Por Equipo Redagrícola

No son buenas las proyecciones de exportación para la temporada 2022-2023 de arándano chileno.

Los envíos de este codiciado fruto en fresco se prevén en 98.228 toneladas, lo que representaría  una caída de 8% con respecto a la temporada anterior, de acuerdo a la proyección realizada por Isabel Quiroz, directora ejecutiva de iQonsulting en conjunto con el Comité de Arándanos, en el bloque “Arándanos” llevada al cierre de la Fruittrade 2022.

Las principales razones de esta fuerte baja apuntarían a las complicaciones de la temporada pasada, donde las exportaciones arándanos frescos desde Chile sufrieron el impacto de los problemas logísticos que se registraron en gran parte del mundo.

Esta problemática, de acuerdo a Quiroz, está acelerando el proceso de ajuste de la oferta nacional, donde el volumen a exportar disminuirá, privilegiando la condición de la fruta, a medida que los productores comienzan a realizar recambio varietal hacia nueva genética que les permita conseguir una mejor poscosecha, u otros productores que simplemente han comenzado a realizar arranques ante los resultados, sobre todo en la zona centro sur del país.

En la línea del ajuste de la oferta, Isabel Quiroz detalló que se espera que las exportaciones de arándanos congelados aumenten esta temporada que viene, creciendo hasta las 60 mil toneladas, lo que representaría un incremento de más de 14% con respecto al ejercicio anterior.

De acuerdo a la asesora, esto mantiene la tendencia de crecimiento y diversificación de mercados de Chile para este berry. “El arándano congelado de Chile mantiene el sabor dulce de la fruta, lo que unido a un porcentaje mayoritario de cosecha manual, favorece la calidad que es apreciada y reconocida en el mundo”, explicó Quiroz.

Al cierre del bloque, Andrés Armstrong, director ejecutivo del Comité de Arándanos explicó que “la industria de arándanos de Chile, en un esfuerzo liderado por el Comité y sus empresas asociadas, ha ido incorporando tecnologías y adaptando su oferta a las actuales condiciones de competencia en los mercados internacionales. Una de las acciones ha sido la renovación de sus variedades, lo que ha significado dejar algunas variedades para la exportación de congelados y también otros usos industriales, al mismo tiempo que se plantan nuevas variedades con mejor post cosecha que permitan expresar el sabor y dulzor que caracterizan al arándano de Chile”.