Kordia, con el doble de carga. Al 3er año lograron 8 t/ha; al 4°, 13 t/ha; al 5°, 16 t/ha, y este año se esperan 16 nuevamente. Hace dos años contratamos al grupo Avium, de Carlos Tapia, que realizó una batería de pruebas entre la cuales estaba el ajuste de carga. Se dejaron 3, 2 y 1 yema floral. Todos los tratamientos tuvieron menos fruta que el testigo sin raleo. O sea no hay que tocarla”.

A partir de los resultados se preparó un manual, donde destacan cuatro puntos claves:
1) Ajustar la poda en invierno dejando el doble de centros frutales, dependiendo del sistema de conducción. Si lo normal fuera 350, dejar 700.
2) Evitar las ramas hacia arriba, independientemente del sistema de conducción. Las ramas productivas deben quedar en un ángulo plano, tipo parrón.
3) La aplicación de Retain aumenta la carga en forma considerable.
4) Aplicar un producto auxínico, como puede ser un extracto de algas, para fortalecer la cuaja.

A. Variedad MedaTMRex sobre Colt, establecida en 2021 a 3,5 x 1,5 m. En 2023 se cosecharon 4.500 kg/ha alrededor del 15 de noviembre en Manantiales (Placilla), en 2024 se proyectan 14.000 a 16.000 kg/ha. Tratándose de una variedad nueva, el potencial productivo no se conoce todavía, se estima que podrían ser 15.000 kg/ha. Su cuaja no resulta fácil y precisa de cuidados especiales; en este caso, se usó polen de la variedad Benton en las piqueras de las colmenas (10 por hectárea) y además se hizo una aspersión de polen con electrostática. Se instaló techo plástico con el fin de aumentar la acumulación de grados día, cubriendo desde fines de julio. Aparte de la alta inversión, unos 30 millones de pesos/ha, incluyendo la pared perimetral, se debió hacer un sistema no tradicional de apertura y cierre adaptado al formato parrón.
El 1 de octubre de 2024 su fruta se encontraba bastante más adelantada que las demás variedades todavía en floración.

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