Por Dra. M. Camila Morales, Subgerente Técnico-Agroadvance SPA.

El concepto de agricultura sustentable plantea la aplicación de un conjunto de prácticas para reducir las poblaciones de patógenos a niveles tolerables, minimizando el uso de plaguicidas tradicionales y apuntando a una cadena productiva inocua tanto para la salud humana, como para el medio ambiente. En Agroadvance, empresa chilena de biotecnología, nos propusimos como objetivo investigar y desarrollar productos sustentables de origen biológico con un marcado potencial de innovación y efectividad en la protección frente a enfermedades de importancia económica, entre las que encontramos el cáncer bacteriano en cerezos.

Como punto de partida en nuestra investigación, el primer paso fue el aislamiento de diferentes cepas de PSS desde campos afectados, las que posteriormente fueron caracterizadas según su capacidad de producir daño en cerezos. Este paso, fundamental para el entendimiento de la enfermedad, no solo nos permitió obtener y estudiar las bacterias más virulentas en los campos, sino que acceder a sus genomas, y por ende establecer metodologías moleculares para la identificación y cuantificación de PSS mediante la reacción de la polimerasa en cadena (qPCR). La cuantificación molecular del patógeno, nos ha permitido realizar un monitoreo preciso y específico de la enfermedad en los campos, fundamental para entender la dinámica poblacional de PSS y el movimiento de la bacteria a largo del ciclo fenológicos del cerezo. Adicionalmente, durante los últimos años, hemos realizado monitoreos para estudiar la eficacia a nivel de campo de programas de aplicación con uso de cobres y antibióticos sobre el nivel de inoculo de PSS.

Luego y durante el año 2016, Agroadvance inició su segunda fase de investigación, dando lugar al aislamiento de diferentes bacteriófagos infectivos de PSS. Los bacteriófagos son virus especializados en infectar bacterias como parte de su ciclo reproductivo, causando la destrucción de estas durante su propagación. En este contexto, la implementación de bacteriófagos surge como una estrategia sustentable e innovadora para mantener huertos saludables y protegidos ante eventuales enfermedades. Sin embargo, encontrar bacteriófagos con un alto valor biotecnológico no es una tarea sencilla, ya que: (i) estos virus deben ser capaces de infectar diferentes variantes bacterianas (cepas) del patógeno de interés, con la finalidad de cubrir un amplio rango de protección frente a microorganismos dañinos. (ii) los bacteriófagos deben ser tolerantes y efectivos frente a temperaturas y condiciones de radiación UV habituales en campo, entre otros parámetros físico-químicos que podrían afectar la viabilidad y efectividad de estos virus; y (iii) deben tener una óptima viabilidad en el tiempo y ser compatibles con parámetros de escalamiento productivo. Durante la segunda fase de investigación en Agroadvance, se seleccionaron bacteriófagos capaces de lisar una amplia variedad de cepas de PSS, incluyendo aquellas cepas más virulentas aisladas previamente en nuestros laboratorios. Los virus, elegidos según su potencial biotecnológico, fueron secuenciados mediante técnicas de secuenciación masivas para el análisis de sus genomas, con especial énfasis en el estudio de aquellos genes codificantes de proteínas asociadas al proceso de infección viral. Los candidatos seleccionados, fueron liofilizados mediante un proceso de criodesecación, y posteriormente incorporados en nuestras formulaciones biológicas para ser aplicados vía foliar en evaluaciones de invernadero y campo. Los resultados obtenidos en nuestros ensayos, demostraron la efectividad de las formulaciones en la protección frente a PSS, reforzando la importancia de la incorporación de estos microorganismos en el manejo de huertos de cerezos.

El contar con un producto terminado en base a bacteriófagos implica por lo tanto, un camino extenso de años de investigación y desarrollo de técnicas que van desde el aislamiento en laboratorio hasta la formulación, escalamiento y empaquetamiento tecnológico y comercial que sin duda son las aristas más desafiantes de este proceso de innovación y marcan el trabajo pionero realizado por Agroadvance en el rubro agrícola y que ha permitido, en base a la información levantada, integrar a programas de campo el uso de herramientas biológicas y químicas, explotando su sinergia y entendiendo que los manejos deben ser realizados en forma integrativa y no excluyente.

El objetivo continúa siendo por lo tanto, el mantener las poblaciones en umbrales de bajo impacto económico, integrando el uso de productos biológicos y químicos, acompañado con mediciones certeras que nos permitan al final del día lograr manejos sustentables, eficientes y económicamente viables.

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