El Centro Internacional de la Papa (CIP) inauguró hace unos días en Lima el criobanco para recursos fitogenéticos más grande de Latinoamérica, con capacidad para almacenar copias de seguridad de hasta 70.000 accesiones de cultivos clonales y de semillas recalcitrantes originarios de los países de la región.

Esta moderna instalación permitirá el almacenamiento de material genético y muestras biológicas en nitrógeno líquido (a -196 °C) a largo plazo, por períodos que pueden durar décadas, sin que sea necesario que sean manipulados, propagados o renovados. De esta manera, el material criopreservado se mantendrá genéticamente estable y libre de patógenos, por ejemplo, virus.

En información enviada a Redagrícola, el CIP recordó que para semillas botánicas ortodoxas ya existe una bóveda mundial en el extremo norte del planeta, en la que muchos países conservan copias de seguridad de sus recursos fitogenéticos.

Sin embargo, observó, para cultivos que son de propagación clonal (como la papa, el camote, la yuca, el plátano o los frutales) o que se propagan vía semillas recalcitrantes (como el cacao o el mango) no existía un lugar para su conservación segura a largo plazo, por lo que la ‘criobóveda’ inaugurada en Lima viene a llenar este vacío.

Indicó que si en algún momento un país quiere recuperar su agrobiodiversidad, el CIP puede enviar las muestras de vuelta a su país de origen, donde podrá ser recalentada y recuperada, para luego poder ser instalada en el campo.

SALVAGUARDIA CONTRA LA EXTINCIÓN

En un contexto en el que los impactos del cambio climático en la agricultura y la alimentación global son cada vez más frecuentes y severos, la criopreservación de recursos fitogenéticos se convierte en una herramienta altamente eficiente, económica y versátil para preservar la biodiversidad a gran escala, señaló la entidad.

“La capacidad de recalentar y recuperar los organismos criopreservados y reintroducir estos recursos genéticos nuevamente en la naturaleza proporciona una valiosa salvaguardia contra la extinción y respalda una resiliencia más amplia de la agrobiodiversidad y de los ecosistemas en general”, subrayó.

La institución recalcó que con la inauguración de este criobanco, el CIP, el Perú y toda la región de Latinoamérica se ponen a la vanguardia mundial en la más avanzada tecnología de conservación de plantas ex situ.