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Calosphaeria Canker : nueva amenaza para la industria del cerezo en Chile

El cerezo en Chile ha presentado un sostenido crecimiento gracias a las excepcionales condiciones agroclimáticas y fitosanitarias del país. Sin embargo, en las últimas temporadas, en las principales zonas productoras de este cultivo, se ha observado un incremento en la incidencia de problemas de degradación de la madera, asociados con decaimiento y cancrosis de árboles en plena producción. Uno de los más importantes resultados del proyecto FIC de la Región de O'Higgins, vinculado al uso sustentable del cobre en los cultivos de cerezo, kiwi y nogal, fue comprobar la existencia de una directa asociación del hongo Calosphaeria pulchella (Pers.: Fr.) J. Schröt, con síntomas de declinación y cancrosis en árboles de cerezos adultos.

01 de Junio 2020 Equipo Redagrícola

Jaime Auger, Marcela Esterio, Mauricio Rubilar, Laura Pozo, Nelson Briceño y Claudio Osorio-Navarro. Laboratorio de Fitopatología Frutal y Molecular, Departamento de Sanidad Vegetal, Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de Chile.

La producción de cerezas en Chile en la temporada recién pasada alcanzó las 228.548 toneladas, producidas en un total de 38.392 hectáreas, con un retorno al sector productivo de 1.6 billones de dólares (http://www.iqonsulting.com/), posicionando a esta especie frutal en un tercer lugar en términos de volumen y en primer lugar en términos de retorno, lo que ha motivado un sostenido aumento de nuevas plantaciones.

El crecimiento de la producción y exportación de cerezas en Chile se inició en la temporada 2007-2008, como respuesta a los acuerdos comerciales logrados en ese periodo por el estado de Chile y la República Popular China y otros países del Lejano Oriente. Sin embargo, el boom de las exportaciones a estos mercados realmente se consolidó en la temporada 2017/18, en donde se obtuvo un crecimiento de un 99% respecto de la temporada anterior, sobrepasando las 180 mil toneladas de cerezas exportadas.

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Entre los factores que han incidido más fuertemente en este crecimiento destacan en primer lugar las excepcionales condiciones agroclimáticas y fitosanitarias del país. Sin embargo, es importante señalar que en las últimas temporadas, en las principales zonas productoras de este cultivo, se ha observado un incremento en la incidencia de problemas de degradación de la madera, asociados con decaimiento y cancrosis de árboles en plena producción. Este problema se podría transformar en la principal amenaza que limite la productividad y longevidad de esta especie frutal en Chile. Generalmente, este tipo de problema fitopatológico se manifiesta como una necrosis vascular de algunas ramas de los árboles afectados, disminuyéndose el movimiento del agua (xilema) y del floema, obstruyéndose con esto la normal conductividad en la planta, lo cual se manifiesta exteriormente con síntomas de marchitez o muerte súbita, especialmente cuando la demanda de agua excede a la capacidad de conducción del sistema vascular dañado. No obstante, el incremento de síntomas de esta naturaleza en nuestra creciente industria del cultivo del cerezo, y la asociación de hongos con esta enfermedad, no ha sido estudiada en profundidad.

La mayoría de los síntomas de este tipo se han asociado frecuentemente a cáncer bacterial (Pseudomonas syringae pv. Syringae) y eventualmente también a Cytospora sp., debido a que ambos causan cancros y muerte de ramas en cerezo y otros frutales de carozo. Sin embargo, en cerezo en Chile este tipo de síntomas generalmente no se ha asociado con la presencia de hongos degradadores de la madera, y no se le ha otorgado la importancia real que tiene este problema fitopatológico, particularmente en las Regiones del Libertador General Bernardo O’Higgins y del Maule; desconociéndose hasta la fecha reportes de otros patógenos que causan síntomas similares.

Uno de los importantes resultados de las actividades del proyecto FIC de la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, vinculados con el uso de un manejo sustentable del cobre en los cultivos de cerezo, kiwi y nogal, fue comprobar la existencia de una directa asociación del hongo Calosphaeria pulchella (Pers.: Fr.) J. Schröt, con árboles de cerezos adultos, de más de 11 años que presentaban síntomas de declinación y cancrosis.

Calosphaeria pulchella, ya ha sido descrita en California (USA), Australia, España, Francia e Italia, como el agente causal de esta sintomatología en Cerezo, denominándolo como “Calosphaeria Canker”. En Iran, el mismo patógeno ha sido detectado y asociado a síntomas similares en almendro  (Arzanlou y Dokhanch, 2013). La relevancia de Calosphaeria en otras especies frutales hasta la fecha no ha sido aún reportada.

Principales síntomas asociados con Calosphaeria Canker

Los síntomas característicos de esta enfermedad en cerezo son necrosis vascular y posteriormente declinación y muerte de ramas y ramillas, en donde es común apreciar la presencia de cancros, de allí el nombre de Cancrosis. De acuerdo a la información que se ha reportado en el extranjero y lo detectado y observado, recientemente en Chile, la formación de los cancros se iniciaría principalmente a partir de heridas (cortes de poda), en donde el hongo colonizaría al principio la médula y luego invadiría progresivamente el xilema, cambium, floema y finalmente los tejidos corticales (Figura 1a y 1b).

En la última etapa de la infección los cancros son fácilmente observables en las ramas o brazos e incluso en el tronco, presentándose la declinación o muerte súbita del follaje de las ramas o ramillas severamente afectadas (Figura 1c y 1d).

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Calosphaeria pulchella produce bajo ciertas condiciones peritecios (cuerpos frutales con formación de esporas sexuales / ascosporas), bajo los tejidos corticales de las ramillas, ramas o incluso en el tronco de árboles enfermos (Figura 1e). Se ha sugerido que las ascosporas de C. pulchella pueden constituir la principal fuente de inóculo de la enfermedad y que los cortes de poda y daños por golpe de sol, así como la herida que deja la hoja al caer, serían las principales vías de ingreso del patógeno a la planta. En Investigaciones realizadas en California (USA), se ha determinado que la mayor liberación de esporas ocurriría durante o inmediatamente posterior a un periodo de lluvias (otoño-invierno), sin embargo, bajo condiciones de riego por aspersión este evento podría ocurrir en primavera e incluso en verano (Trouillas et al. 2012).    

Figura 1a y 1b. Sintomatología asociada a daño en médula e invasión progresiva en xilema, cambium, floema y finalmente los tejidos corticales en cultivares “Sweetheart” y “Santina” plantados en los años 2008 y 2006, respectivamente. Figura 1c y 1d. Declinación o muerte súbita del follaje de las ramas o ramillas severamente afectadas en los cultivares “Sweetheart” y “Santina” plantados en los años 2008 y 2006, respectivamente. Figura 1e. Producción de peritecios bajo los tejidos corticales de las ramillas, ramas o incluso en el tronco de árboles enfermos de cultivar “Bing” plantado en año 2008. Fuente: J. Auger y M. Rubilar.
Cuadro 1. Evaluación de la incidencia de Calosphaeria canker en cerezo 6 meses después de la poda, resultados señalan el porcentaje de ramas de árboles de cerezo con síntomas.

De acuerdo a los antecedentes que se tiene hasta el momento, la problemática de Calosphaeria canker podría llegar a limitar fuertemente la producción del cultivo del cerezo en Chile, porque por ejemplo en España Calosphaeria fue detectada en el año 2012 solo en la provincia de Alicante y en algunos huertos, y pocos años más tarde (2014) ya estaba ampliamente distribuida en esa provincia y, actualmente es considerada como la principal limitante de la producción de cerezas en España (Berbegal et al. 2014) . Se postula que una de las causas del incremento de este problema en Alicante, podría ser el manejo agronómico asociado a la poda; ya que se realizan dos podas, la poda de invierno en receso y una poda de verano. (Cuadro 1. Fuente Berbegal y Armengol, 2018).

Detección e identificación de Calosphaeria pulchella como causante de la declinación y Cancrosis del Cerezo en Chile

Durante el otoño de 2019 y verano de 2020, en colectas de muestras realizadas por el Laboratorio de Fitopatología Frutal y Molecular del Departamento de Sanidad Vegetal de la Universidad de Chile, en huertos de cerezos en plena producción de las variedades “Bing”, “Santina”, “Sweetheart” y “Regina”, localizados en las Regiones del Libertador General Bernardo O´Higgins y del Maule, se observaron síntomas de decaimiento y muerte de ramas y ramillas, además de otros síntomas como: necrosis vascular, marchitez foliar, cancros, y rajaduras en la corteza acompañadas ocasionalmente con exudación de goma.

A partir del tejido afectado se realizaron varios aislamientos mediante técnicas bacteriológicas, recuperándose con una alta frecuencia un hongo que de acuerdo a las características morfológicas se identificó inicialmente como Calosphaeria sp. (Figura 2a).

Posteriormente mediante análisis moleculares amplificando la región ITS del ADN ribosomal (Internal Transcribed Spacer región), y al analizar comparativamente las secuencias obtenidas de los aislados chilenos con la secuencia genómica de C. pulchella Californiana depositada en el Banco de genes, y mediante un análisis Blast se corroboró con un 99,48% y 100% de identidad que los aislados chilenos correspondían a Calosphaeria pulchella (Pers.: Fr.) J. Schröt, cuya fase anamorfa (asexual), corresponde a Calosphaeriosphora pulchella Réblová, L. Mostert, W. Gams & Crous.

Paralelamente, esta identificación fue confirmada mediante un análisis filogenético utilizando para ello las secuencias ITS del ADN ribosomal de los aislados chilenos y de los aislados disponibles en el Banco de genes que han sido reportados de otras regiones a nivel mundial (Véase Figura 2b).

Figura 2a. Pigmentación característica de fialides y conidias de Calosphaeria pulchella. Figura 2b. Análisis filogenético utilizando las secuencias ITS del ADN ribosomal entre los aislados chilenos y los aislados disponibles en el Banco de genes reportados a nivel mundial. Fuente: J. Auger et al., 2020.

Posteriormente, con el fin de ratificar que los aislados de C. pulchella eran causantes de la sintomatología ya descrita, se realizaron pruebas de patogenicidad inoculándose con cultivos puros del hongo a través de heridas ramas de cerezo del cv. Bing, de árboles mantenidos en condiciones controladas en invernadero.

Al cabo de 5 meses de incubación se obtuvieron los síntomas característicos de la enfermedad en la madera de las plantas inoculadas, v/s ningún daño en las plantas control inoculadas con discos del medio de cultivo sin crecimiento fungoso. Finalmente, a partir del daño producido por las inoculaciones del hongo en el 100% de las plantas se recuperó C. pulchella (Figura 3).

Figura 3. Prueba de patogenicidad realizada sobre plantas de 2 años de cv. “Bing”. Observándose el daño producido 5 meses post inoculación con C. pulchella (Fig. 3 b y 3d). Figura 3a y 3c. No se observa daño en plantas control. Fuente: J. Auger et al., 2020.

Con todos estos análisis se confirmó la presencia de Calosphaeria pulchella causando la declinación y cancrosis del cerezo en Chile (Primer reporte de la presencia de C. pulchella afectando cerezos en Chile ya informado).

Esta nueva enfermedad puede constituirse en una nueva amenaza para la industria del Cerezo en Chile, sí el sector productivo no identifica y reconoce la presencia del problema de manera oportuna (Cuadro 2), para incluir o considerar en el programa de manejo del huerto las prácticas preventivas indicadas en Cuadro 3, que   permitirán mitigar la incidencia y diseminación de Calosphaeria canker en los huertos.

Cuadro 2. Análisis comparativo de las principales características de enfermedades que pueden eventualmente confundirse con Calosphaeria canker.
Cuadro 3. Principales medidas de manejo preventivo para evitar la presencia y/o disminuir la incidencia de C. pulchella en Chile.

Por otro lado, hemos podido constatar que muchos productores han asociado los síntomas de Calosphaeria canker con Cáncer bacterial y en base a ello diseñan estrategias de control basadas en aplicaciones de cobre; y según estudios realizado en USA, se ha demostrado que no tiene un gran efecto sobre Calospahaeria e incluso que favorece su desarrollo al eliminar la flora microbiológica benigna (antagonistas biológicos).

Finalmente, es importante señalar que estos nuevos antecedentes como la detección e identificación de esta enfermedad que puede constituirse en una amenaza para la industria del Cerezo en Chile se realizó dentro de las actividades del Proyecto FIC Código IDI 80008890-0: “Transferencia manejo para frutales contaminados por cobre”., financiado a través del fondo de innovación para la competitividad del Gobierno Regional de O´Higgins y su Consejo Regional, enmarcado en la estrategia Regional de Innovación.

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